lunes, 27 de febrero de 2012

SUBIENDO EL RITMO


Domingo soleado con temperaturas casi agradables (entre 5° C y 12° C) aunque con ligero viento del NO que condicionó nuestra salida. En efecto, no quedaba más remedio que ir hacia Fontainebleau y volver por la orilla del Sena para intentar protegernos del aire de cara.

Un poco más de los habituales en la cita dominical con solo dos miembros del “Consejo de los Ancianos” que no tardaron mucho tiempo en desaparecer, aunque no sé muy bien donde ya que, desde la salida, nos juntamos con uno de los numerosos grupos que pasaban por allí camino de la randonnée de Ormoy (a unos 10 km de nuestro punto de encuentro).




Así protegidos realizamos los primeros kilómetros a un ritmo bastante tranquilo solamente perturbado por algún esfuerzo puntual cuando saltábamos de un grupo a otro. Pero en el avituallamiento de la rando donde nosotros (como es lógico ;-) no paramos, nos desviamos de su ruta. Nos quedamos solo seis: Marc, Patrick, Gérard, Jean Claude (que parece que se va reponiendo de su lesión de rodilla), Pierre (que está aun lejos de su mejor forma) y yo.

Parada para cambiar el agua al canario y primer, y único, incidente del día: Pinchazo de Patrick. No hay fotos porque Gérard y yo (que por ahora tenemos la próstata en mejor estado que los otros ;-) no habíamos parado y cuando dimos media vuelta ya venían.

Gérard aprovechó el incidente para entrar directamente a casa aunque, de vuelta a Babou, nos lo volvimos a encontrar. Había coincidido con varios grupos de la rando y se había enzarzado de tal manera que acabó haciendo los mismos kilómetros que nosotros.

Nos quedamos cinco pero solo tres dábamos relevos (como ya he dicho, J. Claude se está reponiendo de una lesión de rodilla y Pierre no está aun en forma). El ritmo era bastante sostenido salpicado de algún acelerón en las escasas cuestas que hay en este recorrido (con solo 426 m de desnivel). Es decir, el tipo de entreno que me toca ahora…


La verdad es que yo iba bastante cómodo pero al final acusé un poco el cansancio acumulado durante la semana de entreno y, aunque en el llano no se notaba, en las últimas cuestas me faltaba un poco de chispa al acelerar. Normal, si tenemos en cuenta que son los primeros acelerones desde Navidad.

Al final acabamos con 98 km a una media de 28,4 km/h y 137 pulsaciones. Yo si que llevo cuenta aunque durante la salida la pantalla solo marca la hora, las pulsaciones y la temperatura. Pero en casa paso bastante rato analizando y comparando los datos (deformación profesional ;-).



En cuanto al Ultegra Di2, desde que lo he ajustado va mucho mejor (con las instrucciones que me bajé de internet, es realmente fácil). El cambio trasero va tan fino que a veces ni te enteras que has cambiado y el delantero pasa de un plato a otro a una velocidad increíble. Pero los que más han mejorado son mis dedos que ya están casi habituados a la posición de los pulsadores ;-).

Por cierto, ya he resuelto los problemas del plato pequeño. Puse un FSA usado que tenía guardado en un rincón del garaje y, después de unos cuantos ajustes, funciona perfectamente con todos los piñones.

La gran sorpresa me la llevé cuando fui a meter el nuevo plato en su embalaje de origen (que afortunadamente había guardado) al darme cuenta que me habían montado un plato intermedio (previsto para un triple) y que es más grueso que un plato pequeño std… ¡No es de extrañar que no funcionase!

Esta semana me van a oír en la tienda. No por el error, que es humano, sino porque estoy seguro que el mecánico sabía que había un problema (yo estaba bastante atento a la maniobra aunque no suficientemente encima) y en vez de intentar resolverlo, pasó de todo y me dio la bici tal cual… ¡Inaceptable! Aunque desgraciadamente cada día es más habitual… Por eso he aprendido a hacérmelo todo yo mismo y mis bicis no pisan nunca el taller.

