domingo, 15 de abril de 2012

RENCUENTROS EN BTT


Primera salida en bici (BTT) de mis vacaciones y mis primeros rencuentros en España.

Pero antes que nada un rápido resumen de mis últimas salidas en Francia (que remontan a hace dos semanas) ya que estos últimos días, antes de venir para Vilanova, los he pasado en Turquía desde no pude escribir ningún post (el ordenador del trabajo es incompatible con las últimas versiones de blogger).

Durante la semana del 2 al 8 de abril, aflojé un poco el volumen pero subí mucho la intensidad… Todo empezó el martes con una primera ida y vuelta al trabajo. Por la mañana muy tranqui, para eliminar la últimas toxinas del fin de semana. Por la tarde tenía pensado alargar la vuelta pero, una reunión de última hora (que se alargó más de la cuenta) hizo que tuviese que volver directamente a casa. Para compensar me pegué una sesión de intervalos de hora y cuarto…

El jueves salida con el club ESR. Para no tener que salir con la mochila a cuestas, me fui al trabajo con la Trek en el maletero. Quería probar el reglaje del nuevo manillar FSA (que por fin había recibido) pero, sobre todo, conseguir descolgar a Lionel en las subidas… ;-)


Éramos cuatro, aunque no los mismos que la semana pasada. Esta vez vinieron Vincent (en amarillo) y Emmanuel, nuestro honorable Presidente. Como quería volver a casa en bici, me dejaron decidir la ruta: Chevreuse, Les Mesnil St. Denis, Les 7 Tournantes, Les Essarts le Roi, Auffargis y los Vaux de Cernay. Allî los dejé, con 40 km y una media de 29,5 km/h.



El arma fatal (es decir, la Trek) funcionó perfectamente. Lionel mordió el polvo, aguantaba la mayor parte de la subida pero llegados al último tercio cuando le bajaba dos dientes de golpe y aceleraba se quedaba clavado. Esto con la Bianchi, más pesada y, sobre todo, más inerte (ya que está concebida para rodar en plan cicloturismo), no lo puedo hacer.

El único que aguantaba a mi lado (con una pierna y silbando) era Emmanuel (el Presi), difícil en esas condiciones que se me suban los humos… ;-)

Cuando los dejé me quedaban 36 km en solitario de cara al viento y dos buenas subidas (Roussigny y el Escargot). A pesar de todo, conseguí mantener la media por encima de los 29 km/h aunque me quedé lejos del record en el Escargot y llegué bastante tocado a casa.

Y como estábamos en Semana Santa, viernes por la mañana de penitencia yendo en bici al trabajo. Eso sí, en modo “eco” (de economía ;-)…

El sábado, entreno invisible: Lijando y barnizando las contra-ventanas II y, por si no fuera poco, lo rematé con una sesión de mantenimiento general de la Bianchi (manillar, manetas, fundas, cables, cadena y neumáticos nuevos).

Así que no es de extrañar que el domingo, cuando me levanté para salir con el grupo Babou, tenía casi diez pulsaciones más que una semana antes. Fue una salida muy selectiva. Empezando ya desde el principio ya que cuando propuse de salir a través de Morsang (en vez de la ruta habitual) para ir a buscar Villejust, Janvry y la vallée Chevreuse, los ancianos nos dieron plantón. A ciertas edades no se pueden alterar las costumbres… ;-)




Nos quedamos Marc, Patrick (de vuelta de sus dos primeras competiciones), Patrice, Gérard (con una BMC de cortesía ya que el cuadro de su Orbea Orca tiene una fisura), Jean Claude, uno nuevo (que buscaba un poco de ritmo en sus salidas) y yo.

Como yo era el instigador de la ruta, me dejaron tirar delante y, aunque sabía que lo iba a acabar pagando ya que notaba el cansancio acumulado, no decliné la oferta… ;-)

A pesar de todo, en las primeras subidas aun me quedaban recursos para soltarles la rueda. Así llegamos hasta las cercanías de Janvry, donde nada más coronar la subida, nos pasó un grupo al que nos conseguimos poner a rueda. Todos menos Gérard (que pagó la falta de adaptación a la bici) y Patrice.

