miércoles, 24 de noviembre de 2010

PLAN DE ENTRENAMIENTO 2010: LAS CONCLUSIONES (1/2)

Aquellos que siguen este blog están al corriente de que este año he aplicado, por primera vez en mi vida, un plan de entrenamiento mínimamente estructurado basado principalmente (aunque no solo) en el libro de Chema Arguedas “Planifica tus Pedaladas”.

Extrañamente, desde la apertura de las inscripciones de la QH, muchos me han preguntado por los resultados del plan y si éste ha funcionado realmente por lo que voy a intentar resumiros mis sensaciones a lo largo de la temporada. En ningún caso pretendo sustituirme a ningún experto en la materia sino compartir con vosotros mi experiencia personal.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, el mero hecho de estructurar y planificar la temporada (en función de mis disponibilidades familiares y laborales) ha constituido una motivación suplementaria a la hora de realizar las diferentes sesiones de entrenamiento. En cada momento, sabes lo que vas a hacer y por qué lo vas a hacer.

Y cuando llevas varias semanas cumpliendo con el programa, la motivación se realimenta y es más fácil introducir cambios en función de los imprevistos o modificar alguna sesión si el estado de forma / fatiga del momento no es el esperado.

En cuanto al entrenamiento en si mismo, lo empecé a principios de año con el objetivo de hacer dos primeros meses muy suaves (enero y febrero) pero mezclando la base (rodar a un nivel de pulsaciones por debajo del 70%) con las sesiones de fuerza.

El problema es que sobre el rodillo puedes ejecutar el plan tal y como lo has planificado, pero en cuanto te juntas con el grupo para la salida dominical, es muy difícil mantener un ritmo tan bajo sin quedarte descolgado. Yo, sin llegar a los niveles de frecuencia cardiaca de otros años en esas mismas fechas, superé sistemáticamente el nivel que me había marcado, lo que no es nada bueno para desarrollar los capilares. A pesar de ello, la frecuencia cardiaca media durante estos dos meses bajó de unas diez pulsaciones comparada con la de los años anteriores (lo que da una idea de cómo rodaba en esta época del año antes de “sentar cabeza” ;-)

Para preparar la segunda fase, donde se empiezan a trabajar los intervalos, a finales de febrero, realicé un test de Conconi casero (con un rodillo y alguien que te tome los datos es relativamente fácil). Esto me permitió determinar mi umbral anaeróbico para poder trabajarlo adecuadamente combinado con algunas sesiones tranquilas para seguir criando capilares.

Y así, llegué a las vacaciones de primavera a mediados de abril. Dos semanas de entrenamiento intensivo en España donde ya podía salir utilizando plenamente todas las zonas de frecuencia cardiaca posibles. Además, en esta época del año suelo realizar una salida de larga distancia a ritmo de marcha (~150 km – 2 000 m de desnivel) para probarme. Es también una ocasión en oro para probar y ver como te sientan las barritas, geles y bebidas que piensas utilizar en tus marchas favoritas.

Mi principal problema cuando estoy de vacaciones en España es el de seguir una alimentación equilibrada y compatible con el aumento de entrenamiento. La familia te recibe con los brazos abiertos y te preparan todos esos platos que tanto te gustan y que no sueles comer durante el resto del año… Y ya se sabe, la carne es débil… ;-)

Conclusión, la reducción de peso a tomar por c… y a pesar de todo, una buena parte de las sesiones de entrenamiento completamente vacío y sin fuerzas por falta de hidratos de carbono. Por lo tanto, en vez de dar el salto de nivel que yo esperaba, me quedé en el mismo nivel que en 2009 (más o menos). Por culpa de una mala alimentación acababa de perder todo el adelanto que llevaba.

Pero después de tanto sacrificio y a tan solo un mes del primer objetivo, yo no estaba dispuesto a perder la ilusión por un tal detalle. Así que el mes de mayo continuo con el programa previsto: sesiones de intensidad trabajando el ritmo y la PMA aunque eso sí, sin superar las cuatro horas.

La primera semana de junio, a tan solo una del primer objetivo de la temporada, me tocó viaje a Valladolid con unos compañeros franceses ávidos de verificar la gastronomía local acompañada de unas “cuantas” cervezas: Ideal para preparar la Trois Ballons una prueba de 205 km con más de 4 000 m de desnivel ;-)

La sanción no se hizo esperar, por varias razones:
- Esta prueba es demasiado exigente para ser la primera (debería haber programado una prueba menos exigente a mediados de mayo, como en 2009, o haber realizado dos o tres salidas de al menos seis horas).
- Los que leyeron la crónica se acordarán que tuve un ligero problema de deshidratación a causa del chubasquero y de estómago debido a los productos Overstim’s que mi cuerpo no asimiló correctamente (no quiero decir con ello que sean malos, simplemente que a mi no me sientan bien).
- Me noté falto de fuerza: entrenando la intensidad (combinado con alguna salida tranquila) había olvidado ese pequeño detalle… :-(

Quedaban tan solo dos semanas para la Marmotte y aunque las sensaciones eran buenas, dos problemas a tratar. El peso: +1,5 kg con respecto al peso de forma y la fuerza. Dos semanas en las que las que mezclé las sesiones de intensidad y fuerza a las que añadí alguna salida cool para no sobrecargar demasiado.
Y llegó la Marmotte, una edición en la que la mezcla de calor y humedad me sentaron fatal. Aunque hay que ser honesto, a pesar del esfuerzo acumulado y un entrenamiento semi-estructurado, no estaba a la altura de 2009. Yo calculo que un 4% por debajo.

¿Quiere esto decir que el programa no funcionó? La respuesta en el siguiente post y hasta entonces…

Bonne Route

2 comentarios:

  1. El trabajo es acumulativo año tras año, algún día saldrá pero y mientras? Pienso q hay q disfrutar de todas-todas las salidas q hagas y sentirte feliz y orgulloso de slair en máquina. Por cierto, Chema Arguedas edita otro libro, "Alimenta tus pedaladas"
    http://blogs.ciclismoafondo.es/entrenamiento/haciendo-resumen/

    Otra opción + para mejorar, ¿cuando vienes a Vilanova?

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  2. Buenas,
    Planificar el entrenamiento funciona, de eso no hay ninguna duda.
    las mejoras principales son:
    - mejora en la disciplina deportiva
    - Mejoras en el rendimiento

    Lo que ocurre es que el ciclismo no es como los demás depòrtes, por ejemplo en el running se aquieren mejoras rápidamente y en el ciclismo no tanto, requiere una adaptación de las fibras musculares. ¿Alguna vez habeis visto a un ciclista de más de 50 años, con barriga y un poco rechoncho que cuando se sube a la bicicleta va como un tiro?.
    tiene piernas de ciclista.

    O mi caso por ejemplo. yo no puedo pretender subirme a la bici y ir como uno que lleva más de 20 años entrenando, este ha sido mi primer año completo y casi todo en BTT, despues de casi 20 años sin tocar una bicicleta y nunca de forma seria.
    Tampoco se puede pretender que con un plan de entrenamiento mejores un 50% tus cualidades, una mejora de entre un 5% y un 10% es mas que aceptable.

    y como en tu caso dices que tu rendimiento a bajado un 4%, seguro que alguna otra mejora habrás obtenido.

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