domingo, 5 de junio de 2011

UN FIN DE SEMANA ATIPICO

El otro día empecé la crónica de la salida del jueves por el final, es decir, por la caída. Y la verdad es que es una pena de limitar el resumen de una salida tan bonita y con tan buen ambiente a este “simple” incidente. Así que ahí van unas cuantas explicaciones suplementarias:

Éramos unos diez ciclistas en esa fresca mañana, algunos con mucho nivel: Joel (con el maillot y bici Cervelo y que realmente tenía su día) y Hervé, (a la derecha en la foto y que el domingo pasado me ayudo en los relevos de vuelta a casa)...
pero también Patrick (que por vez primera superó los 70 km en buenas condiciones). Vuelta “a casa” también para Patrice que va cogiendo la forma poco a poco…
No estaba Marc ya que él siempre tiene que trabajar entre semana aunque sea festivo. Yo por mi parte, no estaba tan fino como el último domingo ya que acusaba un poco el cansancio de las salidas del martes y el miércoles) pero la moral a tope.Salida hacia la vallée Chevreuse, para venir con el viento de cara… parece que este año Patrick (el de la Giant Rabobanck) tenga la brújula estropeada, (él que conoce tan bien, o mejor, que Marc, las carreteras de la zona lleva dos semanas seguidas volviendo con el viento de cara).El ritmo impuesto, en su mayor parte por Joel, era bastante alto. Cuando llegamos a Saint Michel (con un poco más de 100 km) la media superaba los 31 km/h.

Los únicos que podíamos seguir su ritmo éramos, Hervé, Patrick y yo. Los otros se quedaban cortados así que yo me dediqué, en muchos momentos, a hacer el tampón (o enlace) entre los dos grupos.

Una vez en Saint Michel, relax total y en vez de tirar por el camino habitual, dimos un rodeo para ir a dejar a Patrick (el de la Giant). Fue allí, casi a las puertas de su casa, que me pegué el primer tortazo de mi vida en bici de carretera. Después del susto, vuelta a casa, con 106 km en las piernas y, a pesar de todo, a una media de 30,2 km/h. Eso sí, con esta cara… :-(Como ya os dije, viernes y sábado los hemos pasado en Saint Malô, la perla de la costa esmeralda (y que merece su nombre),
en el Mont Saint Michel, el sitio más visitado de Francia (yo no sé cómo puede caber tanta gente en un sitio tan pequeño ya que, como era de esperar en un fin de semana largo, estaba hasta los topes)y en Dinan, pequeño pueblecito medieval al lado de St. Malô y que fue la buena sorpresa del fin de semana. Como veis, a pesar de estar un poco tocado, dio tiempo para los deportes de riesgo… ;-)


El sábado por la noche, vuelta a casa (para evitar los atascos que se preveían para hoy) y, nada más llegar… revisión general del cuadro y desmontaje de la horquilla (para verificar el pivote). Todo bien salvo el manillar (de aluminio) que se ha torcido un poco en el lado derecho y que cambiaré en cuanto pueda. Por lo demás: solo la maneta del cambio un poco rallada, al igual que el plato grande que tiene una buena muesca que no afecta al funcionamiento. He decidido no cambiarlo para que me recuerde, cada vez que lo limpie, que la vida es efímera y que hay que disfrutar cada momento.

Y hoy domingo, después de las tormentas de la noche y el desayuno en familia, he salido a probarme (en solitario) sobre uno de mis circuitos fetiches (50 km con 365 m de desnivel que incluyen el Escargot).

Muy buenas sensaciones, solo algunas molestias en el empeine al soltar el pedal derecho y, sobre todo, en las cervicales (no sé si por haber dormido mal en St. Malô o por el golpe… seguramente un poco los dos). Por lo demás todo perfecto, las piernas siguen respondiendo aunque, hoy, no he batido record en el Escargot…

Así que a estas alturas creo que no tengo excusa para evitar la Time – Megéve del domingo que viene… Eso sí, la cara sigue igual de mal…
mañana me espera un buen día en el trabajo… ;-)

Bonne Route

viernes, 3 de junio de 2011

LA INCONMESURABLE FRAGILIDAD DEL SER

Hace unos días os estaba hablando de mis buenas sensaciones y pocos días después, entrando con el grupo Babou, ya al lado de casa, basta inclinarse a buscar un bidón, al mismo momento una banda ralentizadora desvía la rueda delantera hacia el bordillo, hago el afilador contra este y directo al suelo, intentando, al mismo tiempo, evitar un pilón de cemento de medio metro… lo consigo pero aterrizo con la cara. Las consecuencias: En esos momentos, completamente aturdido, te pasan dos cosas por la cabeza: el fin de semana que tenías que pasar en el Mont Saint Michel con la familia y las posibles consecuencias sobre la Time Megéve (a tan solo diez días) y sobre el resto de objetivos de la temporada después de tanto sacrificio.