A Patrice nos lo volvimos a encontrar unos km más adelante (después de dejar al grupo) aunque esta vez no nos quiso acompañar, no sé si porque estaba mosqueado o porque tenía que volver pronto a casa… Poco después, en las inmediaciones de Angervilliers, el nuevo también nos dejaba ya que, según me comentó, prefería terminar la salida tranquilamente…


Nos fuimos hacia Bonnelles, la Celle y cuando Marc y yo propusimos de llegar hasta Vieille Eglise, Patrick nos dijo que él ya tenía suficiente y nos dejó plantados… ¡las carreras sólo duran 70 km! ;-)

El resto de la salida, con ligero viento de cara, trascurrió sin más incidentes. Acabamos con 116 km y casi 1000 m de desnivel (creo que es nuestro record en estas tierras tan planas) a una media de 28 km/h y, en mi caso, bastante fundido. Y por si acaso me quedaba alguna duda, el cronómetro en el Escargot me mostró la peor marca en estos últimos meses… aunque por encima de los 20 km/h ;-)

El lunes de Pascua, última salida en Francia, de tan solo una hora, a ritmo cool para desintoxicar los músculos antes de coger el avión.

Como ya os dije antes, toda la semana pasada la pasé en Turquía donde lo único que hice, además de trabajar, fue una pequeña sesión de elíptica y musculación de tronco en el gimnasio del hotel.




Y hoy domingo, después de pegarme, ayer, 1100 km de autopista cita sorpresa (para ellos) con el grupo Companys (o más bien con lo queda de ellos) ya que no había mucha gente en el Genil. Los “barriguais”…



y Toni, el único con un poco de nivel y que me ha dado una buena faena hasta que nos hemos separado…


Querían ir a St. Pere Molanta por lo que hemos tirado para el Mas del Artis. Allí nos hemos encontrado con uno de los grupos más activos en estos momentos del Garraf: el Oxigen. Eran unos veinte (incluyendo seis chicas) y, entre ellos, viejos conocidos…

Justo al que no veía desde hacía muchísimo tiempo…


La tentación de irme con los Oxigen era muy fuerte pero me he quedado con los Companys, aunque cuando nos los hemos vuelto a encontrar, después de bajar las curvas, en la antigua carretera de Vilafranca (antes de subir a Viladellops) ya no he resistido y me he unido a ellos…


Y sorpresa… también estaban la Nuria y el Josep Fornells con los que he estado hablando un buen rato.

La ruta muy guapa, incluyendo muchos caminos que no conocía. Almuerzo en Mas Milà (creo) y el ambiente excelente. Me han recordado mucho los primeros tiempos de los Companys (incluso mejor).


La única nota negativa mi caída bajando un tramo un poco técnico (el riesgo de no haber tocado la BTT desde Navidad). Golpe en el tobillo y rodilla izquierdos aunque (tocaremos madera) sin consecuencias…

En cuanto a la distancia, desnivel, etc. ni idea. El cuenta no funcionaba bien y se me olvida de activar y desactivar el cardio en cada parada… aunque eso es lo de menos…

En cuanto a la Cotesua, espero que podamos vernos, intentaré salir algún martes o jueves (decirme los horarios) para que podáis pegarme caña y devolverme a mi triste realidad… ;-). El próximo sábado, como he decido participar en la marcha “Arueda” en los Pirineos, no saldré. Al otro, ya me habré ido…

Por cierto, el miércoles 25 de abril (aunque puede cambiarse al 24 o al 26 en función de vuestras disponibilidades y de las condiciones meteorológicas) vuelvo a organizar la “Non Stop” (~150 km y casi 2000 m de desnivel, a ritmo tranquilo, con salida y llegada en Vilanova pero SIN parar a desayunar, solo barritas y geles ;-). Los interesados ya podéis reservar vuestras agendas…

Bonne Route

lunes, 2 de abril de 2012

BICI, MENTIRAS y UN POCO DE ALERGIA


Otra semana intensiva aprovechando el buen tiempo aquí en Francia. Ya ni me acuerdo cuando fue la última vez que llovió. En principio, esto es una buena noticia para nosotros, los ciclistas, aunque la ausencia de precipitaciones obliga a rodar en una atmósfera fuertemente contaminada por las partículas nocivas y el polen, un cóctel “explosivo” para los que sufrimos de alergia.