Bonne Route 

sábado, 25 de febrero de 2012

MIEDO ESCENICO

Casi tres meses de entrenamiento capilar y de refuerzo muscular en el gimnasio (ayer viernes fue mi última sesión de la temporada).

Solamente cinco sesiones de fuerza en el rodillo, hoy los primeros acelerones (aun light) en la parte final de las cuestas y… en mi primer test de la temporada, (en el Escargot), he obtenido mi tercera mejor marca: 21,3 km/h.

Conclusión: Estoy que me salgo. De seguir así, este año cuando salga con la Cotesua, les voy a dar un poco más de faena para dejarme tirado… ;-)

Sin duda el hecho de pesar tan solo 65,4 kg (menos que durante el verano pasado justo antes de la Etapa del Tour) y rodar sobre una bici también ligera y muy reactiva ayuda.

Y eso que los intervalos no he previsto empezarlos hasta la próxima semana. Me da miedo pensar como voy a estar dentro de un mes, con algún kilo menos… ;-)

¡Qué queréis! ¡Yo no tengo abuela! Así que si no me lo digo yo… ;-)

Esta ha sido una de esas semanas típicas de finales de invierno. Lunes, miércoles y viernes reforzando el tronco y las piernas en el gimnasio. Bueno, el entreno de piernas del miércoles se fue un poco al agua ya que unos bestias se cargaron la máquina para trabajar los cuádriceps y los gemelos justo antes de que yo pudiese utilizarla :-(

El martes, ida y vuelta al trabajo y el jueves, sesión de fuerza sobre el rodillo.

Hoy sábado, había quedado con Thierry para enseñarle la nueva bici y, de paso, realizar una salida light (en el más puro estilo Ninja) charlando todo el rato, excepto en los últimos metros de las cuestas donde yo aceleraba un poco para empezar a limpiar la carbonilla.

Hacía mucho tiempo que no salíamos juntos y, la verdad, es que ha sido un placer volver a hacerlo. Hemos hecho una ruta no demasiado larga, 68 km, pero con bastante desnivel (612 m) a una media que delata la tranquilidad con la que nos hemos tomado la salida, (23,8 km/h). Evidentemente, a este ritmo, la frecuencia cardiaca, también por los suelos: 128 pulsaciones.

Aunque llegados al Escargot, he decidido soltar la caballería para probarme un poco. Con el resultado evocado arriba. 
Aquí después de la subida, luego ya, tranquilos hasta casa.

Bueno, mañana con los Babou boys y Jean Claude (que acaba de llamarme para anunciarme que está por aquí en la Región Parisienne) más, ya os contaré…

Bonne Route

martes, 21 de febrero de 2012

ESTRENANDO SENSACIONES “LIGHT”


La semana pasada, coincidiendo con el estreno de mi nueva bici, empecé un nuevo ciclo de entrenamiento donde ya me puedo permitir ciertas libertades… ¡aunque sin pasarse!

Como viene siendo tradicional, el lunes realicé una sesión de regeneración sobre el rodillo con el objetivo de recuperar los músculos de la tortura a la que les sometí bajo el frío. El cambio fue radical ya que la temperatura era 15° C superior a la del domingo…

El martes tocó descanso. El miércoles, musculación de piernas en el gimnasio (para desarrollar la fuerza bruta) y el jueves una segunda sesión de musculación de piernas sobre el rodillo para asimilar bien el gesto del pedaleo.

Todos los manuales de entrenamiento recomiendan dejar pasar al menos 48 horas entre dos sesiones de musculación (con pesas o sobre la bici) pero a mi me está dando muy buenos resultados el encadenar durante dos días seguidos las dos sesiones. Esos sí, tomando algunas precauciones: descansar bien y, como recomienda Chema Arguedas, tomar un poco de BCAA para recuperar más rápido (sólo tomo en circunstancias muy esporádicas ya que es muy caro ;-)

El viernes, aproveché una breve pausa en las condiciones meteorológicas (dejó de llover) para ir y volver del trabajo en bici. Lo mejor habría sido descansar después de las dos sesiones de fuerza pero era día de “operación salida” aquí en la Región Parisienne (el inicio de las vacaciones escolares de invierno que mucha gente aprovecha para ir a la nieve).

