jueves, 29 de marzo de 2012

VUELTA A LA CARGA


Como bien dice el título, la semana pasada fue una de las de carga en todos los aspectos: entrenamiento, trabajo y… bricolaje que, aquellos que me conocen bien, saben que es una de mis pasiones…  Por si no lo habéis captado, esto último es un comentario irónico… muy irónico ;-)

Bueno, pues eso, para empezar bien la semana y preparar lo que se me venía encima, el lunes me tomé descanso. El martes ya fui al trabajo en coche pero volví en bici paseándome por mi “strada biancha” particular.

El miércoles por la mañana empezó el espectáculo ya que me pegué un buen entreno de fuerza en el camino de ida al trabajo (con muy buenas sensaciones, por cierto).

Por la tarde, tuve que volver en coche ya que Renault (en colaboración con algunas universidades) había organizado un Forum sobre las carreras universitarias “en alternancia” (es decir, formaciones en las que pasas la mitad del tiempo en clase y la otra mitad en el trabajo aprendiendo el oficio de verdad). Y como mi “adolescente preferido” se había dignado reservar la cita en su agenda, me tuve que encargar de la logística (ir a buscarlo a la escuela y llevarlo de vuelta a casa).

Solo me quedó tiempo para hacer unas cuantas flexiones y abdominales, por la tarde, en casa… ;-)

Jueves y viernes, ida y vuelta al trabajo en bici. El primer día haciendo intervalos (tanto a la ida como a la vuelta). Los compañeros de trabajo que me vean por la carretera (mientras soportan los embotellamientos) y que no sepan de que va esto, deben pensar que estoy loco, ya que a veces les paso como un misil por el carril bici que corre paralelo a la carretera y, de pronto, cuando llego al punto que me he fijado mentalmente (normalmente una señal de tráfico, un cruce u otra cosa) me paro de golpe y adopto un ritmo normal.

Y el segundo día, una sesión de fuerza/resistencia por la mañana y por la tarde, volviendo a casa, de paseo por los caminos de tierra (con un tiempo espléndido).

El sábado, tocaba entreno invisible, es decir, ocuparse del jardín y empezar con la temporada de lijado y barnizado de las contraventanas. La verdad, es que están en tal estado que no me habría extrañado que un día de estos se hubiesen bajado de las ventanas para lijarse y barnizarse ellas mismas… ;-)

Finalmente, con la lijadora eléctrica que tengo desde hace al menos cinco años… (regalo de mi “queridísima” mujercita y que no había estrenado hasta este sábado ;-) la tarea no fue tan penosa como yo me esperaba. Menos mal, porque tengo trabajo acumulado hasta mediados de junio (después de la Time-Megève). Y eso sin contar las otras actividades que me ha planificado la jefa… :-(

Y el domingo, la tradicional salida con el grupo Babou. Bueno, es un decir, ya que salimos en grupo (incluyendo al consejo de los ancianos) a ritmo muy tranquilo.

Pero pasado Mennecy me puse en cabeza, apreté un poco las tuercas y cuando, después de tres o cuatro kilómetros, volví la cabeza, el único que quedaba detrás mío era Marc… los otros nos habían abandonado en una rotonda un kilómetro antes… (incluyendo Jean Claude y Gérard, dos de los incondicionales).

Tengo que aprender a controlar mis super-poderes cuando estoy en forma… ;-)

Así que, Marc y yo continuamos mano a mano hasta Fontainebleau, volviendo por la orilla del río Sena con el aire de tres cuartos desfavorable. Al final nos salieron 112 km con 500 m de desnivel a 29,5 km/h y, lo que es mejor, con muy buenas sensaciones… tan solo 135 pulsaciones de media.


