domingo, 28 de noviembre de 2010

WANTED

Se busca a estos dos personajes conocidos por el nombre de Marc y Patrick, los únicos que han osado presentarse a la cita de hoy (y eso que no hacia ni frío ni calor: 0°C justos).
Como veis se paseaban con el rostro semi-cubierto, no se sabe con qué oscuras razones.

La verdad es que hemos salido juntos pero desde el principio he impuesto mi ritmo “infernal”. Han aguantado el primer repecho (gracias a una rotonda que han negociado dos veces) pero en el segundo, han desistido y ya los he perdido. Claro… ¿quién puede aguantar una media de 23,7 km/h a 134 pulsaciones? ;-)

Y allí estaba yo sólo y abandonado, como previsto… Bueno, para ser honesto ya les había prevenido que se fuesen por su cuenta porque yo pensaba respetar mi programa de entreno (es decir, la generación de capilares). Al principio han intentado llevarme al huerto, los he llevado en el punto de mira durante kms, pero viendo que este año parece que voy en serio han acabado desistiendo y, llegando a Lardy, se han ido.
A las afueras de Lardy, la temperatura ha caído del lado oscuro: -1°C ;-) Normal, porque como podéis ver en la foto quedaba aun un poco de nieve de la que cayó el otro día. Y ya se sabe, en el congelador siempre hace más frío que en la nevera… ;-)

Bueno, yo he continuado, como previsto, hacia la cuesta de las Poupettes donde la carretera, que no estaba salada, estaba verdaderamente al límite de lo que se puede hacer en bici de carretera: placas de hielo por todos lados. Menos mal que era subida, no quiero ni pensar en los que hayan bajado hoy por ahí.
Arriba llegando a Mesnil le Racoin más nieve todavía y cazadores por todos lados. En los campos nevados que se ven al fondo he visto un cervatillo que intentaba escapar pero he llegado tarde para sacar la foto espero que ellos también con sus fusiles.
Yo he seguido a lo mío y llegando a Etampes he sido atrapado por dos ciclistas (bastante mayores) que se han dejado el hígado para alcanzarme en el falso llano (estos, a pesar de su edad, aun no han oído hablar de los capilares ;-). Extrañamente, nada más pasarme han metido un ritmo más normal por lo que me he quedado a rueda dando incluso algún relevo.

Y así hasta Lardy donde ellos han tirado por su lado y yo, por el mío, hasta casa con una temperatura mucho más benigna: 1°C.

En conclusión en estas dos primeras semanas de la temporada he conseguido el objetivo que me había propuesto aunque para eso he tenido que hacer la mayoría de las sesiones sobre el rodillo. He establecido un record, nueve sesiones seguidas sobre rodillo :-(

La semana que viene toca descanso forzoso ya que estoy de viaje en Turquía y tampoco podré salir ni el sábado ni el domingo (como mucho alguna sesión de rodillo). Ya os contaré.

Bonne Route

sábado, 27 de noviembre de 2010

PLAN DE ENTRENAMIENTO 2010: LAS CONCLUSIONES (2/2)

El otro día lo dejamos en la Marmotte donde, como os decía, a pesar de haber aplicado un entrenamiento semi-estructurado, obtuve peores resultados que en 2009, del orden del 4%. Naturalmente un tal porcentaje, sobre el terreno no lo notas. Al fin y al cabo ¿qué son 23 minutos cuando acumulas casi 10h00 sobre la bici?

Pero desde hace muchos años, yo llevo un carnet de entrenamiento que junto con los datos que puedo descargar del pulsómetro me permiten analizar todas estas cosas. Y con los nùmeros en la mano, he visto que, exceptuando el Télégraph que subí en el mismo tiempo, en todas las otras subidas perdí algunos minutos con respecto a 2009. Y el rendimiento podría haber sido peor, pero la experiencia acumulada en esta marcha hizo que pudiese limitar los “daños”.

De vuelta a casa me quedaban menos de quince días para la última marcha de la temporada: La Etapa del Tour. Dos semanas en las que solo realicé tres salidas. Dos sesiones tranquilas en semana y una a fondo el domingo dando un poco de caña, (lo que fue muy bien apreciado por mis compañeros ;-).

