A un mes de la primera marcha de la temporada, toca ocuparse de la revisión general de la bici, luego será demasiado tarde. En lo que a mí respecta, yo suelo hacer lo siguiente:
- Cadena: Cada 4 000 km (como no utilizo la Orbea Orca en invierno, me dura justo un año). Se puede apurar más pero luego toca cambiar toda la transmisión.
- Neumáticos: Entre 4 000 y 5 000 km (es decir, cada año, aunque los reciclo sobre la otra bici para acabar de gastarlos en invierno). De paso, aprovecho para limpiar bien las llantas y verificar que no hay ningún problema.
- Cables y fundas: 10 000 km (cada dos años, más o menos). Es curioso, pero no te das cuenta de cómo se degrada el funcionamiento hasta que no pruebas el nuevo juego ;-)
- Engrase de la dirección: Cada dos años (repito, no uso esa bici en invierno).
- Engrase de la caja de pedalier: Cada tres años si no hay juego o ruidos.
- Zapatas de freno: Cada dos años independientemente del desgaste. Las últimas eran unas Kool Stop negras que frenaban muy bien. Como no las he vuelto a encontrar, he vuelto a las Shimano Dura-Ace… ¡Ya veremos!
- De las ruedas (Mavic Ksirium SL), yo no me ocupo directamente. Y exceptuando la rueda trasera que llevo a la tienda para que le metan un poco de aceite a la junta tórica del núcleo (de vez en cuando), no les hago nada si no hay algún problema. Y la verdad es que, con cuatro años, el único incidente que he tenido es la rotura de un radio de la rueda trasera.
Ayer me ocupé de la cadena y de los neumáticos ya que, este año, he cedido a las sirenas de los manillares compact y, hasta que no lo reciba (junto con la nueva potencia), no cambiaré las fundas ni las zapatas de freno. Un poco de capricho, justificado con lo que he leído en algunas revistas (que sin duda nos incitan al consumo) de no conservar este tipo de accesorios más de tres años. Mi potencia y manillar actuales tienen ya cinco años (unos 24 000 km) y ni el más leve indicio de desgaste aunque, desgraciadamente, esto se suele descubrir demasiado tarde :-(
Al final me he decidido por un FSA Wing Pro Compact negro en aluminio. Aunque sea un poco más pesado que un carbono, cuesta casi 160 € menos y, encima, yo no me fío nada del carbono para este tipo de accesorios. Llevo cinco años acojonado solo de pensar que llevo una horquilla enteramente en carbono… :-{
Asî que hoy he decidido hacer una salida tranquila (como hace tiempo que no realizaba) para seguir desarrollando capilares y de paso comprobar que las cubiertas y la cadena no daban ningún problema, como asî ha sido.
Yo, que hasta ahora era un cliente fiel a Michelín (Pro Race 3), he decidido cambiar a los Schwalbe Ultremo R de los que todo el mundo cuenta maravillas aquí en Francia. Mis primeras sensaciones: Un pelín más ligeros que los Michelín (~30 gr), un poco menos cómodos pero… ¡qué rendimiento!
Al principio creía que era la diferencia de peso pero tal desproporción no era explicable con tan solo 30 gr… Cuando he llegado a casa he podido comprobar la causa desenterrando uno de los comparativos que hacen de vez en cuando en las revistas. Casi 15% de diferencia en rendimiento (distancia recorrida a partir de una velocidad ‘V’) entre los Pro Race y los Ultremo R… La verdad es que no sé como se traduce eso sobre el terreno pero lo que es seguro es que se nota bastante. En cuanto al agarre y la frenada, por ahora, y sin haber pasado por ninguna situación extrema, no he notado ninguna diferencia.
- Cadena: Cada 4 000 km (como no utilizo la Orbea Orca en invierno, me dura justo un año). Se puede apurar más pero luego toca cambiar toda la transmisión.
- Neumáticos: Entre 4 000 y 5 000 km (es decir, cada año, aunque los reciclo sobre la otra bici para acabar de gastarlos en invierno). De paso, aprovecho para limpiar bien las llantas y verificar que no hay ningún problema.
- Cables y fundas: 10 000 km (cada dos años, más o menos). Es curioso, pero no te das cuenta de cómo se degrada el funcionamiento hasta que no pruebas el nuevo juego ;-)
- Engrase de la dirección: Cada dos años (repito, no uso esa bici en invierno).
