miércoles, 10 de julio de 2013

L’ETAPE DU TOUR 2013

Tercera y última marcha de la temporada con los compañeros del ESR. Se trataba de la Etapa del Tour. 
Con 128 km y “tan solo” 3500 m de desnivel, era más fácil y más corta que los otros años. De paso constituía mi objetivo deportivo de la temporada.

Este año éramos cuatro (René, Emmanuel, Florian y yo) los que salimos hacia Annecy (la pequeña Venecia francesa) directamente desde el Technocentre ya que la furgoneta no estaba disponible hasta las 15h45. Alain, que viajó en su avión, se reunió con nosotros el sábado a la hora de la cena (como veis, para ser director en Renault no hace falta jugar al golf o el tenis… ;-)

Llegamos al hotel en Doussard (el mismo del año pasado para la etapa de Albertville) a eso de las 23h00 por lo que nos fuimos directos a la cama. Y al día siguiente, después de desayunar, como solo estábamos a 20 km del “village départ” fuimos a buscar los dorsales en bici relajando músculos sobre la orilla del lago de Annecy.

Una vez en el village, no resistimos la tentación de hacernos unas fotos en la portada de Vélo Magazine…


Florian...
Emmanuel
Y yo… ;-)
Vuelta a “casa” y comida en un estupendo restaurante, al borde del lago, que nos había buscado René…

La comida estaba a la altura de las vistas…
Y el ambiente simpático y relajado. Como muestra, las frases en la primera hoja de la carta… en francés (para que practiquéis un poco ;-). Mi favorita, la tercera frase (la del régimen…)
A la mañana siguiente, diana a las 04h45. Teníamos que estar en los SAS a las 07h00 e íbamos en bici… Por desgracia, Florian estaba sólo en un SAS, 
yo en otro, justo detrás de él… 
y el resto de miembros del ESR en un tercero detrás mío… Bueno, en teoría René tenía que salir en el último SAS pero logró colarse (sí, en Francia, también se hacen trampas cuando se puede… ;-)
Había 11475 ciclistas en la salida (13500 inscritos) de 50 nacionalidades diferentes repartidos en SAS de 1000 participantes. La dimensión que ha tomado la Etapa del Tour sobrepasa los límites de lo imaginable, viene gente de todo el mundo (Japón, Australia, Nueva Zelanda, muchos estadounidenses e ingleses, etc.)
La salida, al límite de la zona roja, aunque sin pasarme de vueltas para no pagarlo en la subida de Semnoz (último puerto de la etapa con 11 km y una media del 8,3%).

Las dificultades empezaban a los 10 km con la Côte de Puget (5,4 km à 5,8%) seguida del Col de Leschaux (3,6 km à 6,2%)… con magníficas vistas al lago de Annecy aunque, como iba en modo “course”, no me entretuve a sacar fotos…

En la cima no había descanso ya que desde Leschaux, venían una sucesión de toboganes seguidos de un col en dos fases: Côte de Aillons-le-Vieux (6 km à 4%) y Col des Prés (3,5 km à 6,5%).

Fue en éste último donde atrapé a Florian que había salido diez minutos antes que yo (la moral, que no era mala, subió bastante ya que no esperaba atraparlo tan pronto ;-).

Como estábamos cerca de bascular, le esperé en la cima e hicimos la bajada juntos, aunque nos separamos en cuanto iniciamos la subida del Mont-Revard, el más largo de la jornada, (16 km à 5,4%).

Este puerto era la trampa a evitar… la pendiente no es nada difícil por lo que la tentación de apretar (ante la facilidad y, por consecuencia, la euforia resentidas) es muy fuerte… Si lo hubiese hecho, habría subido el Semnoz a cuatro patas… ;-)

No estuve mucho tiempo solo, ya que en las primeras rampas, Emmanuel que tenía un de esos días “mágicos” me atrapó (recuperando de paso, los diez minutos de intervalo entre su salida y la mía).

Nos quedamos juntos durante toda la subida (regulando) y casi toda la bajada… ya que, hasta para abajo, iba diez veces mejor que en la “Trois Ballons”.

En teoría, solo nos quedaba el último col, pero antes de llegar a Quintal nos sorprendieron con una seria de repechos que combinados con unos ligeros problemas gástricos hicieron que Emmanuel se fuera solo para delante y, aunque lo tuve en el punto de mira hasta el pie del puerto, ya no lo vi hasta la llegada.

En efecto, los polvos Overstim’s que me dejé poner en el reavituallamiento no me sentaron nada bien… sé que esta marca no me conviene, pero volví a caer en la trampa….

Y en Quintal, el coco del día… 34-28 y paciencia, gestionando (y ya sin problemas gástricos después de cambiar la poción “mágica” por agua pura)… Aquí, durante la etapa del sábado 20 de julio, si alguien se decide a atacar, podrá hacer daño… ¡mucho daño! Ya que no hay ni un solo descanso…

Mirar mi cara en la foto que me sacaron unos primos de Florian cuando aún quedaban 7 km para llegar arriba…
Florian tenía mejor cara porque tenía que disimular delante de la familia… por eso sonríe… ;-)
Aprovechando de paso alguna “ayudita” no del todo reglamentaria… ;-)
1h 19min para subir este duro puerto que algunos pros y no de los mejores (durante el entrenamiento) han subido en 37 minutos… Con Strava te enteras de todo ;-)

Al final, acabé en 6h 29 min (3714 sobre 10624 clasificados)… Al mismo nivel que el año pasado a pesar de mis cuatro kilos de más pero sin tener uno de esos días mágicos, sin duda, por culpa de los mismos cuatro kilos… ;-)

El que si lo tuvo fue Emmanuel que se sorprendió a todo el mundo (él incluido) con un muy buen tiempo… 6h 11 min (2836 / 10624). Justo detrás mío, Florián en el puesto 5039 y acabando en 6 h 54 min (sin tiempo para entrenar… ¡la clase!).

Alain que tenía la opción de pasar a profesionales en sus años mozos y que, finalmente, eligió la carrera de ingeniero, terminó en 7h 22 min (6442)… Otro que si tuviera tiempo para entrenar no le veríamos ni el pelo…

Y finalmente René, que sigue progresando a su ritmo mientras descubre el mundo de la carretera: 7h 34 min en el puesto 6990.

Pero lo más importante es que todos llegamos bien y después de disfrutar de un día de CICLOTURISMO. Y es que, para aquellos que no hayan participado nunca en la Etapa del Tour, esto, aunque bastante caro, es de otro mundo: Carreteras 100% cerradas al tráfico con un nivel de servicio, seguridad, organización, y avituallamientos varios niveles por encima de todo lo que yo he visto hasta ahora… Todos coincidimos en decir que este año (el del centenario) han rayado la perfección…

Ya solo quedaba bajar hasta Annecy (15 km sin dar un golpe de pedal), comer un poco de pasta, volver al hotel (en modo recuperación), tomar una ducha y volver a casa.

Sí, ésta vez volvíamos el mismo día… Bueno, al final, fue al día siguiente ya que entraba en casa a las 02h00 del lunes. Lo que habríamos dado por estar en el avión con Alain disfrutando de las vistas…
El lunes en el trabajo habría sido menos duro… ;-)

NOTA: Os dejo el link Strava (pinchar en la imagen) para aquellos que estén interesados en los detalles del circuito.

Bonne Route

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