En efecto, había planificado el entrenamiento que Chema prevé en su libro para las semanas 24 y 25, pero saliendo de la Marmotte decidí que lo mejor que podía hacer era recuperar ya que la forma acumulada no la iba a perder en tan solo diez días y, al contrario, los efectos del cansancio podían ser desastrosos.

Y llegó el día de la Etapa, que marcaba el inicio de mis vacaciones de verano (una circunstancia que psicológicamente creo que es importante). Era mi tercera marcha de la temporada y me la había planteado sin ninguna presión de tiempos y, a pesar de todo, conseguí realizar el mejor puesto jamás conseguido en una prueba de este tipo: 2 634 / 10 000 (aun lejos de Contador como podéis ver ;-).
Ese día, sin explicación aparente, estaba a tope de forma, no tuve ningún problema de estómago, ningún amago de rampa y solo empecé a notar el cansancio cuando faltaban unos cuatro km para coronar el Tourmalet (meta de la prueba). He reflexionado mucho sobre cuales pudieron ser las causas para un tal “éxito” y creo que, por orden, fueron las siguientes:
- Evidentemente el entreno.
- La gestión de los quince días que precedieron esta prueba: a medio gas y privilegiando la recuperación, lo que permitió crear una sobre-compensación.
- Era la tercera prueba de la temporada y he notado (no sé si le pasará a todo el mundo) que, siempre, a partir de la tercera tengo mejores sensaciones
- Cambié la marca de bebida isotónica (los polvos que se meten en el agua), junto con una buena gestión de la alimentación (comiendo algo cada ¾ de hora).

Como os podéis imaginar, a partir de ese día y después de una semana de vacaciones con la familia y sin tocar la bici, mis salidas fueron mucho menos estructuradas (repartidas entre BTT y carretera). Ahora ya, lo único que contaba era la dimensión placer (lo que no impide sufrir un poco de vez en cuando ;-). Y así, hasta octubre donde volví al entrenamiento estructurado programando un ciclo light de PMA y umbral antes del semi-parón de dos semanas a principios de noviembre.
En conclusión: Viendo mis sensaciones sobre la bici desde el día de la Etapa del Tour, creo que puedo decir que el programa de entreno ha funcionado. Seguramente no he mejorado tanto como yo esperaba pero, después de casi veinte años de ciclismo, habría sido un poco raro lo contrario. Sin duda, alguien que acaba de comenzar, tiene muchas más probabilidades de dar un salto de nivel espectacular.

Ahora bien, como habéis podido constatar, el entreno no es lo único que cuenta para conseguir acabar en buenas condiciones una marcha de la dureza de la QH, Trois Ballons o Marmotte (poco importa el puesto). La alimentación, el estado de fatiga antes de la prueba y, sobre todo, la progresividad son factores importantes a no pasar por alto.

En por ello que esta nueva temporada voy a introducir tres cambios para mejorar:
- el primero es comenzar mucho más pronto la temporada (a mediados de noviembre) para separar la base de las sesiones de fuerza y aunque sea muy duro (psicológicamente hablando) dejar que los compañeros de grupeta se vayan para no sobrepasar el ritmo planificado.
- El segundo es gestionar mejor la alimentación para que los periodos de entreno intensivo sean verdaderamente provechosos y, si posible, llegar al peso de forma. Espero que el nuevo libro de Chema Arguedas pueda ayudarme en ello.
- El tercero es planificar las pruebas a las que participaré con una dureza progresiva para evitar lo que me pasó en la Trois Ballons y un poco en la Marmotte. Por el momento he previsto una a principios de mayo (cerca de casa, por lo tanto plana) otra a mediados del mismo mes de media montaña, la Time Megève Mt. Blanc (corta pero dura) y finalmente la Copains y la Etapa del Tour (que son los objetivos).