Así que, para evitar los embotellamientos (y el cabreo asociado) me fui al trabajo en bici a ritmo muy tranquilo. Y la verdad es que no me arrepentí ya que, por la cantidad de coches que pude percibir (de vuelta a casa) en los principales ejes de circulación que voy atravesando, habría tardado mucho más tiempo en coche que en bici.

El lado negativo es que pude constatar (aunque ya lo sospechaba) que debo ser bastante tonto ya que, por la tarde, durante la vuelta, caía un ligero “cala-bobos” que nos dejó empapados (a la bici y a mi ;-)

El sábado, como no podía salir con la Trek (porque seguíamos teniendo la llovizna) decidí descansar. Bueno, es un decir, porque tocaba zafarrancho de orden y limpieza en el garaje. Cuatro horas “non stop” que me dejaron bastante peor que una Marmotte…

Y llegó el domingo, día del estreno de la Trek, pero… (siempre hay un pero)… como en la madrugada del sábado al domingo, cayó el diluvio universal, le monté las ruedas de entrenamiento (unas viejas Mavic Cosmos).

Muchos me han pedido que les haga un pequeño resumen sobre el funcionamiento del Ultegra Di2, por lo que os iré contando mis impresiones durante los próximos posts. Las primeras son que funciona muy bien siempre y cuando:


Encuentres los interruptores para cambiar de marchas. En efecto, después de 15 años de cambiar marchas con los Shimano mecánicos, los dedos no han aprendido (y automatizado) la posición de los nuevos mandos. Os podéis imaginar las consecuencias… bajas de marcha cuando tienes que subir, subes cuando toca bajar y siempre a destiempo… ;-)

Esté bien ajustado: En los grupos mecánicos es normal tensar los cables después de unos cuantos km ya que al estirarse pierden un poco de precisión. Aquí no es cuestión de estirar los cables eléctricos ;-) sino de precisión de montaje y, de eso, le faltaba un poco a la bici… el desviador delantero estaba mal alineado con respecto a los platos y el tope superior demasiado metido. La consecuencia, problemas con el plato pequeño, en las dos coronas pequeñas, y roces de cadena cuando metía el plato grande a partir del quinto piñón.

Otro problema con los últimos pedaliers Shimano (mecánicos o eléctricos) es que no puedes montar otros platos que los suyos. Mi pedalier es compact (50-34) pero aquí, con un terreno completamente plano, yo monto un 38 (si no, te arriesgas a que las piernas se te enreden en el cuello por culpa de la cadencia… ;-). El problema es que por ahora, (al menos que yo sepa), las marcas no han logrado sacar platos pequeños completamente compatibles con el grande de Shimano y cuando estás en plato pequeño, a veces la cadena se queda entre los dos platos. Creo que con el ajuste del desviador el problema ha quedado solucionado aunque el funcionamiento que tendré con el plato y piñón pequeños (una combinación que, teóricamente, no se debería utilizar) no es del todo perfecto. Ya os contaré…

Por cierto, si alguien conoce una marca y/o modelo que funcione bien (por haberlo probado) que me lo diga… ¡YA!