Y esta semana, aprovechando el cambio de horario y el súper-buen tiempo (si no tenemos en cuenta los picos de polución y la sequía que se está generando aquí en el Norte por falta de lluvia), seguiré con el entrenamiento intensivo: Fuerza, Intervalos y fuerza resistencia. Eso, siempre y cuando la alergia, no me haga cambiar los planes. Ya os contaré…

Bonne Route

miércoles, 21 de marzo de 2012

LA ETAPA DE LA VUELTA


Aquellos que siguen este blog saben que he participado a las dos últimas ediciones de la Etapa del Tour (Pau – Tourmalet e Issoire – Saint Flour). Dos etapas (sobre todo la del Tourmalet) que permiten vivir, por un día, el Tour desde dentro.

¿Os imagináis poder conducir el Ferrari de Alonso (o incluso un F2) en el circuito de Montmeló junto a otros aficionados?

Pues bien, unas cuantas veces al año, nosotros, los cicloturistas podemos correr sobre el mismo circuito, en las mismas condiciones y, los más afortunados, con las mismas bicicletas (o casi) que los ciclistas profesionales.

Hasta ahora, para vivir algo parecido, había que desplazarse a Francia, Bélgica o Italia donde, desde hace años, se organizan (para gente como nosotros) algunas de las pruebas más míticas del calendario: La mencionada Etapa del Tour pero también, Paris-Roubaix, Tour de Flandres, Milan San Remo, etc.

Pero eso era hasta ahora ya que, desde que Amaury Sports Organization (ASO) ha entrado a formar parte de la organización de la Vuelta a España, las cosas están cambiando.

En efecto, aunque hace años ya se intentó, al parecer sin demasiados resultados, este año ASO ha decidido importar el concepto que hace furor en toda Europa organizando una Etapa de la Vuelta para cicloturistas.

Se trata de la Etapa n° 16 que los corredores profesionales realizarán el próximo 3 de septiembre, entre Gijón y el Cuitu Negru (¿quién le habrá buscado el nombre a la montañita?). Una de las Etapas reinas ya que, con 182 km, se suben tres puertos de primera categoría: San Lorenzo, Cobertoria y, el ya mencionado, Cuitu Negru (que en sus tres kilómetros finales tiene algunas rampas entre el 24 y el 25%).


Una muy buena alternativa a la “todos los años lo mismo” Quebrantahuesos. Así que, para aquellos que decidan animarse, ésta se celebrará el próximo 25 de agosto y la inscripción sólo costará 39 € (la mitad que la Etapa del Tour) seguramente para compensar que las carreteras NO estarán cerradas al tráfico.

Más información en:


Bonne Route

domingo, 18 de marzo de 2012

RECUPERANDO CON LOS ANCESTROS

Hoy domingo salida a ritmo muy tranquilo de tan solo 85 km. Bueno, hacia el final, no he resistido la tentación de pegar tres o cuatro acelerones (en la parte final de las pocas subidas de nuestro recorrido) para limpiar la carbonilla y probar a Patrick que tiene su primera competición el domingo que viene. Para eso están los amigos… ;-)

En efecto, durante toda la semana las previsiones anunciaban lluvia así que, ayer sábado, en vez de quedarme a descansar (lo que habría sido lo ideal después de mis aventuras sobre el sterrato del viernes) decidí anticipar la salida (70 km). En principio había quedado con Jean Claude pero una gastroenteritis inoportuna lo dejó en la cama.

Así que, salida tranquila (en solitario) sobre uno de mis antiguos circuitos habituales (cuando salía por las tardes desde casa, antes de hacerlo desde el trabajo) y que no completaba desde hacía mucho tiempo.