Como ya os he dicho el cuerpo se tiene que acostumbrar a la gestión del esfuerzo de larga duración. A mi me hacen falta al menos dos pruebas para que, en la tercera, todo vaya mucho mejor. Si viviese en Vilanova podría programar salidas de seis horas non stop a ritmo de marcha con al menos 2 000 m de desnivel y eso podría bastar. Ahora bien, os aconsejo participar al menos a una prueba antes de vuestro verdadero objetivo para que os acostumbréis al ambiente que rodea un tal evento.

En fin, estoy empezando la nueva temporada, y por el momento, mi nivel es bastante más alto que el del año pasado (lo puedo constatar comparando los resultados de mis sesiones en mi carnet de entrenamiento). ¿Quiere esto decir que estaré en mejor forma en el verano? Es muy pronto para decirlo, el tiempo y las circunstancias lo dirán…

Por cierto, el objetivo de estos dos artículos era el de haceros un resumen lo más objetivo posible de mis resultados en mi primer año de entrenamiento estructurado. Conscientemente y con el objetivo de que el mensaje sea más claro, he decidido no hablar de placer, que lo ha habido y mucho (aunque a veces sea de índole masoquista ;-). Ya habrá tiempo de aquí a Navidad para tratar ese tema …

Bonne Route

miércoles, 24 de noviembre de 2010

PLAN DE ENTRENAMIENTO 2010: LAS CONCLUSIONES (1/2)

Aquellos que siguen este blog están al corriente de que este año he aplicado, por primera vez en mi vida, un plan de entrenamiento mínimamente estructurado basado principalmente (aunque no solo) en el libro de Chema Arguedas “Planifica tus Pedaladas”.

Extrañamente, desde la apertura de las inscripciones de la QH, muchos me han preguntado por los resultados del plan y si éste ha funcionado realmente por lo que voy a intentar resumiros mis sensaciones a lo largo de la temporada. En ningún caso pretendo sustituirme a ningún experto en la materia sino compartir con vosotros mi experiencia personal.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, el mero hecho de estructurar y planificar la temporada (en función de mis disponibilidades familiares y laborales) ha constituido una motivación suplementaria a la hora de realizar las diferentes sesiones de entrenamiento. En cada momento, sabes lo que vas a hacer y por qué lo vas a hacer.

Y cuando llevas varias semanas cumpliendo con el programa, la motivación se realimenta y es más fácil introducir cambios en función de los imprevistos o modificar alguna sesión si el estado de forma / fatiga del momento no es el esperado.

En cuanto al entrenamiento en si mismo, lo empecé a principios de año con el objetivo de hacer dos primeros meses muy suaves (enero y febrero) pero mezclando la base (rodar a un nivel de pulsaciones por debajo del 70%) con las sesiones de fuerza.

El problema es que sobre el rodillo puedes ejecutar el plan tal y como lo has planificado, pero en cuanto te juntas con el grupo para la salida dominical, es muy difícil mantener un ritmo tan bajo sin quedarte descolgado. Yo, sin llegar a los niveles de frecuencia cardiaca de otros años en esas mismas fechas, superé sistemáticamente el nivel que me había marcado, lo que no es nada bueno para desarrollar los capilares. A pesar de ello, la frecuencia cardiaca media durante estos dos meses bajó de unas diez pulsaciones comparada con la de los años anteriores (lo que da una idea de cómo rodaba en esta época del año antes de “sentar cabeza” ;-)

Para preparar la segunda fase, donde se empiezan a trabajar los intervalos, a finales de febrero, realicé un test de Conconi casero (con un rodillo y alguien que te tome los datos es relativamente fácil). Esto me permitió determinar mi umbral anaeróbico para poder trabajarlo adecuadamente combinado con algunas sesiones tranquilas para seguir criando capilares.

Y así, llegué a las vacaciones de primavera a mediados de abril. Dos semanas de entrenamiento intensivo en España donde ya podía salir utilizando plenamente todas las zonas de frecuencia cardiaca posibles. Además, en esta época del año suelo realizar una salida de larga distancia a ritmo de marcha (~150 km – 2 000 m de desnivel) para probarme. Es también una ocasión en oro para probar y ver como te sientan las barritas, geles y bebidas que piensas utilizar en tus marchas favoritas.

