
Os preguntareis el por qué de haber cogido las “ruedas gordas”… Pues simplemente para aprovechar el buen tiempo. Como el circuito siguiendo el río Orge está bastante transitado y es más plano que una mesa de billar, no puedo darle caña a la bici por lo que estoy seguro de no pasarme de vueltas.
En cuanto al peso: Estable, lo que no está mal considerando que era una semana de baja intensidad. De todas formas estoy en mi nivel “metabólico” por lo que, a partir de ahora, me va a costar sangre, sudor y lágrimas perder los dos kilos y medio que me quedan para llegar al objetivo.
En fin, esta semana vuelta a las sesiones de tortura en el garaje, ya que no dispondré de tiempo para salir por la tarde. Una sesión de fuerza/cadencia y otra de intervalos, las dos con un poco más de intensidad que hasta ahora.
Bonne route.
miedo me das ! respetame en la racons o no te llevo nunca más ehhh !! jejeje ;-)
ResponderEliminarLa soledad del corredor de fondo...
ResponderEliminar