Y
qué mejor manera de volver que haciendo un pequeño resumen de este año 2017 que
se termina… Pero, para intentar no hacerme muy pesado en esta primera entrega,
he decidido restringirme a los tres eventos que han marcado de una manera
excepcional mis últimos doce meses de ciclismo:
1) Stage en
los Dolomitas:
Un
sueño hecho realidad… Seis días de pedaleo intensivo en una de las mecas del
ciclismo subiendo algunos de sus puertos míticos: Fedaia, Pordoi, Campolongo, Valparola,
Giau, Tre Crocci, Tre Cime Lavadero, Falzarego, San Pellegrino, Passo Sella, Gardena,
Lago di Cancano, Mortirolo, Gavia, Umbrailpass y, para acabar, Stelvio.
En total 614 km y ~19 300 m de desnivel acumulado. Placer ciclista en estado puro con la suerte de gozar de una meteorología perfecta (mientras en el resto de Europa sufrían de la canícula) y buenos compañeros de “sufrimiento”.
Y de paso, una lección aprendida: a estos sitios no se puede ir con neumáticos demasiado usados porque puede costar caro… Por fortuna, aunque lo mío pudo ser muy grave (reventón de la rueda trasera bajando el Mortirolo) al final se quedó solo en un susto…
2) Thomson Bike Tours:
Segunda temporada colaborando con “Peter’s people” en uno de mis territorios de “caza” preferidos, los Alpes. Curro intenso, pero en un ambiente excepcional, entre amigos, y gozando desde dentro de uno de los principales acontecimientos ciclistas del año: El Tour de Francia.
Una muestra en este video de promociôn grabado en los Pirineos este año:
https://youtu.be/Hz4Jgai7Qlc
https://youtu.be/Hz4Jgai7Qlc
En resumen, una experiencia ùnica ya sea sobre la bici o en asistencia con la furgoneta asî que, si me dejan y quieren "contratarme" de nuevo, repetiré…
3) Ciclismo Gravel:
Una manera diferente y, sobre todo, más “cool” de pedalear, a medio camino entre la carretera y el VTT.
Todo empezó como una alternativa más segura para alejarme del tráfico en mis trayectos domicilio - trabajo (vélo-taf en Francia). Pero poco a poco, esta nueva tendencia de practicar ciclismo, que hace furor en los países anglosajones y empieza a calar en Francia, se está convirtiendo en una parte importante de mis salidas y mis futuros proyectos ciclistas.
Bien evidentemente, reducir un año de pedaleo a estos tres hitos, es algo reductor, pero resumen muy bien mi manera de vivir esta pasión devorante.
Bonne Route y Feliz Año 2018