Mi principal problema cuando estoy de vacaciones en España es el de seguir una alimentación equilibrada y compatible con el aumento de entrenamiento. La familia te recibe con los brazos abiertos y te preparan todos esos platos que tanto te gustan y que no sueles comer durante el resto del año… Y ya se sabe, la carne es débil… ;-)

Conclusión, la reducción de peso a tomar por c… y a pesar de todo, una buena parte de las sesiones de entrenamiento completamente vacío y sin fuerzas por falta de hidratos de carbono. Por lo tanto, en vez de dar el salto de nivel que yo esperaba, me quedé en el mismo nivel que en 2009 (más o menos). Por culpa de una mala alimentación acababa de perder todo el adelanto que llevaba.

Pero después de tanto sacrificio y a tan solo un mes del primer objetivo, yo no estaba dispuesto a perder la ilusión por un tal detalle. Así que el mes de mayo continuo con el programa previsto: sesiones de intensidad trabajando el ritmo y la PMA aunque eso sí, sin superar las cuatro horas.

La primera semana de junio, a tan solo una del primer objetivo de la temporada, me tocó viaje a Valladolid con unos compañeros franceses ávidos de verificar la gastronomía local acompañada de unas “cuantas” cervezas: Ideal para preparar la Trois Ballons una prueba de 205 km con más de 4 000 m de desnivel ;-)

La sanción no se hizo esperar, por varias razones:
- Esta prueba es demasiado exigente para ser la primera (debería haber programado una prueba menos exigente a mediados de mayo, como en 2009, o haber realizado dos o tres salidas de al menos seis horas).
- Los que leyeron la crónica se acordarán que tuve un ligero problema de deshidratación a causa del chubasquero y de estómago debido a los productos Overstim’s que mi cuerpo no asimiló correctamente (no quiero decir con ello que sean malos, simplemente que a mi no me sientan bien).
- Me noté falto de fuerza: entrenando la intensidad (combinado con alguna salida tranquila) había olvidado ese pequeño detalle… :-(

Quedaban tan solo dos semanas para la Marmotte y aunque las sensaciones eran buenas, dos problemas a tratar. El peso: +1,5 kg con respecto al peso de forma y la fuerza. Dos semanas en las que las que mezclé las sesiones de intensidad y fuerza a las que añadí alguna salida cool para no sobrecargar demasiado.
Y llegó la Marmotte, una edición en la que la mezcla de calor y humedad me sentaron fatal. Aunque hay que ser honesto, a pesar del esfuerzo acumulado y un entrenamiento semi-estructurado, no estaba a la altura de 2009. Yo calculo que un 4% por debajo.

¿Quiere esto decir que el programa no funcionó? La respuesta en el siguiente post y hasta entonces…

Bonne Route

lunes, 22 de noviembre de 2010

DOBLE SESION DE TORTURA

Nuevo fin de semana de lluvia (y van dos). Bueno la verdad es que el sábado hizo un día espléndido pero no pude salir porque estábamos invitados a comer en casa de Florian y Salima que acaban de estrenar piso. Como recordareis Florian es mi compañero de fatigas en las marchas (algunos tuvisteis la ocasión de conocerlo “el día de la Marmotte” ;-)

La verdad es que ha sido toda una emboscada ya que durante toda la semana las previsiones anunciaban más bien lo contrario (sábado de lluvia y domingo de sol) pero al final, todo se torció en el último minuto.

Así que para no echar a perder la primera semana de entrenamiento, el domingo me improvisé una doble sesión de rodillo (mañana y tarde) de una hora cada una. Desde hace dos semanas es lo único que puedo hacer. Y ya van seis sesiones seguidas, unos 128 km sin moverme del sitio en el fondo del garaje… Empiezo a estar hasta los mismísimos coj… :-(

Además, para arreglar las cosas, las sesiones en este periodo del año son las más aburridas de todas. Nada de intervalos, solamente rodar (es un eufemismo) suavemente sin subir de pulsaciones para crear los famosos capilares.