Y hoy para evitar toda tentación, he decidido quedarme con los miembros del Consejo de los Ancianos. 
De esta forma me aseguraba dos cosas: que la salida no seria muy larga (todo es relativo) y, lo más importante en mi semana de recuperación activa, que el ritmo no sería muy elevado… aunque algunos en vez de 71 años, parece que tengan 17… ¿eh Jean Charles?
Attilio, el reportero más dicharachero de “Barrio Sésamo”. Imposible de aburrirse con él, ya que no para de hablar durante toda la salida… ;-)
Por cierto, nos han estado comentado que el domingo pasado Bernard, que tuvo una caída de lo màs tontas (casi parado, esperando a los otros) se partió la cadera. Ha pasado toda la semana en el hospital…

Esperemos que se recupere rápidamente y este verano ya esté de vuelta con el grupo… 


Rumbo a Etampes, aunque no hemos llegado, ya que en Morigny-Campigny, hemos girado a la derecha hacia Boissy para volver a casa. Aquí Marc se ha quedado solo. Al parecer, no ha tenido bastante con su semana de vacaciones durante la que ha salido casi todos los días… 


En conclusión: Un fin de semana con 155 km acumulados a ritmo muy tranquilo (sobre todo hoy) que me ha permitido recuperar un poco para hacer frente a las tres semanas de trabajo intensivo que me esperan.

Como dice nuestro Ninja favorito, las cosas serias empiezan ahora: Sesiones de intervalos y ritmo sostenido (alrededor del umbral anaeróbico) para preparar las primeras citas de la temporada.

Por cierto, aun queda una plaza libre en mi coche por si alguien quiere apuntarse a la Marcha Arueda del próximo 22 abril. Por ahora, vamos Manolo TUSINU y yo…

Bonne Route

viernes, 16 de marzo de 2012

STERRATO ESSONNIEN


Segundo día de bici de la semana por rutas alternativas volviendo del trabajo. En efecto, el otro día estuve investigando, por Google, una pista que lleva desde Saclay hasta Palaiseau sin tocar la carretera y hoy tocaba el trabajo de campo… ;-)

Pero antes nada más salir del trabajo, ruta alternativa, pasando entre el Technocentre y el Golf des Yvelines (donde se celebra el Open de Francia, en el mes de junio). 


Esta carretera, teóricamente sin salida y que, por lo tanto no conoce casi nadie, pasa al lado del aeródromo de Toussus le Noble (los hangares que se ven al fondo).


Y acaba desembocando en Chateaufort donde he cogido la pista del otro día hasta Saclay.

Llegado a Saclay y después de pasar por encima de la N118 (la de los atascos monstruo) giro a la izquierda para buscar la pista que pasa casi al lado de la Abadía de Limón. Aquí en la pista con la carretera por la que suelo pasar todos los días al fondo (el la linde del bosque)…


He llegado a Palaiseau casi en trance… A tal punto que, parado en un semáforo, me he llevado la mano al tirante de la mochila para buscar la boquilla del Camelback… ¡Reflejo condicionado de mis más de diez años de BTT! JE, JE, JE, …

En resumen, super salida probando nuevas sensaciones a 21° C en pleno mes de marzo… ¿qué más se puede pedir para empezar bien un fin de semana?

Bonne Route

miércoles, 14 de marzo de 2012

EXPLORANDO EN PRIMAVERA

Hoy miércoles, primer día de bici en esta semana de recuperación, tocaba ir y volver al trabajo en modo cicloturista, disfrutando, aunque eso lo podríamos catalogar de neologismo ya que yo siempre disfruto encima de la bici, incluso sobre el rodillo.

Difícil de elegir la ropa, sin ir cargado como una burra, cuando por la mañana tienes 4° C y por la tarde 18° C. Al final, esta mañana he salido con el pantalón tres cuartos y la chaqueta de cazar osos y, por la tarde, el mismo pantalón con maillot corto, chaleco fluo y manguitos.

El resultado, por la tarde iba bien pero por la mañana llevaba las piernas y pies helados. Por cierto, para evitar llevar mucho peso, he dejado la chaqueta en el trabajo.

