Hoy éramos ocho los ciclistas que hemos acudido al lugar de encuentro. Los otros siguen haciendo fondo con sus clubes. En cuanto empiecen las competiciones volverán al “redil” y nos harán sufrir con su ritmo infernal.
Antes de salir he prevenido a todo el mundo para que no me esperasen ya que mi programa de entrenamiento no es compatible, al menos por ahora, con el ritmo del grupo. Sin embargo he conseguido resistir con ellos durante los tres primeros cuartos de hora, hasta que hemos llegado a la primera subida seria en St. Germain les Arpajon donde me he descolgado.
A partir de ahî, siempre con mi ritmo tranquilo me he dirigido hacia Vaugrigneuse donde se encuentra el castillo de Fontaine aux Cossons que actualmente es un hogar para jubilados.
Y de ahí al castillo de Marais construido a finales del siglo XVIII sobre las ruinas de un castillo feudal. Perteneció a Sully, ministro de Henri IV y, después, a la mucho más famosa duquesa de Talleyrand que lo restauró completamente. El lago que hay al pie del castillo es el segundo más grande de la región (después del gran canal de Versailles).
Os he puesto la foto que he encontrado en http://www.all-free-photos.com/ ya que si no, con mi súper-cámara, habríais tenido ésta…
Desde allí, mi intención era de dirigirme hacia Angervilliers y, aprovechando el magnífico día, adentrarme en la vallée Chevreuse y sacaros una foto del castillo de Dampierre, lo que habría hecho una especie de “ruta de los castillos”.
Pero llegando a Bullion me he vuelto a encontrar con la grupeta que estaban de vuelta de Clairefontaine (donde se entrena la selección francesa de fútbol). Bueno, los que quedaban del grupo, ya que los tres jubilados, Attilio, Bernard (al que sorprendí ayer entrenándose en solitario) y Jean Charles ya se habían vuelto. Normal, en esta época no quieren entrenar mucho, les basta con las salidas de los martes y los jueves para darnos caña ;-)
Aquí los dos Thierry en primer plano y, al fondo, Marc y Patrick que como siempre estaba tirando del grupo. Al parecer, hoy, tenía que estar pronto en casa…
Como podéis ver, en la vallée Chevrause no faltan los ciclistas. Por cierto, aún podéis ver restos de nieve en la cuneta.
Todo iba bien hasta que, en las proximidades de Janvry, Thierry ha pinchado. Y menos mal que yo me he quedado con él, porque los otros nos han abandonado a nuestra suerte… :-(
Al final 3h30 de bicicleta para recorrer 83 km con 550 m de desnivel a ritmo tranquilo (133 pulsaciones) y una velocidad media algo mejor que la de ayer: 23,7 km/h.
Bueno, lo confieso, en algún momento he pasado de las 136 pulsaciones (realmente ponía el freno al llegar a las 144) con algún pico hasta 150, eso sí, sin pasar mi límite anaeróbico.
Bonne Route
La recompensa será enorme, paciencia, el buen cocido se hace a fuego lento. Si siempre hacemos lo mismo, nunca mejoraremos, no tienes nada q perder además, muy pronto los entrenos se volverán duros e incluso, añorarás estos lentos paseos de primeros de año. Yo creo q ha de funcionar y q te convertiras en el campeón de los capilares. Los dejarás con la boca abierta (ese se mete algo- dirán) Manolo será un campeón, q ya lo es, y estrenará motor nuevo en el 2010!!! La recompensa está cerca!!!
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