Lo único positivo es que, con tanto rodillo, estoy desarrollando una cadencia impresionante (al menos para mi): por encima de las 100 rpm (cuando empecé con el rodillo hace dos años apenas podía mantener las 80 rpm). De seguir así, un día de estos se me van a enredar las piernas en el cuello (como dirían por aquí).

En fin, espero que esta racha de lluvias (en fin de semana) se acabe lo antes posible ya que, sin moverse y con tanta humedad la bici va a criar raíces. De echo, ahora que lo pienso, he visto como una especie de hilitos que empezaban a salir del neumático delantero… ;-)

La buena noticia es que, encerrado en casa, he tenido tiempo de investigar un link que me envió Florian para encontrar fotos antiguas sobre ciclismo. Estoy buscando algunas para enmarcarlas y poder acabar la decoración de mi casa aquí en Francia.

Esta que os muestro aquí (donde se ve a Pulidor y Anquetil en el Tour de 1964 “marcándose” a codazos en lo alto de un col) es solo un ejemplo de las 394 fotos que podéis encontrar en la web de l’Equipe. Y para los que estén interesados en ver el resto de la colección, os envío el link siguiente (vale la pena pasar un rato mirándolas):

http://photos.lequipe.fr/detailPhoto.php?SESSIONID=299a1cf1b43bfa75a2189095e8f99c7f&ref=vp_tdf_071&SPORT=Cyclisme&page=1&tri=V&photoPage=

De paso, podéis intentar adivinar las cinco que he escogido. Venga… ¡animaros! Es más fácil que acertar el número ganador en el sorteo de Navidad… y encima os doy una pista: Solo he escogido fotos en blanco y negro.

Bonne Route

miércoles, 17 de noviembre de 2010

PRE – TEMPORADA 2011

Coincidiendo con la apertura de las inscripciones a la QH y l’Etape du Tour se inicia (al menos para mí) la pretemporada 2011. En efecto, casualidades de la vida, los organizadores de las dos pruebas cicloturistas más importantes (“entre Francia y España”), se han puesto de acuerdo para abrir las inscripciones el 16 de noviembre a las 12h00.

Por mi parte, los deberes ya están hechos. Estoy inscrito a l’Etape du Tour 2011 (Issoire – St. Flour) que se celebrará el 17 de julio (unos días después del paso de los profesionales). Así que ahora me puedo concentrar en el entrenamiento.

Bueno, algo que empecé a comprender el año pasado, después de casi veinte años de ciclismo en las piernas, es que antes de lanzarse a hacer kilómetros a lo loco hay que planificar la temporada en función de nuestro nivel y de los objetivos que nos hemos marcado.

En mi caso, no se trata de llegar en el grupo de cabeza, ni mucho menos, sino de alcanzar el nivel suficiente para poder disfrutar de los 208 km de la Etapa sin sufrir demasiado. Aunque también comprendo muy bien a aquellos que corren para hacer un buen puesto en la clasificación y aquellos otros que ni siquiera se inscriben en este tipo de pruebas. Cada uno es un mundo y lo verdaderamente importante es que seamos felices y coherentes con nuestras decisiones (ya hay bastantes problemas en la vida como para crearse otros por culpa de la bici).

Como podéis ver en la imagen, la primera versión de mi programa de entrenamiento ya está hecha (lo siento, está en “francignol”, aunque si alguien está interesado se lo puedo traducir). Evidentemente lo tendré que ir adaptando en función de las circunstancias y, sobre todo, de mis obligaciones laborales a lo largo del año.

Así que, como dice Chema Arguedas en una de las últimas entradas de su blog, ahora toca hacer la base para crear los capilares y, como consecuencia, horas de rodillo en el garaje (por cuestiones de horario de invierno) y de rodar en solitario los fines de semana.