Y es que esta gente de Shimano, cuando consideran que algo no es útil u óptimo (según sus obscuros razonamientos) pues, simplemente, NO lo fabrican. Independientemente de la demanda de los clientes potenciales. Es el caso de los platos, si quieres compact solo tienes una opción: 34 (ni 36, ni 38). Una gran visión comercial de su parte…

En resumen, por ahora, no he podido disfrutar de todas las cualidades del Di2. La buena noticia es que, a pesar de salir por carreteras bien mojadas, no me quedé electrocutado y los cambios (cuando mis dedos encontraban los interruptores) funcionaba perfectamente ;-)

Otra cosa, que se ha confirmado es que tengo que cambiar el manillar. En efecto, el que lleva la bici (un Bontrager) es un compacto para americanos (es decir, tíos de 2 m de alto x 2 m de ancho ;-). Demasiado ancho (teóricamente es un 42, pero parece que ellos no midan con el mismo metro que nosotros), demasiado profundo, las manetas me quedan muy lejos y, es tan grueso que, parece que vayas agarrado a un pasamanos de escalera…

Por lo demás, muy bien… ;-) Ya me había olvidado de la sensación de montar una bici ligera y la gran reactividad que esta te proporciona. La verdad es que, con respecto a la Orbea (que era mucho más elástica) ésta es un cohete, apenas apoyas y sales disparado (siempre y cuando las piernas acompañen ;-)

Bueno, también es verdad, que la ligereza se ve complementada por los cinco kilos que he perdido desde Navidad (no era cuestión de aplastar una bici tan bonita ;-). En estos momentos tengo el peso más bajo de los últimos tres años (y, aunque aun me falta “una botella” para alcanzar mi objetivo, solo estamos en el mes de febrero…)

Y aunque las sensaciones son ya muy buenas, por ahora, las medias no son espectaculares (25,9 km/h), ayer solo íbamos tres y, a primeras horas de la mañana, con tan solo 2° C algunos tramos de carretera estaban escarchados (encontramos a un ciclista, ya algo mayor, que había resbalado en una placa de hielo) por lo que rodábamos con mucha precaución.

Primera ruta introducida en el Garmin Connect (92 km con 589 m de desnivel). Por cierto, si alguien sabe como exportarlo al blog, que me lo diga ya que, por ahora, me he tenido que conformar con copiar la pantalla… ¿ingeniero yo? ;-)

Bonne Route

sábado, 18 de febrero de 2012

CERRANDO PAGINA


Como ya sabéis, el año pasado durante la Time, Florian y yo sufrimos el robo de nuestras bicis (y, aunque no consuele mucho, no fuimos los únicos).

Pues bien, la semana pasada, con la recepción de nuestros dos nuevos “bólidos”, podríamos decir que esta página se ha cerrado y… ¡de qué manera!

En efecto, el lunes 06/02 Florian recibía su nueva máquina: Una Lapierre Xelius 700. Estaba tan contento con la anterior que ha decidido guardar fidelidad a la misma marca y el mismo modelo que le robaron (edición 2012, of course). De paso realiza un poco de patriotismo industrial ya que la marca es francesa (aunque creo que el cuadro es fabricado en Asia ;-) 






Los cambios más notables (aparte de los cosméticos) son, la integración de los cables en el interior del cuadro.

Y otro, más importante si cabe, las ruedas: Unas Mavic Kysirium SL. Aunque en el catálogo lleva las Elite, Florian las ha cambiado por las “pata negra”.


El peso: 7,450 kg montada con grupo Sram Force e integrando pedales y portabidones.

Por mi parte, el sábado pasado recibía la buena sorpresa del mes, ya que me llamaron de la tienda para decirme que mi bici ya estaba lista. En principio no tenía que llegar hasta finales de marzo pero estos chicos de Trek no son nada serios… ;-)

En efecto, se trata de una Trek Madonne 6.2 una máquina con la que soñaba desde hace tiempo.



Montada además con LA novedad de esta temporada: el grupo Ultegra Di2 (que como podéis ver está perfectamente integrado ya que el cuadro es compatible para grupos eléctricos y mecánicos).




Y hablando de integración, detectores de cadencia y velocidad perfectamente integrados. Aunque para ello, he tenido que pasar de Polar (que no es compatible ANT+) a Garmin. Creo que voy a perder un poco en precisión de datos cardiacos pero, a cambio, voy a poder obtener los datos GPS y la cadencia.


