viernes, 15 de junio de 2012

IT’S THE TIME 2012

Este fin de semana hemos participado en la Time – Megève – Mt. Blanc. Éramos cuatro miembros del ESR (Hervé, Lionel, Vincent y yo) a los que hay que sumar (como viene siendo habitual) Florian y su novia Christelle (que no participó, aunque nos animó bastante durante el recorrido).

Como veis, completamente concentrados durante el viaje, especialmente Hervé… ;-)




Llegamos a Megève con el tiempo justo para comer, recoger los dorsales y realizar una pequeña salida para relajar los músculos y, de paso, reconocer los primeros km del recorrido.




Durante la salida, muy buen ambiente y muchas bromas…




Sin olvidarnos de esas tiernas miradas que dejan presagiar algo más que una buena amistad… ;-)






El domingo por la mañana, el despertador sonaba a las 06h45 y, a las 07h00, ya estábamos desayunando.  Concentración a las puertas del hotel “Le Gai Soleil” (una dirección a retener).


Y algunas fotos suplementarias en el SAS…


Como siempre, salida a 1000 km/h, hasta el pie del Aravis, (la primera subida de la jornada). Ya en cabeza del grupo desde la salida (con algún relevo de Hervé quien, en terreno llano, tiene una potencia increíble).

Después de ascender los primeros metros del Aravis, tuve que calmar el juego (para dejar enfriar un poco el motor ;-). Pero ya había podido constatar que iba a tener uno de esos días mágicos sobre la bici.

Las sensaciones eran muy buenas, confirmadas por el largo rato que tuve que aminorar el paso esperando a Florian. Aunque no sirvió de mucho ya que, cuando logró alcanzarme, no podía seguir mi ritmo… Llegué con casi cinco minutos de ventaja a la cima.

Algunas fotos de esta espléndida subida donde se percibe la carretera que asciende llena de ciclistas…



Et vers la moitié de l’ascension, surprise, j’ai retrouve Thierry (de Jacky cycles)… !Bon ! C’est lui qui m’a reconnu (à moi ou à mon vélo… je ne sais pas ;-).


Y hacia la mitad de la subida… ¡sorpresa! Me encontré con Thierry (el propietario de Jacky cycles donde compré la bici)… ¡Bueno! A decir verdad, fue el quien me reconociô  (no sé si a mi o a la bici… ;-)

Estaba con Franck, el vendedor que se ocupô de mi, pero como estaba detràs, no tuve la ocasión de saludarle…


En la cima, tuve tiempo de rellenar “los niveles” y en cuanto llegô Florian, nos lanzamos en la bajada (muy rapida pero sin demasiadas dificultades ya que la carretera es amplia y en buen estado).  Salvo que hacia el final nos encontramos con un monstruoso embotellamiento a causa de unas obras.

En efecto, la carretera se estrechaba y habian activado un paso alternado, solo que esto es bastante incompatible con una manifestación de este tipo… El resultado, coches y ciclistas atrapados en medio de la zona en obras…

Afortunadamente, no perdimos demasiado tiempo y pudimos continuar hacia Thones donde nos esperaba la 2ª subida de la mañana: La Croix de Fry que es también la más dura.

Aquí también yo subía más fuerte que Florian, por lo que pude aminorar un poco el ritmo para sacar unas fotos con el Mont Blanc al fondo…




En la cima, casi ni paramos, abordando la corta bajada que nos llevaba a la mitad de la subida del Aravis. Por este lado, solo nos tocaba subir unos cinco km no demasiado duros, lo que nos permitió quedarnos casi juntos…



Arriba, no paramos. Tomamos directamente la bajada, un poco peligrosa hacia el final (debido al estado de la carretera). Y fue aquí, pasando por encima de unos baches para adelantar a uno que iba circulando por el medio de la carretera donde mi teléfono móvil decidió “saltar” de su funda (la cual había quedado mal cerrada sin que yo me diese cuenta).

Lo recuperó Florian que iba unos metros detrás mio y, finalmente, no me puedo quejar ya que, a pesar de que la pantalla está un poco tocada (la he asegurado con un film adhesivo) aun funciona perfectamente.

Llegamos al pie de Saisies con más de 1h20 de margen para coronar (20 minutos de avance con respecto a otros años) lo que me permitió abordar la subida serenamente en vez de en “full panic mode” ;-).

Y menos mal, porque en Flumet (justo antes de comenzar la subida) tuve algún amago de calambre. Nada grave, bastó con beber un poco más frecuentemente para compensar…

Además, tuvimos la suerte de que el cielo empezó a cubrirse lo que nos permitió subir con una muy buena temperatura. Esta subida, a la altura de Crest Volant, en plena solanera, es temible.

Aquí también llegué a la cima con unos minutos de avance con respecto a Florian. Aprovechando que Christelle estaba esperándonos, hicimos una pausa un poco más larga que de costumbre, antes de continuar la subida hasta las antenas y la posterior bajada hasta Hauteluce.





Esta bajada, muy estrecha y muy técnica es bastante rápida y peligrosa. Los primeros km los abordamos a fondo pero… después de un primer “aviso” donde tuve que clavar la rueda trasera para abordar una curva bastante cerrada y, sobre todo, cuando unos metros más abajo pasamos al lado de un ciclista que se había “tragado” un coche de cara (y que estaba bastante mal)… nos calmamos de golpe. Estábamos allí para pasarlo bien y no para jugarnos la vida…

Llegamos abajo y, casi sin pararnos en el avituallamiento, nos dirigimos a abordar la segunda y última subida al Saisies. Normalmente, aquí, libero a Florian y yo me quedo gestionando la subida, como buenamente puedo, aunque el domingo fui yo el que marcó el ritmo de la ascensión.

Florian se enganchaba como podía, aunque yo no iba mucho mejor que él a estas alturas de marcha, lo que nos permitió, por vez primera desde la salida, hacer la subida juntos. Y aunque yo iba justo de fuerzas, nada que ver con las sensaciones que tuve la última vez que pasé por allí (en el año 2009 ;-).

En la cima donde Christelle nos estaba esperando todavía, no nos quedaba más que la larga bajada hasta Flumet y luego el falso llano hasta Megève. Y menos mal, porque la lluvia (cuatro gotas) estaba empezando a caer…

Llegamos a Megève con un tiempo oficial de 7h09 (1h05 minutos mejor que en mi última participación, “solo” 30 min para Florian) lo que quiere decir unas 6h48 encima de la bici. Nos clasificamos el 244 y 245 sobre 290 participantes (en el circuito de 145 km y 3800 m) lo que confirma el nivel MUY alto de esta dura marcha.

Como prueba, el estado de Florian en la llegada… (aunque aun conservaba la sonrisa… ;-)



Por su lado, Lionel y Hervé, realizaron el circuito de 112 km y 2800 m de desnivel en 5h43 y 5h53 respectivamente para acabar en los puestos 448 y 493 sobre 585.

Y Vincent, acabó el circuito de 90 km en 4h10 minutos en la 382° puesto sobre 598. Nada mal para una primera experiencia en montaña…

Solo nos quedaba volver a Paris (bajo la lluvia), donde llegamos después de media noche completamente agotados pero MUY satisfechos del fin de semana que habíamos pasado en los Alpes.

Eso sî, el lunes en el trabajo fue duro, muy, muy, muy duro… ;-)  

Bonne Route