¿Por qué en solitario? Pues simplemente porque en ninguna grupeta que yo conozca hay nadie dispuesto a aflojar lo más mínimo. Así que, si no quieres que te saquen de punto y tirar por tierra la planificación, tienes que dejar que se vayan. Os puedo asegurar que es duro, muy duro, ver como se van alejando tus compañeros a pesar de que te mueres de ganas por seguirlos. Desgraciadamente, es el precio a pagar para progresar…

Y es que aunque parezca mentira, en el mundo del cicloturismo, muy poca gente se toma el tiempo de planificar con una cierta lógica la temporada y, más importante aún, ceñirse al programa previamente establecido. Algunos por inconsciencia (hasta hace poco era mi caso… todo el año a saco ;-) y otros porque no tienen ningún objetivo preciso para el que prepararse (a parte de salir a probarse con o contra los amigos ;-).

Bueno, también hay los/as que aplican una verdadera planificación y ruedan suavemente en esta época del año, pero su nivel es tan alto que mientras ellos/as van silbando (entre el 65 y 70% de su frecuencia cardiaca máxima) tu ya vas con el hígado en la mano y completamente pasado de vueltas (en la Cotesua hay unos/as cuantos de esos/as ;-).

Así que, como yo no tengo (aún ;-) el nivel de esas fieras, me esperan seis semanas (hasta Navidad) de rodar a ritmo de caracol reumático con la única esperanza de desarrollar mis capilares (lo que constituye todo un acto de fe a menos que os implantéis ventanas transparentes a la altura de los gemelos para poder seguir la progresión ;-)
¿Y todo esto sirve realmente para algo? Pues a decir verdad, menos de lo que me esperaba en las dos primeras marchas de la temporada, (yo que ya me veía compitiendo contra Schleck y Contador ;-). Aunque las sensaciones fueron mucho mejores a partir de la Etapa del Tour y, sobre todo, en este final de temporada.

Por ahora lo dejo ahí, ya os explicaré un poco más cuando haya analizado mi carnet de ruta y sacado las primeras conclusiones (lo siento… deformación profesional ;-)

Y mientras acumulo km y desarrollo capilares (a un ritmo digno de los mejores episodios de Verano Azul), me entretendré contemplando el paisaje, sacando fotos y recogiendo los caracoles que aprovechando mi endiablada velocidad se van subiendo por los radios.

Por cierto, prometo no enfadarme si alguien se digna quedarse conmigo para acompañarme hasta el restaurante de turno en el mes de diciembre y hasta entonces…

Bonne Route

domingo, 14 de noviembre de 2010

EL P… ENTRENO INVISIBLE

Fin de semana largo aquí en Francia. El jueves era fiesta (la conmemoración del armisticio de la 1ª Guerra Mundial) y el viernes hicimos puente en el trabajo. Aunque desgraciadamente el tiempo no ha acompañado: Lluvia y viento huracanado (hasta 100 km/h) durante los cuatro días.

Nada demasiado grave en este periodo del año ya que estoy en la semana de descanso que precede el inicio de la temporada 2011.

Pero como todos los buenos ciclistas saben, dejar la bici, no quiere decir que abandonemos el ejercicio físico (nuestra adicción a las endorfinas nos lo impide). Así que yo, siguiendo lo que ya empieza a ser una tradición en esta época de la temporada, me he metido de lleno en… la pintura !!!???

Si, la verdad es que, después de una sesión de dos días “non stop” no llego a entender como esta actividad no ha sido considerada aun como disciplina olímpica. Pocos deportes pueden vanagloriarse de ser tan completos como la pintura. Al igual que en la natación, se desarrollan todos los músculos: piernas, tronco, brazos, etc. Y muy importante para nosotros los ciclistas, en resistencia de base.

Si algún día se deciden a promocionarla, se podrían organizar pruebas del tipo en línea donde ganaría el primero que pintase (por ejemplo) un pasillo de X m de largo. O de tipo obstáculos: premio al primero que pintase una sala llena de puertas y ventanas. Y si a esto le añadimos las diferentes técnicas decorativas, las posibilidades son infinitas… ;-)

Para aquellos que no lo hayan practicado nunca, los expertos recomiendan comenzar la sesión por la protección de los elementos sensibles lo que sirve de calentamiento y, como en ciclismo, evita “lesiones” más o menos graves. Los más aguerridos, que son también los que poseen una buena técnica, pueden prescindir de esta fase. Si no sois de estos últimos, mejor no lo hagáis, os arriesgáis a tener que repetir el ejercicio :-(