Sí, aunque me temía lo peor, finalmente no lo he pasado tan mal como me esperaba… Gracias a la medicación todo se ha quedado en unos cuantos estornudos, un poco de moqueo, ojos llorosos y alguna ligera dificultad respiratoria. Aunque, aun no puedo cantar victoria ya que la temporada del polen no ha hecho más que empezar…

Bueno volviendo a lo nuestro, mi semana ciclista empezó (como viene siendo habitual) el martes con una ida y vuelta al trabajo. Por la mañana en plan relax pero por la tarde, aprovechando el cambio al horario de verano, alargué el recorrido añadiendo, de paso, cuatro buenas cuestas donde realicé una sesión de musculación sobre la bici: Chateaufort,  la Madelaine, Boulay les Troux y el Escargot.

El miércoles, vine a trabajar en coche pero con la bici en el maletero ya que tenía mi primera salida de la temporada con el club del trabajo, Entente Sportive Renault (ESR). En esta primera cita (a las 17h30 en la entrada principal del Technocentre) sólo nos juntamos tres, (Lionel, Seb y yo), una reunión de última hora dejó a Steeves en el dique seco.



Como veis, por “consejo” de nuestro honorable presidente (que no vino), todos con la ropa del club… ;-)

Fue una ruta de unos 53 km (Buc, Saclay, Vacherese, Les Molières, Chevreuse, Dampierre y 17 tournantes) a una media de 28 km/h a pesar del viento en contra durante casi todo el recorrido.

Aquí es donde pude comprobar aquella famosa leyenda que dice que los ciclistas son todos unos mentirosos: Seb decía que era su primera salida de la temporada y Lionel que tenia cinco kilos de sobrepeso y que no estaba en forma… Pues bien, yo debo ser muy malo (rematadamente malo) porque con casi 3000 km desde enero y tres kilos menos que el año pasado, no los pude hacer descolgarse en toda la salida (iban agarrados a mi rueda como garrapatas, sobre todo Lionel, que no saltaba ni en las subidas).

Al final voy a tener que cambiar de deporte y dedicarme al parchís… ;-)

Bueno, después de mis aventuras con el club, terminé mi semana ciclista con dos idas y vueltas al trabajo: el jueves con unas sensaciones penosas, consecuencia del cansancio de la salida del miércoles.

Aproveché para sacar alguna foto por estos parajes…




Imposible de no ser adicto a algo así… ;-)

Sorprendentemente, el viernes por la mañana volvía a tener muy buenas sensaciones, así que aproveché para realizar una sesión de fuerza / resistencia. Por la tarde, había planeado alargar un poco para aprovechar la tarde y volver tranquilamente a casa pero, apenas salir del trabajo, cuando volví a romper un radio de la rueda trasera (ya van dos en un mes). Así que, directo a casa a ritmo de caracol reumático con la rueda rozando en las vainas (y de paso el neumático a tomar por c…).

Aquí acabé el mes de marzo, ya que el sábado no salí. Lo dediqué a hacerle la revisión anual a la bici de mi ex-cuñado: cambio de fundas y cables, caja de pedalier y, de paso, le instalé el manillar que traía mi Trek, que se adapta mucho mejor a su talla (él mide casi 1,90 m).

Y llegamos al domingo y la tradicional salida con el grupo Babou. A pesar del viento en contra que nos esperaba a la vuelta, nos fuimos hacia la vallée Chevreuse. Éramos cinco: Marc, Jean Claude, Gerard, Patrice y yo.

Una vez en el pueblo de Chevreuse y, aprovechando que no conocen muy bien la zona, los engañé y les hice subir la cuesta de la Madelaine (apenas un km con un porcentaje medio del 15% y rampas que se acercan al 20% ;-)


Gérard y Jean Claude en pleno esfuerzo… y luego Jean Claude nos hizo descubrir una nueva ruta (muy guapa) para llegar a Auffargis.




