Este
fin de semana hemos participado en la Time – Megève – Mt. Blanc. Éramos cuatro
miembros del ESR (Hervé, Lionel, Vincent y yo) a los que hay que sumar (como
viene siendo habitual) Florian y su novia Christelle (que no participó, aunque
nos animó bastante durante el recorrido).
Como
veis, completamente concentrados durante el viaje, especialmente Hervé… ;-)
Llegamos
a Megève con el tiempo justo para comer, recoger los dorsales y realizar una
pequeña salida para relajar los músculos y, de paso, reconocer los primeros km
del recorrido.
Durante
la salida, muy buen ambiente y muchas bromas…
Sin
olvidarnos de esas tiernas miradas que dejan presagiar algo más que una buena
amistad… ;-)
El
domingo por la mañana, el despertador sonaba a las 06h45 y, a las 07h00, ya
estábamos desayunando. Concentración a
las puertas del hotel “Le Gai Soleil” (una dirección a retener).
Y
algunas fotos suplementarias en el SAS…
Como
siempre, salida a 1000 km/h, hasta el pie del Aravis, (la primera subida de la
jornada). Ya en cabeza del grupo desde la salida (con algún relevo de Hervé
quien, en terreno llano, tiene una potencia increíble).
Después
de ascender los primeros metros del Aravis, tuve que calmar el juego (para
dejar enfriar un poco el motor ;-). Pero ya había podido constatar que iba a
tener uno de esos días mágicos sobre la bici.
Las
sensaciones eran muy buenas, confirmadas por el largo rato que tuve que
aminorar el paso esperando a Florian. Aunque no sirvió de mucho ya que, cuando
logró alcanzarme, no podía seguir mi ritmo… Llegué con casi cinco minutos de
ventaja a la cima.
Algunas
fotos de esta espléndida subida donde se percibe la carretera que asciende
llena de ciclistas…
Et vers la moitié de l’ascension, surprise, j’ai
retrouve Thierry (de Jacky cycles)… !Bon ! C’est lui qui m’a reconnu
(à moi ou à mon vélo… je ne sais pas ;-).
Y hacia
la mitad de la subida… ¡sorpresa! Me encontré con Thierry (el propietario
de Jacky cycles donde compré la bici)… ¡Bueno! A decir verdad, fue el quien me reconociô (no sé si a mi o a la bici… ;-)
Estaba
con Franck, el vendedor que se ocupô de mi, pero como estaba detràs, no tuve la
ocasión de saludarle…
En la
cima, tuve tiempo de rellenar “los niveles” y en cuanto llegô Florian, nos
lanzamos en la bajada (muy rapida pero sin demasiadas dificultades ya que la
carretera es amplia y en buen estado).
Salvo que hacia el final nos encontramos con un monstruoso
embotellamiento a causa de unas obras.
En
efecto, la carretera se estrechaba y habian activado un paso alternado, solo
que esto es bastante incompatible con una manifestación de este tipo… El
resultado, coches y ciclistas atrapados en medio de la zona en obras…
Afortunadamente,
no perdimos demasiado tiempo y pudimos continuar hacia Thones donde nos
esperaba la 2ª subida de la mañana: La Croix de Fry que es también la más dura.
Aquí
también yo subía más fuerte que Florian, por lo que pude aminorar un poco el
ritmo para sacar unas fotos con el Mont Blanc al fondo…
En la
cima, casi ni paramos, abordando la corta bajada que nos llevaba a la mitad de
la subida del Aravis. Por este lado, solo nos tocaba subir unos cinco km no
demasiado duros, lo que nos permitió quedarnos casi juntos…
Arriba,
no paramos. Tomamos directamente la bajada, un poco peligrosa hacia el final
(debido al estado de la carretera). Y fue aquí, pasando por encima de unos
baches para adelantar a uno que iba circulando por el medio de la carretera
donde mi teléfono móvil decidió “saltar” de su funda (la cual había quedado mal
cerrada sin que yo me diese cuenta).
Lo recuperó
Florian que iba unos metros detrás mio y, finalmente, no me puedo quejar ya
que, a pesar de que la pantalla está un poco tocada (la he asegurado con un
film adhesivo) aun funciona perfectamente.
Llegamos
al pie de Saisies con más de 1h20 de margen para coronar (20 minutos de avance
con respecto a otros años) lo que me permitió abordar la subida serenamente en
vez de en “full panic mode” ;-).