Rodar tranquilo y buen tiempo, la combinación perfecta para disfrutar, una vez más, de la “Strada Bianche Parisina”…
y explorar nuevas vías alternativas, aquí llegando a Limón, una abadia donde, actualmente, realizan encuadernaciones antiguas.
El problema aquî he cometido un fallo de principiante: He continuado explorando en bajada por lo que luego, para volver a la ruta buena, me he tenido que tragar una subida (en mi dia de reposo activo) que me rio yo de la calle Urano allí en los Rosales… :-(

Bueno, aunque tranquilo, de pie sobre la bici y con un 38x28, lo he subido sin sufrir demasiado.

Y llegando a casa uno de mis pasatiempos favoritos de estos últimos días. En esta calle recién reconstruida que sube desde el viejo Morsang, se les ha ocurrido meter adoquines en la parte central.
Mis 200 m de pavé (en el más puro estilo Paris – Roubaix) a dos minutos de mi casa…

Bonne Route.

lunes, 12 de marzo de 2012

¿EN TRAYECTORIA?


Ayer domingo, salida con Babou, rumbo a la Vallée Chevreuse. Éramos seis: Patrick, Jean Claude, Gerard, Marc, Americo (nuestro chuparuedas oficial ;-) y yo. No cuento, Bernard, Attilio, nuestro amigo de la randoneuse y el otro Gérard ya que, como viene siendo habitual, nos han abandonado en la primera rotonda.




Desde la salida y a pesar de que ayer solo rodé durante una hora, notaba el cansancio de la semana. Por suerte, íbamos bastante tranquilos, yo en modo conservador, aunque delante tirando a ratos del grupo.

Por cierto, el sábado aproveché para cambiar el manillar de la Trek. No tengo aun el definitivo ya que en la tienda (el mismo mecánico que me montó el plato intermedio en vez del pequeño), se equivocó y me pidió un manillar blanco (en vez de negro). No sé como se lo montó ya que cogí el manillar que tenían en la tienda (de talla 44) y le dije “quiero exactamente el mismo en talla 42”.

¡Igual es daltónico! ;-)

En fin, pues como estaba harto de llevar un manillar de camión, le monté el que tenía guardado para la Bianchi (que es exactamente igual que el que he pedido pero algo más pesado)… ¡Qué cambio! ¡Las sensaciones no tienen nada que ver!

Resulta que Trek mide el 42 de centro a centro mientras que FSA lo hace entre los bordes exteriores (lo que quiere decir que había dos centímetros de anchura en más). Sin contar el cm suplementario en profundidad que tiene el Trek (ahora voy más recogido, mucho más cómodo). Sin contar con la ergonomía (para mí perfecta) de los FSA compact con los que puedes rodar con las manos abajo durante un buen rato sin cansarte.

Bueno, volviendo a la salida del domingo, poco a poco (y a pesar de llevar las piernas un poco tocadas) me iba animando y ya, después de la subida de Janvry donde saqué más de 200 m a todo el mundo, me puse a tirar del grupo casi en exclusiva. Muy raro era el que, a estas alturas, me daba algún relevo.

Aquí llegando a Chevreuse después de la primera parada para cambiarle el agua al canario, muy cerca de donde pasaron los corredores de la Paris-Nice el otro día.



En la subida que nos saca de Chevreuse (la misma que bajaron el domingo pasado durante la contrarreloj), me volví a quedar casi solo, sólo Patrick aguantó a mi rueda, aunque esta sería la última vez ;-)

Por lo que después de bajar la famosa cuesta de las “17 tournantes”, no es de extrañar que ya nadie me pasase ni un solo relevo. Auffargis, La Celle, Bonnelles y así, tirando en solitario del grupo, casi hasta llegar a casa. Y a pesar de todo aun se me quedaban atrás al primer repechón o en cuanto apretaba en el falso llano.

Todo habría sido perfecto si no fuese porque durante los últimos veinte kilómetros ya iba un poco “cocido” y me costó horrores subir las cuestas de Janvry y el Escargot (sólo pude hacer segundo en ambas ;-). Luego ya en rueda libre hasta casa…

Total: 112 km a una media (mi media ;-) de 28,4 km/h. Nada mal si tenemos en cuenta que acabamos con 807 m de desnivel (algo realmente difícil en esta zona).

