La semana
pasada, coincidiendo con el estreno de mi nueva bici, empecé un nuevo ciclo de
entrenamiento donde ya me puedo permitir ciertas libertades… ¡aunque sin
pasarse!
Como viene
siendo tradicional, el lunes realicé una sesión de regeneración sobre el
rodillo con el objetivo de recuperar los músculos de la tortura a la que les
sometí bajo el frío. El cambio fue radical ya que la temperatura era 15° C
superior a la del domingo…
El martes tocó
descanso. El miércoles, musculación de piernas en el gimnasio (para desarrollar
la fuerza bruta) y el jueves una segunda sesión de musculación de piernas sobre
el rodillo para asimilar bien el gesto del pedaleo.
Todos los
manuales de entrenamiento recomiendan dejar pasar al menos 48 horas entre dos
sesiones de musculación (con pesas o sobre la bici) pero a mi me está dando muy
buenos resultados el encadenar durante dos días seguidos las dos sesiones. Esos
sí, tomando algunas precauciones: descansar bien y, como recomienda Chema Arguedas,
tomar un poco de BCAA para recuperar más rápido (sólo tomo en circunstancias
muy esporádicas ya que es muy caro ;-)
El viernes,
aproveché una breve pausa en las condiciones meteorológicas (dejó de llover)
para ir y volver del trabajo en bici. Lo mejor habría sido descansar después de
las dos sesiones de fuerza pero era día de “operación salida” aquí en la Región
Parisienne (el inicio de las vacaciones escolares de invierno que mucha gente
aprovecha para ir a la nieve).
Así que, para
evitar los embotellamientos (y el cabreo asociado) me fui al trabajo en bici a
ritmo muy tranquilo. Y la verdad es que no me arrepentí ya que, por la cantidad
de coches que pude percibir (de vuelta a casa) en los principales ejes de
circulación que voy atravesando, habría tardado mucho más tiempo en coche que
en bici.
El lado negativo
es que pude constatar (aunque ya lo sospechaba) que debo ser bastante tonto ya
que, por la tarde, durante la vuelta, caía un ligero “cala-bobos” que nos dejó
empapados (a la bici y a mi ;-)
El sábado, como
no podía salir con la Trek (porque seguíamos teniendo la llovizna) decidí
descansar. Bueno, es un decir, porque tocaba zafarrancho de orden y limpieza en
el garaje. Cuatro horas “non stop” que me dejaron bastante peor que una Marmotte…
Y llegó el
domingo, día del estreno de la Trek, pero… (siempre hay un pero)… como en la
madrugada del sábado al domingo, cayó el diluvio universal, le monté las ruedas
de entrenamiento (unas viejas Mavic Cosmos).
Muchos me han
pedido que les haga un pequeño resumen sobre el funcionamiento del Ultegra Di2,
por lo que os iré contando mis impresiones durante los próximos posts. Las
primeras son que funciona muy bien siempre y cuando:
Encuentres los interruptores para
cambiar de marchas. En efecto, después de 15 años de cambiar marchas con los
Shimano mecánicos, los dedos no han aprendido (y automatizado) la posición de
los nuevos mandos. Os podéis imaginar las consecuencias… bajas de marcha cuando
tienes que subir, subes cuando toca bajar y siempre a destiempo… ;-)
Esté bien ajustado: En los grupos
mecánicos es normal tensar los cables después de unos cuantos km ya que al
estirarse pierden un poco de precisión. Aquí no es cuestión de estirar los
cables eléctricos ;-) sino de precisión de montaje y, de eso, le faltaba un
poco a la bici… el desviador delantero estaba mal alineado con respecto a los
platos y el tope superior demasiado metido. La consecuencia, problemas con el
plato pequeño, en las dos coronas pequeñas, y roces de cadena cuando metía el
plato grande a partir del quinto piñón.