Al final acabamos con ~102 km y unos 750 m de desnivel a una media de ~27,5 km/h. No estoy muy seguro porque en el pie del Escargot intenté poner el cronómetro en marcha y, llevado por el fuego de la acción, desconecté el Garmin sin darme cuenta hasta pasados siete u ocho kilómetros… Podéis imaginar mi estado después de subir el Escargot… ;-)

En resumen, un mes de marzo muy “estudioso”: 1370 km, o dicho de otra manera, casi 52 horas de bici. Y es que con esto de las idas y venidas al trabajo, los km caen solos… ;-)

Ahora ya solo me queda esta semana de entreno ya que la próxima, coincidiendo con mi viaje a Turquía, toca reposo y luego empalmo con dos semanas de vacaciones en España (desde el domingo 15 hasta el 29 de abril) donde espero realizar la marcha organizada por Arueda (en Rosas) y organizar la ya casi mundialmente famosa salida “non stop”. Ya os contaré…

Y antes de acabar, mensaje para Pedrito: “Animo y a recuperarse pronto que el grupo sin su capitán de ruta no es el mismo”

Bonne Route

jueves, 29 de marzo de 2012

VUELTA A LA CARGA


Como bien dice el título, la semana pasada fue una de las de carga en todos los aspectos: entrenamiento, trabajo y… bricolaje que, aquellos que me conocen bien, saben que es una de mis pasiones…  Por si no lo habéis captado, esto último es un comentario irónico… muy irónico ;-)

Bueno, pues eso, para empezar bien la semana y preparar lo que se me venía encima, el lunes me tomé descanso. El martes ya fui al trabajo en coche pero volví en bici paseándome por mi “strada biancha” particular.

El miércoles por la mañana empezó el espectáculo ya que me pegué un buen entreno de fuerza en el camino de ida al trabajo (con muy buenas sensaciones, por cierto).

Por la tarde, tuve que volver en coche ya que Renault (en colaboración con algunas universidades) había organizado un Forum sobre las carreras universitarias “en alternancia” (es decir, formaciones en las que pasas la mitad del tiempo en clase y la otra mitad en el trabajo aprendiendo el oficio de verdad). Y como mi “adolescente preferido” se había dignado reservar la cita en su agenda, me tuve que encargar de la logística (ir a buscarlo a la escuela y llevarlo de vuelta a casa).

Solo me quedó tiempo para hacer unas cuantas flexiones y abdominales, por la tarde, en casa… ;-)

Jueves y viernes, ida y vuelta al trabajo en bici. El primer día haciendo intervalos (tanto a la ida como a la vuelta). Los compañeros de trabajo que me vean por la carretera (mientras soportan los embotellamientos) y que no sepan de que va esto, deben pensar que estoy loco, ya que a veces les paso como un misil por el carril bici que corre paralelo a la carretera y, de pronto, cuando llego al punto que me he fijado mentalmente (normalmente una señal de tráfico, un cruce u otra cosa) me paro de golpe y adopto un ritmo normal.

Y el segundo día, una sesión de fuerza/resistencia por la mañana y por la tarde, volviendo a casa, de paseo por los caminos de tierra (con un tiempo espléndido).

El sábado, tocaba entreno invisible, es decir, ocuparse del jardín y empezar con la temporada de lijado y barnizado de las contraventanas. La verdad, es que están en tal estado que no me habría extrañado que un día de estos se hubiesen bajado de las ventanas para lijarse y barnizarse ellas mismas… ;-)

Finalmente, con la lijadora eléctrica que tengo desde hace al menos cinco años… (regalo de mi “queridísima” mujercita y que no había estrenado hasta este sábado ;-) la tarea no fue tan penosa como yo me esperaba. Menos mal, porque tengo trabajo acumulado hasta mediados de junio (después de la Time-Megève). Y eso sin contar las otras actividades que me ha planificado la jefa… :-(

Y el domingo, la tradicional salida con el grupo Babou. Bueno, es un decir, ya que salimos en grupo (incluyendo al consejo de los ancianos) a ritmo muy tranquilo.

Pero pasado Mennecy me puse en cabeza, apreté un poco las tuercas y cuando, después de tres o cuatro kilómetros, volví la cabeza, el único que quedaba detrás mío era Marc… los otros nos habían abandonado en una rotonda un kilómetro antes… (incluyendo Jean Claude y Gérard, dos de los incondicionales).

Tengo que aprender a controlar mis super-poderes cuando estoy en forma… ;-)

Así que, Marc y yo continuamos mano a mano hasta Fontainebleau, volviendo por la orilla del río Sena con el aire de tres cuartos desfavorable. Al final nos salieron 112 km con 500 m de desnivel a 29,5 km/h y, lo que es mejor, con muy buenas sensaciones… tan solo 135 pulsaciones de media.