Bueno, al final, una vez superado el susto (y sobre todo la bronca de la mujer ;-), curado, comido y después de la siesta, nos vamos a Saint Malô (ciudad balnearia a tan solo 40 km del Mont Saint Michel).

En principio las consecuencias no parecen graves aunque tengo que ver cómo va a responder la pierna derecha (que está tocada en la rodilla y el tobillo) cuando empiece a pedalear. También tendré que desmontar la horquilla para asegurarme que el mástil (de carbono) no tiene nada, no sea que le dé por acabar de romper bajando la Colombière o les Saisies.

Bueno, nada más por ahora, ya os contaré llegando a casa, pero lo más importante es que por el momento, Manuel va bien…

a pesar de que, con esta cara, he conseguido ser la atracción en estas tierras cargadas de leyenda ;-)

Bonne Route

miércoles, 1 de junio de 2011

LA VUELTA DEL CAMPEON ;-)

Reconozco que el título es un poco pretencioso pero es que estos últimos días (salvo ayer martes en que me encontraba algo cansado) estoy teniendo muy buenas sensaciones sorprendiendo a más de uno aquí en Francia. Aunque, eso sí, soy muy consciente de mi nivel, sobre todo, cuando veo los resultados de algunos en Ribagorza, Remences o durante un “simple” día de entrenamiento.

Por cierto, para aquellos que se estaban preguntando dónde me había metido después de la Look. Muy sencillo… ¿conocéis el dicho aquel de… “cuando el diablo no tiene nada que hacer… pues sale en bici”? ;-)

Aunque no todo ha sido bici, de hecho, la semana después de la Look, ni mirarla. Tocaba descanso y además tenía que pasar unos días en Valladolid. Teóricamente, solo debía realizar una sesión de refuerzo del tronco en el gimnasio del hotel pero… ¡ni eso! El alineamiento de Saturno y Plutón combinados con la posición de Mercurio hicieron que todo se pusiese en mi contra y acabase, junto con el compañero que me acompañó en esta ocasión (otro antiguo ciclista), atiborrado a tapas bien regadas con Ribera del Duero. Nuevo record: Un kilo recuperado en tan solo tres días de misión… :-(

Como os podéis imaginar en cuanto llegué a casa mi primera misión fue intentar atrapar el peso… ganado. Cinco días saliendo sin parar: Sábado, domingo, lunes, martes y miércoles (y no salí el jueves y el viernes porque amenazaba lluvia ;-)

El sábado, aprovechando que Jean Claude estaba por aquí, hicimos una salida corta pero intensa por uno de sus circuitos preferidos que estoy intentando memorizar para adoptarlo como propio… Y, por vez primera, conseguí descolgarle en el Escargot donde volví a batir un nuevo record (ya voy por 23,1 km/h de media) y eso que era yo el que iba tirando todo el rato.

El domingo, salida con el grupo. Lo siento, como veis no hay fotos ya que llevaba el móvil sin carga. Y la verdad es que había mucho para fotografiar, por ejemplo, la nueva Willier de Marc o la Giant (el mismo modelo que el equipo Rabobank) de Patrick una bici realmente espectacular que me ya me dejó boquiabierto cuando coincidí en el hotel de Metz con una parte del equipo.

Bueno, pues como no podía sacar fotos, me dediqué a incordiar a Claude FLY en cada subida. Es, con diferencia, el más fuerte del grupo aunque, esta vez, no consiguió descolgarme en ninguna subida (eso sí, yo con el hígado en la mano). Y luego, a la vuelta, me dio por tirar del grupo y a pesar del viento favorable Hervé fue el único en darme algún que otro relevo durante al menos 30 km, los otros… ni respirar (eso sí, creo que están haciendo una colecta para comprarme una batería de repuesto para el móvil y que me pueda dedicar a hacer fotos en vez de llevarlos con el gancho ;-). Acabamos con 100 km en las patas a 31,5 km/h de media (en gran parte, por culpa mía).