Otro problema con
los últimos pedaliers Shimano (mecánicos o eléctricos) es que no puedes montar
otros platos que los suyos. Mi pedalier es compact (50-34) pero aquí, con un
terreno completamente plano, yo monto un 38 (si no, te arriesgas a que las
piernas se te enreden en el cuello por culpa de la cadencia… ;-). El problema es
que por ahora, (al menos que yo sepa), las marcas no han logrado sacar platos
pequeños completamente compatibles con el grande de Shimano y cuando estás en
plato pequeño, a veces la cadena se queda entre los dos platos. Creo que con el
ajuste del desviador el problema ha quedado solucionado aunque el
funcionamiento que tendré con el plato y piñón pequeños (una combinación que,
teóricamente, no se debería utilizar) no es del todo perfecto. Ya os contaré…
Por cierto, si
alguien conoce una marca y/o modelo que funcione bien (por haberlo probado) que
me lo diga… ¡YA!
Y es que esta
gente de Shimano, cuando consideran que algo no es útil u óptimo (según sus
obscuros razonamientos) pues, simplemente, NO lo fabrican. Independientemente
de la demanda de los clientes potenciales. Es el caso de los platos, si quieres
compact solo tienes una opción: 34 (ni 36, ni 38). Una gran visión comercial de
su parte…
En resumen, por
ahora, no he podido disfrutar de todas las cualidades del Di2. La buena noticia
es que, a pesar de salir por carreteras bien mojadas, no me quedé electrocutado
y los cambios (cuando mis dedos encontraban los interruptores) funcionaba
perfectamente ;-)
Otra cosa, que
se ha confirmado es que tengo que cambiar el manillar. En efecto, el que lleva
la bici (un Bontrager) es un compacto para americanos (es decir, tíos de 2 m de
alto x 2 m de ancho ;-). Demasiado ancho (teóricamente es un 42, pero parece
que ellos no midan con el mismo metro que nosotros), demasiado profundo, las
manetas me quedan muy lejos y, es tan grueso que, parece que vayas agarrado a
un pasamanos de escalera…
Por lo demás,
muy bien… ;-) Ya me había olvidado de la sensación de montar una bici ligera y
la gran reactividad que esta te proporciona. La verdad es que, con respecto a
la Orbea (que era mucho más elástica) ésta es un cohete, apenas apoyas y sales
disparado (siempre y cuando las piernas acompañen ;-)
Bueno, también
es verdad, que la ligereza se ve complementada por los cinco kilos que he
perdido desde Navidad (no era cuestión de aplastar una bici tan bonita ;-). En
estos momentos tengo el peso más bajo de los últimos tres años (y, aunque aun
me falta “una botella” para alcanzar mi objetivo, solo estamos en el mes de
febrero…)
Y aunque las
sensaciones son ya muy buenas, por ahora, las medias no son espectaculares
(25,9 km/h), ayer solo íbamos tres y, a primeras horas de la mañana, con tan
solo 2° C algunos tramos de carretera estaban escarchados (encontramos a un
ciclista, ya algo mayor, que había resbalado en una placa de hielo) por lo que
rodábamos con mucha precaución.
Primera ruta
introducida en el Garmin Connect (92 km con 589 m de desnivel). Por cierto, si
alguien sabe como exportarlo al blog, que me lo diga ya que, por ahora, me he
tenido que conformar con copiar la pantalla… ¿ingeniero yo? ;-)
Bonne Route
Yo cuando llevaba compact, también tenia un 39 en vez del 34, llevaba un plato de la marca Stronglight y no tenia problemas. Llevaba las bielas y el plato de 50 de durace 7900, ya te digo que con el 39 del stronglight ningún problema. El modelo era uno que venia con teflon para el ruido y era de color negro.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de garmin connect, es lo que hay, garmin deja bastante que desear...
Hola Angel,
ResponderEliminarGracias por la respuesta sobre el plato. Tiene gracia, es el que habia pedido, en 38, el problema es que la bici llegô antes que el plato.
En cuanto al Garmin, yo creo que el cuenta està muy bien. Lo que deja de desear es el programa donde descargas los datos (con respecto a Polar) que no permite explotar correctamente todos los datos recogidos por el cuenta.
Espero que pronto habré solucionado ese problema ya que creo que voy a invertir en un programa muy completo que permite un analisis detallado de los entrenamientos (compatible con Polar y Garmin :VSprint).
Han cerrado megaupload, pero sigues teniendo más opciones...
ResponderEliminarlo digo por Vsprint.