Después de meses de “sacrificio” a ritmo capilar, sesiones de gimnasio para desarrollar la fuerza e innumerables horas de rodillo, hoy, por vez primera en esta temporada, ha tocado salir sin ningún tipo de freno y os puedo decir que… ¡estoy molido!
Muchos ciclistas se han dado cita esta mañana, no tantos como en la Cotesua, pero los suficientes (unos quince) para formar una buena grupeta aunque, como siempre, una buena parte de ellos se han vuelto a mitad de camino.
No es de extrañar ya que, como os he dicho antes, el ritmo hoy era bastante elevado y eso que hemos salido con el viento de cara (y hoy era fuerte, unos 40 km/h).
A los habituales…
Se nos ha juntado algún nuevo que, de paso, ha dado una nota de color… ;-)Muchos ciclistas se han dado cita esta mañana, no tantos como en la Cotesua, pero los suficientes (unos quince) para formar una buena grupeta aunque, como siempre, una buena parte de ellos se han vuelto a mitad de camino.
No es de extrañar ya que, como os he dicho antes, el ritmo hoy era bastante elevado y eso que hemos salido con el viento de cara (y hoy era fuerte, unos 40 km/h).
A los habituales…
Aunque ha tenido que dar media vuelta (en el momento de la foto) ya que ha petado un radio de la rueda trasera.
Rumbo a la vallée Chevreuse (hasta Rambouillet con el viento de cara) luego ya la cosa ha mejorado ya que entraba de ¾ por detrás aunque mis piernas, que no están acostumbradas a trabajar a ese ritmo, estaban ya bastante maltrechas. Sin embargo, esto no me ha impedido algún buen pique con Patrick justo antes de que a Marc se le ocurriese la buena idea de tomar una de las subidas más duras de la comarca… Os podéis imaginar como lo hemos subido Patrick y yo… :-(
Menos mal que, justo después, Bernard se ha sacrificado por la causa y ha pinchado, lo que nos ha permitido un momento de reposo al solecito…
Y mientras Philippe le echaba una mano…
Menos mal que, justo después, Bernard se ha sacrificado por la causa y ha pinchado, lo que nos ha permitido un momento de reposo al solecito…
Y mientras Philippe le echaba una mano…
Otros, como Americo y Jean Claude, tomaban un respiro. Por cierto, hay que señalar que hoy Americo nos ha dado algún relevo justo antes de avanzarse demasiado y seguir recto cuando nosotros hemos girado a la izquierda para dirigirnos a Janvry y acabar en el Escargot.
Justo después del pinchazo Marc (que hoy tenia un muy buen día) se nos ha marcado una serie en el más puro estilo de Flecha (ayer en la Het) escapándose durante un buen rato y sin que nadie pudiese aguantar su rueda…
Y, finalmente, hemos llegado sin ningún otro incidente hasta el Escargot, última subida que he hecho a fondo (bueno con lo poco que quedaba ya… ;-)
Después, relax en solitario durante los últimos diez kilómetros, para intentar limpiar un poco las toxinas de las piernas mientras el resto del grupo ha decidido continuar a ritmo. Y es que mañana no estoy seguro de poder realizar mi sesión de relajación ya que tengo hora con el cardiólogo (cita obligada antes de la prueba de esfuerzo).
En resumen: 3h48 de bici para recorrer 105 km con 500 m de desnivel a una media de 27,8 km/h (estaba por encima de los 28 km/h antes de dejar al grupo). Lo que si que ha “explotado” hoy son las pulsaciones medias: 149.
Ya veremos lo que dice mañana el cardiólogo porque por ahora, mirar la carita que se me ha quedado…
Y, finalmente, hemos llegado sin ningún otro incidente hasta el Escargot, última subida que he hecho a fondo (bueno con lo poco que quedaba ya… ;-)
Después, relax en solitario durante los últimos diez kilómetros, para intentar limpiar un poco las toxinas de las piernas mientras el resto del grupo ha decidido continuar a ritmo. Y es que mañana no estoy seguro de poder realizar mi sesión de relajación ya que tengo hora con el cardiólogo (cita obligada antes de la prueba de esfuerzo).
En resumen: 3h48 de bici para recorrer 105 km con 500 m de desnivel a una media de 27,8 km/h (estaba por encima de los 28 km/h antes de dejar al grupo). Lo que si que ha “explotado” hoy son las pulsaciones medias: 149.
Ya veremos lo que dice mañana el cardiólogo porque por ahora, mirar la carita que se me ha quedado…