Ayer martes salida con un compañero del trabajo que me acompañó hasta Janvry. En efecto, este invierno me inscribí a la sección cyclo del comité de empresa (voy con ellos a la Time y a la Copains) y desde mediados de mayo intentamos organizar una salida por semana desde el Technocentre, aunque por ahora solo lo he conseguido dos veces (una vez más, soy yo el instigador) y, encima, no hemos sido demasiados.

Y esta mañana, al trabajo en bici, otra vez con buenas sensaciones después de haber dormido como un tronco…

Como veis estoy saliendo bastante, aunque desde hace un mes, un poco a mi bola, sin plan de entreno pre-establecido ni series. Eso sí, apretando a fondo en las subidas, a ritmo sobre el llano (cuando se me dispara la neurona) o practicando la fuerza resistencia contra el viento (si me apetece), etc. Algunos entrenadores clasifican este tipo de salidas como “fartlek”, puede que sea verdad, pero para mi es el momento de disfrutar lo máximo posible sin comerme demasiado el tarro por mantener un nivel aceptable de cara a las próximas citas de la temporada y… ¡vistos los resultados! ¡parece que funciona!

Lo que no va tan bien es el peso… Engordar no engordo, aunque tampoco bajo, me mantengo entre los 66,5 y 67 kg. Y es que parece que todo se confabule en mi contra aunque también es verdad que yo no pongo mucho de mi parte… (la carne es débil ;-).

A la misión “gastronómica” de Valladolid hay que añadirle una sucesión sin fin de despedidas de gente que parte en refuerzo a las nuevas fábricas de Rusia o Tánger con sus consiguientes desayunos pantagruélicos, seminarios o convenciones con buffets de antología (cada vez que pienso en la tarta de chocolate que nos pusieron el lunes me pongo a salivar ;-) o, como ayer, presentación de una nueva versión sobre la que también voy a trabajar a partir de ahora acompañada de… sus croissants, pans aux raisins, pans au chocolat, etc.Bueno, nada más por ahora, mañana es fiesta aquí en Francia así que aprovecharé para salir con los del grupo Babou (si me dejan ir con ellos ;-) y luego, por la tarde, cuando todos los embotellamientos se hayan disipado nos vamos a pasar el fin de semana a St Malô y, de paso, de peregrinaje al Mont St. Michel. Eso sí, volvemos el sábado por la noche para evitar la operación retorno (que se prevé monstruosa) y, sobre todo, para poder salir en bici el domingo… ;-)

Ya os contaré…

Bonne Route

martes, 17 de mayo de 2011

LA LOOK

Segunda marcha de la temporada en el bote, esta vez con Florian y “jugando” fuera de casa en terreno desconocido.

En efecto, el sábado a media mañana salimos hacia Nevers (a unos 220 km de casa). Ciudad, en la orilla del Loire, más conocida por su vecindad con el circuito de Magny Cours donde se celebran las carreras de F1 y moto GP del Gran Premio de Francia.

Las previsiones meteorológicas no eran demasiado buenas y, para confirmarlo, la lluvia nos acompañó durante todo el camino de ida. Y una vez instalados en el hotel (que para colmo, no disponía de agua caliente por culpa de una avería) nos dedicamos a la dura tarea de buscar un restaurante que sirviese un menú adaptado.

Al final y aunque parezca mentira, resultó imposible. Durante todo el fin de semana, fuimos incapaces de encontrar un restaurante italiano y/o pizzería. Eso sí, comimos muy bien, sobre todo al medio día del sábado, aunque los menús no estaban demasiado adaptados para “deportistas”.

Foto de una de las torres del palacio Ducal.

Por la tarde, como había dejado de llover y el suelo estaba empezando a secar, nos decidimos a rodar durante una hora para soltar las piernas. Tuvimos una suerte increíble ya que conseguimos no mojarnos a pesar de que pasamos por carreteras por las que acababa de llover y, nada más llegar al hotel, cayó un buen chaparrón.

El domingo, despertador a las 05h15 (hay que estar sonado para levantarse más temprano que para ir al trabajo ;-) Desayuno y a las 06h45 estábamos en el punto de encuentro voluntario (sobre el puente del río Loire) para ir, neutralizados, a 20 km/h, hasta el circuito de Magny Cours donde tuvo lugar la salida.