Eso sí, como en toda práctica deportiva, es importante de equiparse un mínimo. Chaqueta y pantalón amplios para poder ejecutar libremente todos los movimientos. No os comáis el coco eligiendo prendas con motivos muy elaborados ya que, como podéis ver en la foto, las podréis decorar progresivamente en función de vuestra práctica.
Muy importante la gorra (en este caso una gentilmente ofrecida por la FCC). Para los que no están muy convencidos de su utilidad solo tienen que intentar peinarse después de una dura sesión de pintura… Y eso sin contar que después tendréis que contarle a vuestro peluquero el origen de los trasquilones en vuestro cuero cabelludo.

El rodillo es uno de los útiles imprescindibles del pintor. Lo podéis utilizar como en la foto, o con prolongador, lo que es muy bueno para desarrollar los brazos y la parte superior del tronco. Y los más fuertes pueden incluso intentar ponerle unas cuantas pesas.

Otro útil muy importante es la escalera, que os permite hacer unos cuantos “steps” para reforzar los gemelos.
Y como podéis ver en la última foto, la carga del rodillo y, sobre todo, la pintura en la parte baja de los muros os permite robustecer los abdominales y los dorsales. Lo dicho, un deporte de los más completos…
Por cierto, se me olvidaba, una de las principales virtudes colaterales: Este es el único tipo de entrenamiento que vuestro partenaire nunca criticará. En mi caso, mi mujer es mi más ferviente “suporter”, una fuente de ideas inagotable que me propone nuevos desafíos constantemente. El próximo: el techo de la cocina donde, según ella, voy a poder desarrollar la parte superior del tronco… ;-)

Bueno… ¡Basta ya de chorradas! La verdad es que… ¡estoy hasta los mismísimos cojones del viento y la lluvia que no me dejan asomar la nariz fuera!

Un fin de semana de cuatro días encerrado en casa, sin poder salir y, para colmo, pintando… ¡No se lo deseo ni al peor de mis enemigos!

Por cierto… ¿a qué no sabéis que tiempo hay previsto a partir del lunes?

Bonne route (para aquellos que pueden salir… ¡cabr…!)

viernes, 12 de noviembre de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS

Este fin de semana se cumple el primer aniversario de estos (vuestros) blogs. Os recuerdo que el blog es difundido en dos versiones casi idénticas: una en francés y la otra en castellano.

Un año en el que hemos estado más juntos que nunca (aunque sea virtualmente) a través de esta ventana abierta entre dos mundos, (tan diferentes y tan parecidos al mismo tiempo). Una pasarela por la que unos habéis podido apercibir un poco de mi vida aquí en Francia mientras que los otros han descubierto la práctica del cicloturismo en un rincón de la costa mediterránea llamado Vilanova i la Geltrú.

Al origen de esta aventura está Manolo TUSINU (como no ;-), “the cyclist blogger’s king”, que insistió mucho para que abriese un blog donde contaros mis andanzas aquí en Francia. Crónicas en las que os he relatado mis salidas con los colegas, entrenamiento, marchas cicloturistas, sesiones de home trainer y muchas otras cosas relacionadas con el mundo del cicloturismo o, simplemente…, mis “diarreas” mentales ;-)

Durante este año (hasta la rotura de los contadores) he tenido el honor de recibir más de 12 000 visitas (~ 7 500 en el blog español, ~ 4 500 en la versión francesa). Cifras muy modestas comparadas con las del maestro del género pero que demuestran que una treintena de personas, tal vez más, se toman la molestia de venir regularmente para estar al corriente de mis aventuras o, simplemente, tener noticias mías. Algunos incluso dejan sus comentarios regularmente (bueno, sobre todo de lado español, los franceses tienen aun un buen margen de progresión ;-)

Hasta hoy, he publicado 123 entradas (algunas menos en la versión francesa) aunque ahora comienza un nuevo reto, empezar un segundo año intentando innovar para no repetirme demasiado y, de paso, no aburriros ya que las temporadas ciclistas, ya se sabe, se parecen las unas a las otras. Y nada más… igual que cuando empecé, no garantizo nada, mientras tenga un poco de tiempo y ganas seguiré escribiendo y mientras tanto, ya sabéis… ;-)

Bonne Route

lunes, 8 de noviembre de 2010

ROPA DE INVIERNO

A petición popular, (al menos una persona lo ha solicitado y se llama Angel ;-) voy a explicaros como me protejo aquí en invierno para poder aguantar las temperaturas “extremas”.

