La verdad es que cuando sonó el despertador, a eso de las 7h30 de la mañana, y descubrí que estaba lloviendo, me volví a la cama sin dudarlo y, por una vez, contento de mi buena suerte ¡?... Cuatro días “non stop” de trabajos intensivos en casa acaban con la moral de cualquiera (excepto la de mi mujer ;-).
Un cuarto de hora después la lluvia había cesado pero… se estaba tan bien en la cama que decidí quedarme hasta las 8h30. Finalmente y a la vista de cómo se pasaron las cosas durante mi primera jornada “blogger”, mejor estar solo…
Así que, a eso de las 9h30 de la mañana, salí de casa con mi vieja VITUS y un doble objetivo:
- Sesión de musculación sobre la bici. Frecuencia cardiaca: <75%>
- Finalmente, decido meterlo bajo la chaqueta (en la parte delantera) y sin funda, mas rapido para desenfundar a la Clint Eastwood.
Primera foto válida camino de St Vrain, para mostraros una de las primeras cosas que me sorprendieron en Francia: No hay arcenes asfaltados en las carreteras por los que circular, en el mejor de los casos, una banda de tierra apisonada.
Iglesia de Itteville después de haber parado ya que entre mi falta de conocimientos sobre el funcionamiento de ese endemoniado cacharro (en dos años de uso no había sacado ni una sola foto) y los guantes largos, que me hacian pulsar tres teclas a la vez, el trasto estaba completamente desprogramado: fotos en negativo, retardador activado, etc.
Se me olvido deciros que un ingeniero, no lee nunca los manuales de instrucciones hasta haber ensayado (y fracasado) durante al menos dos horas… Deformación profesional.
Primer plano del “artista” en plena concentración camino de Boinveau. Viento en contra de unos 40 km/h (desde la salida).
Entre las fotos y los intervalos de fuerza se me empezaba a acumular la faena…
Falso llano a la salida de Boinveau en pleno intervalo de esfuerzo. Mirar el estado de la carretera y el paisaje, en el mismo sitio, que se ve a la derecha. Nadie diria que estamos a unos 40 km de Parîs.
Villeneuve s/ Auvers. Antigua masía en piedra de molière (material muy utilizado en la región). El sur de París es, aun hoy en día, una de la zonas agrícolas mas productivas de Europa. En los viejos tiempos, la producción estaba gestionada por los miembros de la nobleza francesa que habitaban en la zona alrededor de la corte (algún día os hablaré de ello).
Superpaisaje de otoño bajando hacia Arpajon y, por fin, con el viento a favor…
En conclusión: Salida de 65 km (más de la mitad con el viento en contra), 450 m de desnivel, la increíble media de 23,8 km/h. y 133 pulsaciones. No es de extrañar que al final la cabeza empezase a dar vueltas…
Bonne route