La verdad es que jugaron el juego a fondo, ya que la salida se dio, como en F1, a las 08h00 a la extinción del semáforo. Vuelta completa al circuito, de unos 4,5 km, con bastante desnivel y al campo… ¡Una salida memorable!

Como en la Velostar, salida a fondo: 37,5 km/h de velocidad media durante la primera hora donde lo más difícil (para Florian y para mi) era no perdernos de vista. Y en cuanto se establecieron los grupos y los que iban tirando del nuestro comprendieron que tampoco ganarían esta marcha, la cosa se calmó un poco ;-).

Así, con un ritmo bastante cómodo, llegamos al primer avituallamiento, a 60 km de la salida, donde (después de mi experiencia en la Velostar) yo no quería ni tenía necesidad de parar, pero Florian insistió y… perdimos el grupo bueno ya que nadie paró.

A pesar de todo, en cuanto reanudamos la marcha, nos pegamos un buen calentón intentando atraparlos. Pero después de unos veinte km a fondo, con las pulsaciones por encima de todo límite razonable, nos rendimos a la evidencia.

La tarea era imposible así que, pusimos un ritmo un poco más cómodo dando relevos y recogiendo “cadáveres” que aguantaban todo lo que podían a nuestra rueda hasta el segundo avituallamiento situado en el km 124 (a 42 km de la llegada).
Foto de un grupo que se hicieron la marcha tirando de un carrito donde estaba instalado un joven con problemas psicomotores. El chaval iba eufórico… ¡chapeau para todos! ¡eso si que es un reto!
Allí nos estaba esperando Christelle, la novia de Florian, para darnos ánimos (sobre todo a él ;-) y sacarnos unas cuantas fotos. Pero lo peor fue cuando apenas un minuto después de haber parado y con el tute que nos habíamos pegado en solitario, nos pasó otro grupo bastante numeroso, que tampoco paró por lo que tampoco le cogimos la rueda :-(
Continuamos con nuestro mano a mano particular y recogiendo nuestro lote de “muertos vivientes en versión ciclista” hasta que nos alcanzaron dos o tres desesperados que no paraban de pedir que pasáramos relevos sin “querer comprender” que nos llevaban un punto por encima de nuestras posibilidades.
Era tal su estupidez (en parte, fruto del cansancio que también debían llevar) que, a ratos aflojaban del todo. Aunque, nosotros a nuestro rollo, cuando tiraban a rueda (como podíamos) y cuando aflojaban manteníamos nuestro ritmo como buenamente podíamos hasta que decidían tirar de nuevo. A estas alturas, Florian con tan solo 2 000 km de entreno (aunque suficientes para estar a mi nivel durante toda la marcha y eso que yo llevo más del doble) empezaba a tener calambres.

Al final se escaparon en un repechón a unos cinco km de Nevers y nos dejaron, por fin, tranquilos con nuestra particular colección de “cadáveres”. Y así sin más incidentes, llegamos a meta en poco más de cinco horas para recorrer 167,4 km con 1 615 m de desnivel (sin contar los 17 km para ir hasta el circuito) a una media de 32,6 km/h.
En cuanto a la clasificación se refiere: 263 sobre 362 participantes en el circuito largo con un tiempo oficial de 5h 16 minutos… ¡A UN MINUTO DEL ORO!… “¡¡¡ Me cago’n too !!!!”

Aunque hay que relativizar ya que este año gracias a mis capilares (que ya trabajan a pleno rendimiento) he conseguido abandonar los puestos de “honor” a los que estaba abonado (si miramos la clasificación desde abajo) y he pasado a ser un ciclista más del montón… ;-)

Eso sí, para que os hagáis una idea, los seis minutos que paramos en los dos avituallamientos nos costaron 23 minutos, si hubiésemos seguido con el primer grupo o 16 minutos si hubiésemos salido detrás del que nos pilló en el segundo avituallamiento…

Pero lo importante no está ahí si no en el buen fin de semana que pasamos que habría sido perfecto (ya que cuando llegamos de vuelta al hotel, ya había agua caliente para la ducha y no empezó a llover hasta que nos montamos en el coche) si no llega a ser por ese p… minuto de los coj…. ;-)


Bonne Route

domingo, 8 de mayo de 2011

CORTA PERO DURA ;-)

Hoy salida bastante corta con el grupo Babou, apenas 93 km. Normalmente Marc busca siempre a alargar las salidas pero, hoy, no sé por qué, no se ha esforzado demasiado.
Bueno, tal vez sea normal si tenemos en cuenta que durante la semana se ha pegado dos tutes de 110 y 120 km y que hoy el ritmo era bastante fuerte… ;-)

No demasiada gente en el punto de encuentro, solo nueve (tres de los cuales, pertenecientes al consejo de los ancianos: Jean Charles, Atilio y Bernard, nos han dejado bastante pronto).




