domingo, 13 de febrero de 2011

MENTIRAS Y CICLISMO

Todo el mundo relacionado con nuestro mundillo sabe que los ciclistas tenemos una tendencia casi perniciosa a ocultar e incluso exagerar nuestras debilidades. Por ejemplo, cuando nos juntamos con nuestros compañeros de ruta, raro es aquel (y me quedo corto) que declara abiertamente que ha estado entrenando hasta por las noches, que ha perdido esos kilos de más que le sobraban y que se encuentra en un estado de salud y forma excelentes (aunque luego los de siempre le pasen arrancándole las pegatinas).

Todo lo contrario, al mas mínimo comentario sobre el estado de forma de alguien, todos los problemas reales o imaginarios aparecen de golpe: No he tenido tiempo para entrenar (“más de cuatro horas por día”), duermo mal (“hasta que me acuesto”), no pierdo peso (“porque ya estoy en los huesos”), etc. Y luego, tampoco es raro ver que el tío anda como un tiro y va dando palos a todo el mundo durante toda la salida ;-)

¿A qué viene esto? Simplemente porque hoy ha vuelto a la grupeta Americo:

(foto de archivo)

De origen portugués, tiene un poco más de 70 años y desde joven ha estado compitiendo en la región. Años en los que se ha labrado una, aparentemente, bien meritoria fama de chupa ruedas. Si os acordáis es el que lleva ponche en su bidón en los fríos días de invierno (puedo atestiguar de ello).

Pues bien, después de (según él) cuatro meses de no tocar la bici, y a sus años, no solo ha aguantado a rueda durante ¾ de la salida si no que ha subido todas las cuestas en cabeza del grupo (en fin, como de costumbre).

Para mas INRI, llegando a la subida de Mondeville (la penúltima antes de llegar a casa) se ha puesto en cabeza del grupo para llevarnos con el gancho durante toda la subida. Y no nos ha dejado solos porque se ha formado tal cachondeo (detrás de él) que se ha contenido, muy a su pesar. Eso sí, os puedo asegurar que los ojos los llevaba a la altura de las orejas para saltar a la más leve insinuación de ataque. Y yo, que como bien sabéis no me gusta provocar ;-) no he parado de meterle la rueda durante toda la subida para disfrutar con su reacción (me he pasado un poco de mis pulsaciones, aunque sin llegar al umbral, pero ha valido la pena ;-).

Finalmente, su discreción no ha durado mucho, ya que al pie de la cuesta de Mennecy (última subida del día) ha salido como un cohete dejándonos allí plantados. Os podéis imaginar los comentarios…

Afortunadamente, casos tan exagerados como el de éste personaje que raya lo esperpéntico (ya que parece ser el único en creerse sus propias “historias”) no se dan muy a menudo en nuestras grupetas.

Bueno, volviendo al principio, mañana gris y fría (entre 4 y 7°C), suelo mojado después de las lluvias de ayer por la tarde y, por lo tanto, bastante humedad ambiental lo que hacía las condiciones todavía más desagradables.

Nos hemos juntado nueve ciclistas (Americo, con su clase natural, nos ha alcanzado después de la salida ;-). Rumbo sur (para volver con el viento favorable) hacia Maisse, Milly la Forêt, Boutigny, Mondeville y Mennecy.

De izquierda a derecha: Patrick (ya repuesto de su gripe), Philippe y Gerard.
Uno nuevo con el que no he tenido la oportunidad de hablar.

Y Marc, Jean Charles, Bernard y Atilio que hoy estaban impacientes por salir.

Por mi parte, me he pasado buena parte de la mañana (junto con Marc) tirando del grupo. Ahora ya puedo permitirme estos lujos… aunque, como de costumbre, saltando en las subidas para contener las pulsaciones, excepto en la de Mondeville (por las razones que ya os he descrito).

En resumen, un poco más de tres horas y media de bici para recorrer 93,5 km con 490 m de desnivel a una media de 26,5 km/h. Frecuencia cardiaca media de 139 pulsaciones efectuando dos de las subidas justo por debajo del umbral y un acelerón al final para limpiar la carbonilla ;-)

Y por lo que respecta a esta semana, pues yo tampoco entreno. Tres sesiones de rodillo (lunes: recuperación activa, martes: fuerza y jueves: sesión de lípidos), dos sesiones de gimnasio y doble salida en carretera (la de hoy domingo y la de ayer sábado: 66 km).

El peso sigue bajando, ya tengo bien entamada la primera botella de las tres que me quedan por perder y todo ello sin pasar hambre y sin negarme ninguno de los placeres de la mesa aunque, eso sí, me paso el día entero pensando en la comida. Se está convirtiendo en tal obsesión que cada día que pasa me parezco más al tío Carpanta.
Bueno, la semana que viene pasaré tres días en Turquía (solo dos noches) y llegan mis padres a casa por lo que tendré ocasión de calmarme un poco aunque tendré que vigilar la comida para no volver a rellenar lo que llevo de botella ;-).

Bonne Route

1 comentario:

  1. Tipos como Américo abundan mas de lo q crees, es increible lo q algunos tienen q demostrar salida a salida para estar por delante, algunos es natural, bajo peso, entreno, es lógico q estén delante pero otros los ves en posiciones q no son las suyas de forma natural. En fin, como ya digo todos mas o menos movemos la misma potencia, algunos por haber pedaleado mas años gestionan mejor sus reservas de energia pero lo q de verdad decanta la balanza a partir de las 3º dificultad es el peso aunque, hay un equlibrio entre peso y fuerza/potencia, también por debajo el rendimiento se resiente. A partir de mayo veremos quiene es quien... rn las marchas.

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