Como podéis leer, mi estado de forma es bastante decente y, lo mejor de todo, con tres kilos menos que el año pasado por estas fechas. Mi duda ahora es si seguiré progresando o, por el contrario, voy demasiado adelantado y para los meses de junio y julio iré arrastrándome por la Time-Megève o la Etapa del Tour completamente pasado de punto. Ya veremos, es difícil tener referencias ya que sigo progresando (poco a poco) de un año para otro…

Eso sí, si todo sigue igual, este mes de abril, durante mis vacaciones en Vilanova, igual puedo quedarme, bien protegido, dentro del grupo Cotesua sin perder la rueda. Por el momento no aspiro a más… ;-)

Por ahora, esta semana voy a reposarme un poco. Noto que voy bastante cansado y además, tocaba semana de recuperación, lo que demuestra que, a veces, se pueden conciliar las sensaciones con la planificación… ;-)

Aunque, teniendo en cuenta que vamos a tener un tiempo primaveral, va a ser muy duro escuchar mi cuerpo (que me pide a gritos que pare un poco) y no tocar la bici… :-(

Bonne Route

sábado, 10 de marzo de 2012

NUEVAS SENSACIONES (cansancio)


Otra semana muy cargada. Tanto que, hoy sábado, he decidido  acortar mi salida en solitario (J. Claude se quedó en casa por culpa del cansancio también). Tan solo 1h15 minutos para recorrer 34 km con dos subidas (a fondo aunque con malas sensaciones): Villejust y el Escargot. Y después de esta última, en rueda libre hasta casa eliminando toxinas.

En efecto, empecé la semana tranquilamente, el lunes con una sesión de recuperación sobre el rodillo y el martes descanso. Pero a partir del miércoles no he parado, primero con una sesión de fuerza sobre el rodillo. Con muy buenas sensaciones pero que al parecer me dejó tocadillo.

El jueves y el viernes ida y vuelta al trabajo (ya sin frontal gracias a que amanece más temprano) rodando en algunos momentos a muy buen ritmo excepto el viernes por la tarde porque ya empezaba a notar el cansancio y fui realmente tranquilo en modo cicloturismo.

Aproveché para continuar con el reportaje fotográfico del otro día (sobre mi ruta de vuelta del trabajo)…

Aquí en el vestuario listo para salir, con ropa de camuflaje… ;-)


Y probando nuevas sensaciones por la Strade Bianche Parisina. En efecto, influenciado por la filosofía Ninja y como el terreno estaba bastante seco, me decidí a coger la nueva pista ciclable que han abierto hace poco y que circula paralela a la carretera que cojo todos los días cuando voy al trabajo en bici.

Ahí, con dos c… con mis neumáticos de 23 en plan paseo… ;-)


Esta pista permite enlazar el carril bici que sale del trabajo con el del Centro de Estudios Nucleares. Doce kilómetros (hasta Saclay) al abrigo del tráfico…

Aquí llegando a Saclay (sobre el carril bici) con la carretera llena de coches. En este tramo, que recorres en menos de dos minutos en bici, a veces he llegado a pasar más de un cuarto de hora en el coche…


Después de Saclay, pasando sobre la N118, que como veis estaba ya completamente saturada. También he podido sufrirlo bastantes veces…


¡Buen fin de semana, chicos! ;-)

Y yo por la carretera que, como veis, va casi vacía… aunque no os dejéis engañar, es el único tramo despejado.


Otra alternativa que no había probado desde los tiempos en que estuve explorando la ruta para ir al trabajo.

Esta carretera que veis en la foto es de uso exclusivo para los autobuses que van a la Politécnica (los coches no pueden circular por aquí, tienen que pasar por el centro de Palaiseau). Creo que la voy a adoptar para las vueltas a casa ya que puedes relajarte un poco gracias a la ausencia de circulación. Y como es bajada, no creo que los autobuses me pongan problemas aunque siempre puedo coger el carril bici que veis en el lado derecho.