Americo seguramente diciéndole a Gérard: "Tu ne te preocupes, haz como yo, deja que tiren los otros" ;-)

Y Patrick (en primer plano) sin duda preguntàndose donde iba a explotar hoy, con el "consejo de los ancianos" al fondo.
Rumbo sur para volver con el viento favorable, dando relevos entre Marc, Patrick, Hervé (que venía eufórico de la Velostar: hizo el mismo tiempo que Claude FLY, unas 4h26 min) y yo. Gérard que empieza, por fin, a coger la forma bastante tenía con aguantar el ritmo y Américo, en su línea, solo se le veía asomar la nariz en los últimos metros de cada subida… ;-)

Hemos llegado casi hasta Maisse, luego Milly la Foret y desde allí, vuelta a casa subiendo la cuesta de Boutigny que he coronado en cabeza a pesar de la oposición de Patrick y Americo.

La ùnica forma de sacar una foto a Americo (por encima del hombro ;-)
Y nada más bajar, entre Boutigny y Guigneville, me he marcado una pequeña serie de unos cuantos kilómetros, a un ritmo justo por debajo del umbral, con todo el mundo a rueda y sin resollar. Las sensaciones realmente buenas…

En algún punto, Hervé nos ha dejado, aunque no creo que fuese porque no podía seguir mi ritmo, él que acabó la Velostar en 20 minutos menos que yo… ;-)

Y ya sin más incidentes, vuelta a casa, por la cuesta de Mennecy donde Patrick ha explotado completamente. Normal, ya habíamos pasado los 70 km… ;-)
En conclusión: 93 km con no demasiado desnivel (435 m) en poco más de tres horas a una media de 29,9 km/h. Un buen entreno de calidad con muy buenas sensaciones a tan solo una semana de mi segunda marcha: La Look.
Ya os contaré a mi vuelta de Nevers…

Bonne Route

miércoles, 4 de mayo de 2011

DIA DE VEREDICTOS

Ayer publicaron los resultados de la Velostar. Al final mi tiempo oficial es de 4h45 (el mismo tiempo que marcaba mi pulsómetro (seguramente empezaron a contar el tiempo después del tramo neutralizado).

En cuanto a la clasificación, acabé 250 de 396 y, solamente, 42 minutos después de los primeros. Por su parte J. Claude acabó con seis minutos de avance (en la plaza 230 y, sobre todo, 7° de su categoría). Otro de los componentes del grupo Babou (que también participó: Claude Fly (el de la bici Specialized en uno de mis últimos posts) acabó en el puesto 113 (en 4h 26 minutos).

Por cierto, la chica que iba en el mismo grupo que yo hasta el avituallamiento acabó once minutos antes que yo y quedó segunda de su categoría.

Lo dicho, un muy buen resultado para mi ya que he pasado de acabar entre los diez últimos a finalizar en el medio del pelotón (más o menos). Una lástima ya que me había acostumbrado a esos otros puestos de “honor” ;-)

Y ayer martes tocaba la prueba de esfuerzo. Sí, las circunstancias han querido que coincidiese tan solo dos días después de la marcha, si no, tenia que esperarme hasta el mes de julio, lo que no habría tenido mucho sentido.

Para estar un poco en condiciones, el lunes, después del trabajo, realicé una sesión de rodillo muy suave para eliminar las toxinas (Séance de Lundi).

La prueba era bastante completa, con V0² max y todo, pero en un cacharro de bici que dejaba mucho que desear (imposible de ajustar la posición adecuadamente, sin tan siquiera calapiés, etc.) aunque eso solo tiene influencia en los datos de potencia que, dicho de paso, no eran los que más me interesaban.

Estoy bastante contento porque el resultado me ha confirmado que empiezo a conocerme ya que, a través de mis sensaciones, habría podido acertar los valores con una o dos pulsaciones de error.