- Engrase de la caja de pedalier: Cada tres años si no hay juego o ruidos.
- Zapatas de freno: Cada dos años independientemente del desgaste. Las últimas eran unas Kool Stop negras que frenaban muy bien. Como no las he vuelto a encontrar, he vuelto a las Shimano Dura-Ace… ¡Ya veremos!
- De las ruedas (Mavic Ksirium SL), yo no me ocupo directamente. Y exceptuando la rueda trasera que llevo a la tienda para que le metan un poco de aceite a la junta tórica del núcleo (de vez en cuando), no les hago nada si no hay algún problema. Y la verdad es que, con cuatro años, el único incidente que he tenido es la rotura de un radio de la rueda trasera.
Ayer me ocupé de la cadena y de los neumáticos ya que, este año, he cedido a las sirenas de los manillares compact y, hasta que no lo reciba (junto con la nueva potencia), no cambiaré las fundas ni las zapatas de freno. Un poco de capricho, justificado con lo que he leído en algunas revistas (que sin duda nos incitan al consumo) de no conservar este tipo de accesorios más de tres años. Mi potencia y manillar actuales tienen ya cinco años (unos 24 000 km) y ni el más leve indicio de desgaste aunque, desgraciadamente, esto se suele descubrir demasiado tarde :-(
Al final me he decidido por un FSA Wing Pro Compact negro en aluminio. Aunque sea un poco más pesado que un carbono, cuesta casi 160 € menos y, encima, yo no me fío nada del carbono para este tipo de accesorios. Llevo cinco años acojonado solo de pensar que llevo una horquilla enteramente en carbono… :-{
Asî que hoy he decidido hacer una salida tranquila (como hace tiempo que no realizaba) para seguir desarrollando capilares y de paso comprobar que las cubiertas y la cadena no daban ningún problema, como asî ha sido.
Yo, que hasta ahora era un cliente fiel a Michelín (Pro Race 3), he decidido cambiar a los Schwalbe Ultremo R de los que todo el mundo cuenta maravillas aquí en Francia. Mis primeras sensaciones: Un pelín más ligeros que los Michelín (~30 gr), un poco menos cómodos pero… ¡qué rendimiento!
Al principio creía que era la diferencia de peso pero tal desproporción no era explicable con tan solo 30 gr… Cuando he llegado a casa he podido comprobar la causa desenterrando uno de los comparativos que hacen de vez en cuando en las revistas. Casi 15% de diferencia en rendimiento (distancia recorrida a partir de una velocidad ‘V’) entre los Pro Race y los Ultremo R… La verdad es que no sé como se traduce eso sobre el terreno pero lo que es seguro es que se nota bastante. En cuanto al agarre y la frenada, por ahora, y sin haber pasado por ninguna situación extrema, no he notado ninguna diferencia.
Bueno, pues eso, como decía, salida muy tranquila (67 km a 26,2 km/h de media) y utilizando incluso alguna pista para bicis…
Y es que, cuando están bien hechas… ¡no hay excusa posible!
Parando para sacar fotos en los castillos…
El de ¿Gillevoisin? en Janville sur Juine…
Y para acabar… identificando a todos esos que NO entrenan. He pillado a Patrick (entrenando a su hijo ;-) y en la foto… Joel que había salido a probar su nuevo Cervelo de contra-reloj… y, de paso, hacer sufrir a dos amigos…
Bonne Route
Y para acabar… identificando a todos esos que NO entrenan. He pillado a Patrick (entrenando a su hijo ;-) y en la foto… Joel que había salido a probar su nuevo Cervelo de contra-reloj… y, de paso, hacer sufrir a dos amigos…
Me tengo q cambiar las cubiertas así q si no son muy caras a ver si las encunetro por aquí aunque he visto unas Continental gama media, el año pasado llevé las Atack y rear, y aunque caras el rendimiento muy bueno, la de delante es de 22 y atrás 23, la de atrás ya la cambié por una q tenía en casa para entrenar y la de alante aún me dura, no se ven especialmente gastadas pero, habrá q invertir en seguridad. No-no, si la bici a lo tonto, es un goteo de dinero. Con esta crisis, y lo q viene, habrá q mirar con lupa hasta qué mantenimiento hacemos de la bici. Madre mía la q nos viene encima aquí en España!!! Están los ánimos calentados, con la de pasta q dilapidan cada día y aquí subvencionando a los bancos... vivir para ver!!! Bonne route!!!
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