Al final, llegué a casa (en plan paseo) en 1h10 y con la sonrisa en los labios. En coche habría tardado una media hora más y cabreado como una mona… ¿quién dijo civilización?

Para acabar os recomiendo que leáis, en Pedalierweb, la crónica de la Strade Bianche por Patxi Vila (que la estuvo corriendo) y que nos hace vivir la carrera desde dentro. Realmente, la mejor crónica de una carrera que he leído nunca… ¡Aun tengo el sabor de la tierra en la boca! ;-)

Os dejo el enlace aquí abajo:


Bonne Route 

miércoles, 7 de marzo de 2012

PROPUESTA INDECENTE


Se trata de una marcha NO competitiva que se celebrará el domingo 22 de abril en la localidad de Roses (Girona, España).

Yo estaré en Vilanova y me gustaría ir (pero no solo). La distancia y el desnivel son bastante asequibles para esa época del año (sobre todo, teniendo en cuenta que no es competitiva).

Si alguien de los que pasan por este blog está interesado que me lo diga (por mail y/o dejando un comentario en el blog) y nos apuntamos juntos. En mi coche caben tres ciclistas con sus bicis, evidentemente, si somos más habrá que traer más coches.

El precio de este año por la inscripción se ha situado en 25€. La edición 2012 de esta marcha se inscribe dentro del calendario oficial de la Federación Catalana de Ciclismo (FCC) y tendrá como punto de salida y llegada el Pabellón Polideportivo de Roses (Girona). La tramitación de las inscripciones se realizará únicamente vía online a través de este enlace facilitado por Deporbox.



El recorrido de esta marcha es de unos 110km con un desnivel aproximado de 1900m con dos retos importantes : el col que sube a St. Pere de Rodes y, sobre todo, el durísimo Col de Banyuls que desde su vertiente francesa tiene un tramo final con un promedio del 12% de desnivel. 


Tenéis toda la información y el reglamento de la marcha en los siguientes enlaces.


Más información:
www.arueda.com/marcha

Inscripciones:

Web Arueda.com-Deporbox


Lo dicho, una vez acordado el permiso de salida (yo ya lo tengo ;-), si alguien se decide, que lo haga saber y nos apuntamos juntos.

Bonne Route

lunes, 5 de marzo de 2012

SEMANA de MARATONES


La semana pasada fue una buena semana de carga, tanto en volumen como en intensidad (que va “in crescendo”).

En efecto, el lunes fui a trabajar en coche (pero con la bici en el maletero). El objetivo era volver tranquilamente (con el viento favorable) para relajar las piernas y eliminar las toxinas producidas con los entrenamientos del fin de semana.

Y para obligarme a ir aun más tranquilo, me dediqué a sacar unas cuantas fotos de la primera parte de mi recorrido base para volver del trabajo. Hay otras opciones que alargan más la vuelta, con más de desnivel, pero que no utilizo hasta el cambio de horario.

Como veréis nada que ver con las obras maestras de Angel…

Empezando por el parking de las bicis (la mía es la de la cinta del manillar y el sillín blancos)


Vista del Tecnocentre, nada más salir, desde el carril bici…


Los cinco primeros kilómetros (hasta Chateaufort) transcurren exclusivamente por carril bici (en muy buen estado)… sólo hay que tener cuidado en los cruces.



Pero llegados a esta rotonda no queda otra opción que coger la carretera. Cuatro kilómetros suplementarios hasta enlazar con el siguiente carril bici. Bueno, con una bici de ciclocros o BTT podría pasar por una pista de tierra que han acabado hace unos tres meses y que discurre paralela a la carretera…



Por ahora no me he atrevido, aunque seguramente, en el más puro estilo Ninja ;-) intentaré pasar más adelante cuando el terreno esté más seco…

Justo en el cruce de Chateaufort (en la cima de una larga subida) se encuentra el monumento a Anquetil. Cuenta la leyenda que hacía series en esta cuesta subiéndola con dos bidones rellenos de plomo…


Aquí acabé el reportaje del lunes, otro día seguiré con el Centro de Ensayos Nucleares, el Cristo de Saclay, la Politécnica, etc.