Hay van mis datos por si os interesan:
- Umbral aeróbico: 130 pulsaciones (por debajo, solo consumo grasas).
- Umbral anaeróbico: 165 pulsaciones (yo habría dicho 166 ;-)
- PMA: 176 pulsaciones (yo habría dicho 174 ;-)

Como datos anecdóticos:
- Pulsaciones máximas: 180 pulsaciones (aunque no forcé a fondo)
- Potencia máxima: 285 W (que, sin duda, en mi bici habrían sido bastantes más…)

Y por la tarde, como no había tenido bastante, quedé con Jean Claude para dar una “vueltecilla” de 73 km. Eso sí, a ritmo bastante tranquilo… Como dice Chema en su blog: Camina o revienta… ;-)Y eso es lo que estuvo a punto de pasarme, ya que, a pesar de haberme atiborrado de pasta al mediodía, cuando llevábamos una hora y media, me empezó a pegar una buena pájara. No era el cansancio (aunque lo había) sino que mis depósitos de glucógeno estaban vacíos ya que en cuanto metía combustible a la caldera, las sensaciones eran bastante buenas.

Menos mal, que por costumbre llevaba dos barras en el bolsillo del maillot (que devoré como si se tratase del más exquisito de los manjares) porque si no, Jean Claude me habría tenido que remolcar hasta casa… ;-)

En cuanto al circuito, lo escogió Jean Claude, y me sorprendió gratamente ya que, a pesar de rodar por la zona habitual, pasamos por unas carreteras (muy poco transitadas) que yo no conocía. Eso sí, esta vez el Escargot lo subí como su nombre indica… ;-)
Para mañana jueves ya he preparado los trastos para volver del trabajo en bici, lo que quiere decir que el viernes por la mañana también tendré que cogerla para ir a trabajar.

Bonne Route

lunes, 2 de mayo de 2011

VELOSTAR : 1ª Marcha de la temporada

Después de meses de entreno criando km de capilares, levantando toneladas de hierro en el gimnasio (para despertar los músculos más recónditos), casi 500 km de rodillo encerrado en el garaje, etc. ayer pude comprobar, en condiciones reales el resultado de tanto sacrificio pero, también, afortunadamente, de tantas salidas donde he podido compartir grandes episodios de cicloturismo y/o BTT con algunos de vosotros.

La recta final ha sido dura, con la vuelta al trabajo no pude tocar la bici entre semana. Mis músculos necesitaban una semana de reposo y mi cuerpo ya tenía bastante con asimilar los madrugones y alguna jornada de trabajo algo más larga de lo habitual (normal después de dos semanas de vacaciones ;-)

Eso sí, el sábado quedé con J. Claude que también se había inscrito para dar una vuelta de “activación” muscular. El recorrido escogido: Villejust, Janvry, Rotonda de Bris y vuelta por el (mundialmente famoso) Escargot. Un poco más de 50 km con casi 400 m de desnivel.

La intención era clara: Tranquilos en el llano, a ritmo en las cuestas y a probarme en el Escargot. El resultado: Genial, record batido en el Escargot, el cual subí a 21,1 km/h y 164 pulsaciones de media y, sobre todo, muy buenas sensaciones a pesar de haber dormido muy mal. La consecuencia: Moral a tope…

Y ayer nos dimos cita en Babou a las 07h15, para ir hasta el Estadio de Bondoufle (a unos 6 km) donde había que recoger los dorsales para una salida prevista a las 08h30.

Éxito total y organización casi perfecta para una de las pocas cyclosportives que se celebran en la zona. Y es que hace falta empeño para organizar una marcha en una de las regiones más pobladas de Europa. Según oí por la megafonía éramos unos 800 ciclistas en el circuito largo creo, (160 km – 1 000 m de desnivel), aunque tal vez sea entre los dos, ya que había otro más corto (90 km – 500 m). Ya os comentaré cuando publiquen los resultados, porque ayer, la emoción me tenía embargado.


Mi objetivo era probar mis reacciones en una salida a fondo, lo que antes era una rutina para mí, pero que, desde que me he vuelto adicto a los capilares, ya no suelo realizar. Al contrario, me estoy volviendo “diesel”.

