EL RODILLO

Para responder a la avalancha de peticiones que he recibido (al menos dos personas ;-) voy a publicaros una serie de entradas dedicadas a las sesiones de entrenamiento sobre rodillo donde compartiré con vosotros mi corta experiencia en este dominio.

Pero antes de empezar hablemos de la instalación y el material necesario:

Rodillos, maquinas de spinning o artefactos similares hay de todos los tipos, precios, modelos y colores. Evidentemente a todos nos gustaría tener la máquina que, conectada al ordenador, simula una etapa del Tour de Francia o una subida mítica mientras ves desfilar en la pantalla a velocidad “real” la carretera y todos los datos del ejercicio.

La realidad es que, bajo mi punto de vista, cuando quieres entrenar los capilares, la fuerza, los intervalos o, simplemente, hacer una sesión de recuperación activa, tal sofisticación no sirve absolutamente para nada.

Como podéis ver en la foto, yo tengo un viejo modelo de la marca Tacx (el más sencillo con ocho niveles de esfuerzo) comprado por 80 € en e-Bay. Y después de más de 115 horas pasadas sobre el “cacharro” a lo largo de estos dos últimos años os puedo asegurar que es más que suficiente.

Otras consideraciones a tener en cuenta:
- La bici: Si posible poner un viejo cuadro o vuestro “segundo modelo”. Los cuadros de carbono de última generación están muy optimizados pero yo no estoy seguro de que estén previstos para resistir las tensiones que se pueden generar cuando lo inmovilizáis en el rodillo.
- Lo ideal es tener una vieja rueda específicamente dedicada al rodillo donde pondréis neumáticos usados (en vez de tirarlos a la basura). Si no podéis, ni se os ocurra salir a la calle con el mismo neumático que usáis en el rodillo, vuestra seguridad está en juego.
- El tapiz: Permite disminuir el ruido y las vibraciones (muy importante si vivis en un piso). Vuestros vecinos lo agradecerán… ;-) También sirve para recibir vuestro sudor (que será muy abundante).
- Un viejo cuenta conectado a la rueda trasera os permitirá controlar vuestros kilómetros (si os interesa) pero sobre todo constatar vuestros progresos y realizar determinados ejercicios.
- Pulsómetro: Imprescindible si queréis entrenar como es debido.
- Medidor de cadencia: Para mi no es necesario. Con el reloj del cuenta o el pulsómetro podéis entreteneros a contar las revoluciones de vuestras piernas (durante 30 segundos y multiplicáis por dos). De todas maneras, no tenéis otra cosa que hacer… Con el tiempo, un simple vistazo al desarrollo y velocidad será suficiente para saber vuestra cadencia.
- Suplemento para la rueda delantera: Durante mucho tiempo he tenido un simple tablón (algunos meten las páginas amarillas). En principio es suficiente aunque es verdad que el soporte oficial mantiene mejor la rueda.
- Ventilación: En mi caso, como en el garaje no hay calefacción y es bastante amplio, no me hace falta. Si estáis en un piso, abrir la ventana o poneros un ventilador.
- Ropa: Maillot y culotte cortos. En mi caso, en esta época del año, añado una chaqueta de invierno y unos manguitos que me voy quitando a medida que entro en calor. De hecho, al final de los quince primeros minutos de calentamiento, ya estoy de corto.
- Por lo demás, prever una toalla (a mano) y uno o dos bidones (se suda mucho). Un mp3 o una pantalla de tele u ordenador donde pasaros unos videos son aconsejables para las sesiones de capilares o recuperación activa. Para los ejercicios de intervalos, estaréis tan ocupados que el tiempo pasará volando.

Eso es todo por ahora, el martes las primeras sesiones… para criar capilares (por supuesto)

Bonne Route