El martes, al trabajo en bici pero, esta vez, nada de relax, ya que tocaba una buena sesión de fuerza. Por la tarde, no sabía si volver en coche o en bici, al final me decidí por esta última, realizando una sesión a un ritmo cómodo aunque más alto que el del lunes.

Y el miércoles, como consecuencia de mi decisión del día anterior, otra vez al trabajo en bici. En principio quería hacer una segunda sesión de fuerza, pero estaba tan cansado que desistí y mi único objetivo fue el de llegar al trabajo sin sufrir demasiado… ;-)

Miércoles por la tarde y jueves descanso. Aprovechando para ir a Culture Vélo para pegarles la bronca por la historia del plato (que me van a compensar con un 20% de reducción sobre el nuevo que me han pedido ;-)

El viernes, aprovechando el final de las vacaciones escolares de los niños me tomé un día de fiesta en el trabajo. Habíamos decidido llevarlos a un restaurante asiático (buffet libre) que está bastante bien.

Aunque antes de eso, aproveché para realizar una salida de dos horas que sirvió para entrenar un poco la intensidad (acelerando al final de cada cuesta) y para ensuciar la Trek. En efecto, el suelo estaba un poco mojado y por una carretera donde pasaban bastantes camiones cargados de tierra (que iban dejando bastantes residuos) acabó casi rebozada… Consecuencia, maratón de dos horas de limpieza… :-(

El sábado había quedado con Jean Claude para dar una vuelta corta (aunque al final salieron 68 km) en el mismo plan que el viernes. Tranquilo, excepto en el último tramo de cada subida donde yo aceleraba el ritmo.

Jean Claude llegando a la cita…


Y el domingo tocaba salida con el grupo Babou, o mejor dicho, lo que queda de él. Es decir, Patrick, Marc, Jean Claude (porque está pasando unos días aquí en la Región Parisiense) y yo. Los tres ancianos que se dieron cita a la misma hora (Atilio, Bernard y Jean Charles) ni arrancaron con nosotros.

Como las previsiones meteorológicas eran bastante malas (se esperaba lluvia para el final de la mañana, aunque al final se retrasó un poco) me cogí la Bianchi que para eso la tengo...

Por una vez, estábamos todos de acuerdo para ir a Etampes y volver con el viento favorable.  Desde el principio sentí las piernas bastante cargadas (sin duda, el maratón de salidas de los días anteriores había dejado trazas ;-). Por suerte, el ritmo no fue demasiado duro al principio (aunque salpicado de algún acelerón) hasta la primera parada…

Como veis, aquí solo nos paramos para esto… ;-)
Volvimos por St. Hilaire siguiendo la D82 casi hasta el final. Una ruta que Thierry y yo realizábamos bastante a menudo. En total 3h30 de bici a 27,7 km/h de media para recorrer 97 km. Eso sí, al final acabé fundido, ya que, por si fuera poco, en la última parte del recorrido nos pegamos un buen calentón para coger una grupeta que llevábamos delante…

Al final la semana acabó con un buen volumen (unos 340 km) es decir más de 13 horas encima de la bici, aumentando la intensidad en algunos tramos.

Y para acabar ayer domingo, maratón de paella y fideua en casa de mi cuñado… Por la noche tenia tal pesadez de estómago que no me podía ni dormir… ;-)

Por cierto, supongo que ayer tuvisteis un poco de tiempo para ver la crono de Paris – Nice con los corredores subiendo la mítica cuesta de las “17 Tournantes”, bajar a Chevreuse y acabar en St. Remy con el castillo de la Madelaine como testigo…

Bonne Route