Las mismas ruedas que Florian (que como en su caso, combinan muy bien con el color del cuadro).

Como veis, el pivote de la horquilla aun no está cortado. Antes de hacerlo, quiero asegurarme de la buena altura del manillar.


Manillar que seguramente tendré que cambiar por un FSA compact ya que el de Trek es compacto en altura pero no en profundidad (creo que voy a ir muy estirado) y, sobre todo, el 42 de los americanos equivale a un 44 aquí en Europa (a tener en cuenta) con lo que tengo la impresión de llevar un manillar de “camión” ;-)


Es lo que quería hacer inicialmente pero al final me contuve para no darles demasiado el tostón en la tienda (y, de paso, obtener un mejor precio global ;-)

En total 7,450 kg (el mismo peso que la otra). Si hubiese montado un grupo Sram, estaría alrededor de los 7,000 kg, el “peso” a pagar por gozar de la última tecnologia… ;-)

En fin, como dirían por allí, estamos más contentos que un tonto con un palo, el problema es que, con el frío, las toneladas de sal en la carretera y, ahora, la lluvia…

¡¡¡ NO las hemos podido estrenar todavía !!!!

Pero esto no va a durar, mañana domingo, aunque sea con las ruedas de entrenamiento yo salgo a rodar con ella…

Bonne Route

lunes, 13 de febrero de 2012

ENTRENAMIENTO POLAR


Como os podéis imaginar, el título no hace referencia al entrenamiento con pulsómetro, sino a las gélidas temperaturas que hemos tenido que soportar estos últimos días aquí en el Norte.

En efecto, hemos pasado toda la semana con el termómetro por debajo de 0° C, algunas mañanas a tan solo -10° C lo que empieza a ser bastante frío. Menos mal que, coincidiendo con el viaje a Valladolid, me tocaba reposo activo.

Durante la semana, mi entrenamiento se ha limitado a la sesión de rodillo muy light que hice el martes y otra de musculación de tronco y abdominales el viernes después de aterrizar en París.

El sábado, salida corta y tranquila a -2° C, la mitad de ella luchando contra el viento mientras iba charlando con un ciclista del País Vasco francés que estaba pasando unos días en casa de la familia. A pesar de ser bastante mayor (69 años) me había dado caza fácilmente aunque se tuvo que quedar conmigo porque no conocía las carreteras de la región.

Y ayer domingo, la apoteosis del frío: -8° C en el momento de la salida (a las 08h30), -5° C a las 11h00 y +1° C tan solo una hora después, a las 12h00 (eso sí, donde daba el sol).

Con esas temperaturas no es de extrañar que yo fuese el único “pirado” que se presentó a la cita (la primera vez que me ocurre). Así que, como estaba yo solo, decidí tirar hacia la vallée Chevreuse intentando minimizar los efectos del viento del NE.

Las carreteras en perfecto estado, solo tuve que andarme con cuidado en la que veis en la foto, a mitad invadida por el hielo.


Ni que decir tiene que, con este frío, el rendimiento de los músculos de las piernas es casi tan bajo como la temperatura. La media de escándalo: 22,6 km/h (casi al nivel de la Marmotte ;-) Podría poner como excusa que el aire (que dicho sea de paso, no era demasiado fuerte), me sopló todo el rato de cara, que había bastante desnivel, etc. pero la única explicación posible (después de una semana de semi-reposo) había que buscarla del lado del termómetro.

Otro de los efectos colaterales del frío, fue que la bebida energética tardó menos de una hora en convertirse en granizado de carbohidratos. Muy apetecible en esta época del año, aunque a media mañana, se solucionó el problema ya que acabó helándose del todo. El otro bidón de agua, ni hablar, completamente congelado en menos de una hora. Es decir, prácticamente la mitad de la salida sin beber…

Los lagos de Bretigny, completamente congelados y cubiertos de la nieve que había caído el domingo 5 de febrero y que aun no se ha ido del todo.


