Rodar en el silencio de la noche, con las calles que empiezan a cobrar
vida en la primera parte del recorrido y en medio de carreteras solitarias
donde el entorno queda reducido a unas decenas de metros (el alcance de la luz frontal)
es una experiencia inigualable.
Eso sí, para no tener problemas de seguridad hay que consentir en equiparse
con un pack que incluye, además de la ya mencionada frontal fijada en el casco,
dos luces delanteras (una fija y otra intermitente), tres traseras (dos
intermitentes y una fija), el famoso chaleco reflectante, cintas reflectantes
en los tobillos y la mochila envuelta en una funda también reflectante.
En resumen: Un árbol de Navidad ambulante ;-)
Y con la salida de hoy domingo, he dado por finalizada la temporada
2012.
Ritmo no demasiado alto, como es de esperar en estas fechas. Circulando
con mucha precaución con el suelo mojado y lleno de hojas caídas de los árboles.
Recorrido: St. Cheron, Dourdan, Bullion, Pecqueuse, Roussigny y, el
mundialmente famoso, Escargot. En
total, han sido 84 km (la salida màs corta del año para Marc ;-)
por las carreteras del Essonne en buena compañía: Bernard, Gérard, Marc,
Patrice y Patrick.
Mañana lunes me voy a Valladolid, donde pasaré la semana. Una excusa
como otra cualquiera para dejar un poco de lado la bici hasta el domingo (puede
que hasta mediados de la semana que viene) y empezar una nueva temporada con el
entreno de los capilares.
Bonne Route
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