Y esta semana, aprovechando el cambio de horario y el súper-buen tiempo (si no tenemos en cuenta los picos de polución y la sequía que se está generando aquí en el Norte por falta de lluvia), seguiré con el entrenamiento intensivo: Fuerza, Intervalos y fuerza resistencia. Eso, siempre y cuando la alergia, no me haga cambiar los planes. Ya os contaré…

Bonne Route

miércoles, 21 de marzo de 2012

LA ETAPA DE LA VUELTA


Aquellos que siguen este blog saben que he participado a las dos últimas ediciones de la Etapa del Tour (Pau – Tourmalet e Issoire – Saint Flour). Dos etapas (sobre todo la del Tourmalet) que permiten vivir, por un día, el Tour desde dentro.

¿Os imagináis poder conducir el Ferrari de Alonso (o incluso un F2) en el circuito de Montmeló junto a otros aficionados?

Pues bien, unas cuantas veces al año, nosotros, los cicloturistas podemos correr sobre el mismo circuito, en las mismas condiciones y, los más afortunados, con las mismas bicicletas (o casi) que los ciclistas profesionales.

Hasta ahora, para vivir algo parecido, había que desplazarse a Francia, Bélgica o Italia donde, desde hace años, se organizan (para gente como nosotros) algunas de las pruebas más míticas del calendario: La mencionada Etapa del Tour pero también, Paris-Roubaix, Tour de Flandres, Milan San Remo, etc.

Pero eso era hasta ahora ya que, desde que Amaury Sports Organization (ASO) ha entrado a formar parte de la organización de la Vuelta a España, las cosas están cambiando.

En efecto, aunque hace años ya se intentó, al parecer sin demasiados resultados, este año ASO ha decidido importar el concepto que hace furor en toda Europa organizando una Etapa de la Vuelta para cicloturistas.

Se trata de la Etapa n° 16 que los corredores profesionales realizarán el próximo 3 de septiembre, entre Gijón y el Cuitu Negru (¿quién le habrá buscado el nombre a la montañita?). Una de las Etapas reinas ya que, con 182 km, se suben tres puertos de primera categoría: San Lorenzo, Cobertoria y, el ya mencionado, Cuitu Negru (que en sus tres kilómetros finales tiene algunas rampas entre el 24 y el 25%).


Una muy buena alternativa a la “todos los años lo mismo” Quebrantahuesos. Así que, para aquellos que decidan animarse, ésta se celebrará el próximo 25 de agosto y la inscripción sólo costará 39 € (la mitad que la Etapa del Tour) seguramente para compensar que las carreteras NO estarán cerradas al tráfico.

Más información en:


Bonne Route

domingo, 18 de marzo de 2012

RECUPERANDO CON LOS ANCESTROS

Hoy domingo salida a ritmo muy tranquilo de tan solo 85 km. Bueno, hacia el final, no he resistido la tentación de pegar tres o cuatro acelerones (en la parte final de las pocas subidas de nuestro recorrido) para limpiar la carbonilla y probar a Patrick que tiene su primera competición el domingo que viene. Para eso están los amigos… ;-)

En efecto, durante toda la semana las previsiones anunciaban lluvia así que, ayer sábado, en vez de quedarme a descansar (lo que habría sido lo ideal después de mis aventuras sobre el sterrato del viernes) decidí anticipar la salida (70 km). En principio había quedado con Jean Claude pero una gastroenteritis inoportuna lo dejó en la cama.

Así que, salida tranquila (en solitario) sobre uno de mis antiguos circuitos habituales (cuando salía por las tardes desde casa, antes de hacerlo desde el trabajo) y que no completaba desde hacía mucho tiempo.

Y hoy para evitar toda tentación, he decidido quedarme con los miembros del Consejo de los Ancianos. 
De esta forma me aseguraba dos cosas: que la salida no seria muy larga (todo es relativo) y, lo más importante en mi semana de recuperación activa, que el ritmo no sería muy elevado… aunque algunos en vez de 71 años, parece que tengan 17… ¿eh Jean Charles?
Attilio, el reportero más dicharachero de “Barrio Sésamo”. Imposible de aburrirse con él, ya que no para de hablar durante toda la salida… ;-)
Por cierto, nos han estado comentado que el domingo pasado Bernard, que tuvo una caída de lo màs tontas (casi parado, esperando a los otros) se partió la cadera. Ha pasado toda la semana en el hospital…

Esperemos que se recupere rápidamente y este verano ya esté de vuelta con el grupo… 


Rumbo a Etampes, aunque no hemos llegado, ya que en Morigny-Campigny, hemos girado a la derecha hacia Boissy para volver a casa. Aquí Marc se ha quedado solo. Al parecer, no ha tenido bastante con su semana de vacaciones durante la que ha salido casi todos los días… 


En conclusión: Un fin de semana con 155 km acumulados a ritmo muy tranquilo (sobre todo hoy) que me ha permitido recuperar un poco para hacer frente a las tres semanas de trabajo intensivo que me esperan.