La prueba de que el frío influye bastante en el rendimiento es que, a partir de las once, cuando el sol empezó a calentar un poco y a pesar de no haber bebido casi nada, las piernas parecían recuperar un poco de fuerza y las “buenas” sensaciones hicieron acto de aparición.

En total, 3h45 minutos soportando el frío para recorrer 84 km con 665 m (había que buscar las cuestas para intentar calentar un poco ;-)

Menos mal que las previsiones del tiempo para esta semana anuncian una subida de las temperaturas. Esta mañana ya no hacía tanto frío (+1° C) aunque ya ha empezado a llover… :-(

Bonne Route  

domingo, 5 de febrero de 2012

PAUSA INVERNAL


Hoy parada obligada. Había pensado en salir en BTT pero al final he decidido quedarme en casa. Más que por la nieve, que no es mucha en estos momentos (unos 2 cm), por el frio (-5°C a las 11h00) y el cansancio acumulado de la semana.



Ya habrá tiempo de compensar, empezando por esta tarde con una sesión tranquila de rodillo para relajar los músculos ;-)

Bonne Route

sábado, 4 de febrero de 2012

GENERANDO MUSCULO EN LA NEVERA


Semana realmente fría por estas tierras. Ayer viernes por la mañana teníamos -10°C y la temperatura no pasó de los -3°C en las horas más calurosas del día. Aunque eso no ha sido suficiente excusa para no entrenarme… mi adicción a las endorfinas ha podido más que el frio ;-)

En efecto, tres sesiones de gimnasio (lunes, miércoles y viernes). La del miércoles dedicada por entero a la musculación de las piernas. Una de las pocas sesiones en esta temporada en la que parece que estoy más concentrado en el tronco que en ellas.

El martes, ida y vuelta al trabajo. Había que aprovechar que era el único día de la semana en el que había una previsión de temperaturas soportable, es decir, -2°C por la mañana y 0°C a la vuelta… ;-)

El jueves sesión de rodillo en el garaje que estaba a una temperatura de 9°C. Es la primera vez que me entreno en el garaje con pantalón ¾. Se trataba de una sesión de musculación encima de la bici para intentar adaptar la fuerza bruta generada en el gimnasio, el día anterior, y asimilar el gesto del pedaleo.  

Y hoy sábado, en vistas de las previsiones para mañana por la mañana (-7°C y, lo que es peor, nieve) he decidido anticipar la salida. Eso sí, no he madrugado, he desayunado tranquilamente y a las 10h15 salía por la puerta de casa con una temperatura de -3°C y una brisilla fresquilla que venia del Este, cortando el forro de los coj…;-)

Han sido 60 km con bastante desnivel (550 m) a una media de “escándalo” (23,8 km/h). Y es que, entre el frio (al limite de lo soportable en las bajadas), el viento casi siempre de cara y, sobre todo, las piernas que todavía no han asimilado las dos sesiones de musculación, la cosa no daba para más.

La verdad es que en pocas salidas he pasado tanto frio como hoy. Solo en la cara (y a pesar del Buff), durante las bajadas. Pero suficiente para que los músculos de la cara y las orejas quedasen entumecidos de dolor en ese rictus característico de los que mueren congelados de frio… ¡Queda melodramático! ¿eh? ;-)

Dos muestras de la temperatura ambiente. La primera el charco congelado (bastante profundo) detrás de esta antigua señal de tráfico a las proximidades de Janvry… Aquí el termómetro marcaba -1°C pero… ¡imposible de hacer un agujero en la superficie!


El estado del bidón con el que empezaba a tener dificultades para beber. Llegando a casa, he comprendido por qué. El líquido se estaba empezando a congelar en el interior de las paredes y la boquilla.


Bueno, mañana si nieva, no podré salir aunque… ¿quién sabe? Tal vez sea una buena oportunidad para recuperar la BTT del fondo del garaje y dar una vuelta tranquila por la orilla del rio Orge hasta Arpajon para refrescar un poco los capilares… ;-)

Bonne Route