Y la verdad es que ritmo tuve y de qué manera: Salida a saco, para que os hagáis una idea, durante la primera hora, en mi grupo (el segundo o tercero detrás de los profesionales), llevábamos una media de 37,5 km/h (158 pulsaciones medias). Durante la segunda, la cosa se “calmó” un poco y la media bajó a 37,1 km/h (al contrario que las pulsaciones que subieron hasta 160 p). Y en el avituallamiento, situado a 91 km, la media era aun de 34,2 km/h…Con los datos en la mano, me pasé casi una hora por encima del umbral anaeróbico…

Pero aun tuve tiempo de aprender… En efecto, en el grupo iba una pareja, un chico y una chica, (ella de un nivel muy similar al mío) pero que seguramente participaba en una de sus primeras cyclos, ya que él le iba indicando en todo momento lo que tenía que hacer: remontar en el grupo antes de una subida para no quedar descolgada, como posicionarse para abrigarse del viento, adelantar aprovechando los momentos de calma, etc.

Y yo, con la oreja puesta y siguiendo las instrucciones como si fuese yo el alumno. Ayer aprendí más de estrategia ciclista que en años de pedaleo… ;-)

Desgraciadamente para mi, no se pararon en el avituallamiento. Casi nadie del grupo lo hizo y los perdimos de vista. Jean Claude y yo, sí, ya que teníamos que cargar agua… una pena, porque empezaba a sentirme bastante bien en el grupo y creo que habría podido acabar con ellos… ¡No sé como la gente puede pegarse 160 km con solo dos bidones!

Cuando salimos del avituallamiento rodamos solos durante unos cuantos km hasta que nos alcanzó otro grupo. El problema es que pasé unos cuantos relevos y en la primera cuesta me quedé solo…

Cuando aun tenía a mi grupo a la vista, me alcanzaron otros cuatro pero como solo entraban tres en los relevos (yo no podía) no ganábamos terreno. Aunque al final, cuando me repuse un poco, decidí sacrificarme por la causa y les ayudé a atraparlos. Sabía que estábamos muy cerca de la cuesta más dura del día y que no podría seguirles (como así fue ya que los alcanzamos al pie de la subida).

Durante unos cinco km me quedé en compañía de otro chaval (que iba más o menos como yo, bastante “torrado”… ;-) hasta que nos cogió un grupo bastante grande por detrás, con el que conseguí acabar la carrera a pesar de que no podía forzar mucho ya que tenía amagos de calambres en las piernas.

Y a unos tres km del estadio… ¿a quién me encuentro? Pues a mi amigo Philippe (un ex del grupo Babou, con el que hice una Marmotte y que ya no sale con nosotros porque vive al norte de París.


Entramos juntos en el estadio (como si fuera la Paris Roubaix ;-) y me estuvo contando que la primera parte de la marcha la realizó en el grupo de cabeza, (junto a Yoann Offredo) y que en la primera hora llevaban una media superior a los 43 km/h. Al final, no aguantó el ritmo y se pasó unos 40 km rodando en solitario (no está mal para alguien que solo puede realizar dos sesiones de rodillo durante la semana).


En conclusión: 160 km con 1055 m de desnivel realizados en 4h46 min (tiempo de pedaleo al que habrá que sumar unos 5 minutos en el avituallamiento para obtener el tiempo oficial), lo que quiere decir una velocidad media de 33,4 km/h (mi record personal). Un resultado impensable hace tan solo dos años, cuando no entrenaba los capilares … Aun me acuerdo de la Bernard Thevenet (con un inicio muy parecido al de ayer) en la que me habían largado a los dos km de la salida real, que realicé casi en solitario y en la que acabé entre los diez últimos.


Ya os lo vengo diciendo, este año el grupo “capilar” (Manolo y Fran entre otros) van a dar que hablar en la QH. No estaremos entre los mejores (eso sería sospechoso o un milagro ;-) pero ya estamos empezando a sorprender a más de uno y, lo que si es seguro es que somos de los que más hemos progresado… Pero, independientemente del resultado oficial (que aún no conozco), una super-jornada de ciclismo, por carreteras conocidas (descubriendo alguna nueva) a un ritmo muy elevado, en un ambiente 50% cicloturista – 50% competición y, encima, aprendiendo...

Lástima que Espinete y sus amigos no se han apuntado a la fiesta, aunque como podéis ver en las fotos, Buggs Bonny y Dumbo si que estaban presentes ;-)

NOTA: Solo he sacado fotos de la salida y de la llegada ya que con el ritmo que llevábamos, no me he arriesgado a tener un accidente. Una lástima porque el paisaje en esta época del año es sublime.


Bonne Route