Como dice nuestro Ninja favorito, las cosas serias empiezan ahora: Sesiones de intervalos y ritmo sostenido (alrededor del umbral anaeróbico) para preparar las primeras citas de la temporada.

Por cierto, aun queda una plaza libre en mi coche por si alguien quiere apuntarse a la Marcha Arueda del próximo 22 abril. Por ahora, vamos Manolo TUSINU y yo…

Bonne Route

viernes, 16 de marzo de 2012

STERRATO ESSONNIEN


Segundo día de bici de la semana por rutas alternativas volviendo del trabajo. En efecto, el otro día estuve investigando, por Google, una pista que lleva desde Saclay hasta Palaiseau sin tocar la carretera y hoy tocaba el trabajo de campo… ;-)

Pero antes nada más salir del trabajo, ruta alternativa, pasando entre el Technocentre y el Golf des Yvelines (donde se celebra el Open de Francia, en el mes de junio). 


Esta carretera, teóricamente sin salida y que, por lo tanto no conoce casi nadie, pasa al lado del aeródromo de Toussus le Noble (los hangares que se ven al fondo).


Y acaba desembocando en Chateaufort donde he cogido la pista del otro día hasta Saclay.

Llegado a Saclay y después de pasar por encima de la N118 (la de los atascos monstruo) giro a la izquierda para buscar la pista que pasa casi al lado de la Abadía de Limón. Aquí en la pista con la carretera por la que suelo pasar todos los días al fondo (el la linde del bosque)…


He llegado a Palaiseau casi en trance… A tal punto que, parado en un semáforo, me he llevado la mano al tirante de la mochila para buscar la boquilla del Camelback… ¡Reflejo condicionado de mis más de diez años de BTT! JE, JE, JE, …

En resumen, super salida probando nuevas sensaciones a 21° C en pleno mes de marzo… ¿qué más se puede pedir para empezar bien un fin de semana?

Bonne Route

miércoles, 14 de marzo de 2012

EXPLORANDO EN PRIMAVERA

Hoy miércoles, primer día de bici en esta semana de recuperación, tocaba ir y volver al trabajo en modo cicloturista, disfrutando, aunque eso lo podríamos catalogar de neologismo ya que yo siempre disfruto encima de la bici, incluso sobre el rodillo.

Difícil de elegir la ropa, sin ir cargado como una burra, cuando por la mañana tienes 4° C y por la tarde 18° C. Al final, esta mañana he salido con el pantalón tres cuartos y la chaqueta de cazar osos y, por la tarde, el mismo pantalón con maillot corto, chaleco fluo y manguitos.

El resultado, por la tarde iba bien pero por la mañana llevaba las piernas y pies helados. Por cierto, para evitar llevar mucho peso, he dejado la chaqueta en el trabajo.

Rodar tranquilo y buen tiempo, la combinación perfecta para disfrutar, una vez más, de la “Strada Bianche Parisina”…
y explorar nuevas vías alternativas, aquí llegando a Limón, una abadia donde, actualmente, realizan encuadernaciones antiguas.
El problema aquî he cometido un fallo de principiante: He continuado explorando en bajada por lo que luego, para volver a la ruta buena, me he tenido que tragar una subida (en mi dia de reposo activo) que me rio yo de la calle Urano allí en los Rosales… :-(

Bueno, aunque tranquilo, de pie sobre la bici y con un 38x28, lo he subido sin sufrir demasiado.

Y llegando a casa uno de mis pasatiempos favoritos de estos últimos días. En esta calle recién reconstruida que sube desde el viejo Morsang, se les ha ocurrido meter adoquines en la parte central.
Mis 200 m de pavé (en el más puro estilo Paris – Roubaix) a dos minutos de mi casa…

Bonne Route.