Y menos
mal, porque en Flumet (justo antes de comenzar la subida) tuve algún amago de
calambre. Nada grave, bastó con beber un poco más frecuentemente para
compensar…
Además,
tuvimos la suerte de que el cielo empezó a cubrirse lo que nos permitió subir
con una muy buena temperatura. Esta subida, a la altura de Crest Volant, en
plena solanera, es temible.
Aquí
también llegué a la cima con unos minutos de avance con respecto a Florian.
Aprovechando que Christelle estaba esperándonos, hicimos una pausa un poco más
larga que de costumbre, antes de continuar la subida hasta las antenas y la
posterior bajada hasta Hauteluce.
Esta
bajada, muy estrecha y muy técnica es bastante rápida y peligrosa. Los primeros
km los abordamos a fondo pero… después de un primer “aviso” donde tuve que
clavar la rueda trasera para abordar una curva bastante cerrada y, sobre todo,
cuando unos metros más abajo pasamos al lado de un ciclista que se había
“tragado” un coche de cara (y que estaba bastante mal)… nos calmamos de golpe. Estábamos
allí para pasarlo bien y no para jugarnos la vida…
Llegamos
abajo y, casi sin pararnos en el avituallamiento, nos dirigimos a abordar la
segunda y última subida al Saisies. Normalmente, aquí, libero a Florian y yo me
quedo gestionando la subida, como buenamente puedo, aunque el domingo fui yo el
que marcó el ritmo de la ascensión.
Florian
se enganchaba como podía, aunque yo no iba mucho mejor que él a estas alturas
de marcha, lo que nos permitió, por vez primera desde la salida, hacer la
subida juntos. Y aunque yo iba justo de fuerzas, nada que ver con las
sensaciones que tuve la última vez que pasé por allí (en el año 2009 ;-).
En la
cima donde Christelle nos estaba esperando todavía, no nos quedaba más que la
larga bajada hasta Flumet y luego el falso llano hasta Megève. Y menos mal,
porque la lluvia (cuatro gotas) estaba empezando a caer…
Llegamos
a Megève con un tiempo oficial de 7h09 (1h05 minutos mejor que en mi última
participación, “solo” 30 min para Florian) lo que quiere decir unas 6h48 encima
de la bici. Nos clasificamos el 244 y 245 sobre 290 participantes (en el
circuito de 145 km y 3800 m) lo que confirma el nivel MUY alto de esta dura
marcha.
Como
prueba, el estado de Florian en la llegada… (aunque aun conservaba la sonrisa…
;-)
Por su
lado, Lionel y Hervé, realizaron el circuito de 112 km y 2800 m de desnivel en
5h43 y 5h53 respectivamente para acabar en los puestos 448 y 493 sobre 585.
Y
Vincent, acabó el circuito de 90 km en 4h10 minutos en la 382° puesto sobre
598. Nada mal para una primera experiencia en montaña…
Solo
nos quedaba volver a Paris (bajo la lluvia), donde llegamos después de media
noche completamente agotados pero MUY satisfechos del fin de semana que habíamos
pasado en los Alpes.
Eso sî,
el lunes en el trabajo fue duro, muy, muy, muy duro… ;-)
Bonne Route
Madre mia y lo cuenta como si fuera la salida del domingo... TIOOOO!!! q es la Time – Megève – Mt. Blanc!!! Te falta un poco de épica narrativa, de meter sensacionalismo, recusrsos narrativos de folletín bélico, ¿te gusta Arturo Reverte? Te aconsejo su libro "Trafalgar" como contaba la batalla donde hasta ves saltar las astillas de las ondonadas de los cañones ingleses sobe la carne de cañón de las tripulaciones inexpertas españolas... tu no puedes acabar con un tiempo tan bueno la Time – Megève – Mt. Blanc y q parezca la salida de la colla del domingo. Métele caña, inventa, exagera... (Mi admiración mas sincera Manuel)
ResponderEliminarDolors: Por fin, echaba de menos tus locuras bicicleteras!!! Vaya, vaya, así que superando a Florian, pues eso sí que es bueno porque, ese hombre no era invencible? Sigue disfrutando de tu super buena forma.
ResponderEliminarlo mejor de to es fundirse al dueño de la tienda de bicis , eso si que no tiene preciooooo ...... buena crónica !! 3800 no veasssss !!
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