Lejos de querer sentar cátedra con este articulo. Cada persona es un mundo y las nociones de frío y calor pueden ser muy diferentes entre nosotros e incluso variar en función de las circunstancias (por ejemplo, cuando yo vivía en España, 7° C en un día de invierno me parecían como lo máximo en términos de frío y ahora me parece una jornada templadita ;-).

Seguramente os va a sorprender pero vais a descubrir que para resistir al frío no hace falta vestirse intentando emular al muñeco de Michelin (Bibendum). Pero ya está bien de rollo, así que centrémonos en el tema que nos ocupa:

Entre 10 y 13°C, una camiseta que impida pasar el aire, maillot de manga corta y manguitos bastan. La pieza clave es la camiseta: Yo utilizo las Gore Bike Wear (ver foto) que, por la parte delantera llevan una capa de Wind Stopper que aísla del aire (también podéis encontrar el mismo tipo de producto en Lidl pero mucho más barato y, por haberlas probado, funcionan exactamente igual).

Para los más frioleros, un “Buff” alrededor del cuello que entre por debajo del maillot, para tapar la entrada de aire, puede ayudar al principio de la salida (pero seguro que os lo tendréis que sacar al cabo de un rato).
Entre 5°C y 10°C hay que empezar a sacar la chaqueta “Windtex” pero fina. En este caso la Best “Companys” que veis en la foto. La particularidad de esta chaqueta es que por delante para bien el aire pero las mangas dejan pasar todo, por lo que dos soluciones son posibles para corregir el tema utilizando una prenda debajo de la chaqueta:
- cuando las previsiones anuncian una gran amplitud térmica (una diferencia importante entre la temperatura matinal y la del medio día) me pongo por debajo la camiseta Gore Bike Wear y unos manguitos ligeros en los brazos. En cuanto la temperatura sube, me quito los manguitos y el aire que entra a través del tejido de las mangas permite regular la temperatura.
- con poca amplitud térmica utilizo una camiseta Sugoi con mangas que me regaló mi hermana (comprada en Probike en BCN). Al principio cuando la vi estaba lejos de imaginar que se convertiría en una de mis prendas fetiche en pleno invierno. Es fina, (muy fina dirían algunos), pero aísla del frío y evacua la humedad de una forma increíble. Realmente, es un producto que os recomiendo.
Para las piernas, pantalones largos pero los más finos. El Buff es de uso obligatorio (siempre por debajo del cuello de la chaqueta para tapar la entrada de aire). Aunque, después de calentar, si la temperatura ronda los 10°C me lo suelo quitar lo que permite regular un poco el calor.

Entre 0°C y 5°C cambian dos cosas: la chaqueta que sigue siendo en Windtex pero más gruesa y con las mangas aisladas como el resto del cuerpo (la verde de la foto). Por debajo, solo me pongo mi super camiseta Sugoi (la sensación de calorcito después de un par de km es increíble).

La segunda cosa que cambia es el pantalón, generalmente utilizo el que va a juego con la chaqueta que es bastante grueso aunque no tiene ningún tejido específico para parar el viento.

El Buff sigue tapando la entrada del aire por el cuello pero ahora sirve también a cubrir las orejas y lo subo hasta la boca para impedir que me entre el aire directamente (sobre todo en pleno esfuerzo).

Cuando las temperaturas descienden un poco por debajo de cero (hasta -2°C), solo cambio el pantalón. Utilizo uno comprado en el Decathlon que lleva una capa de Windtex que cubre los muslos (realmente eficaz).
La chaqueta sigue siendo la misma y por debajo solo llevo la super camiseta Sugoi y nada más.

El Buff lo estiro un poco más y le hago que me cubra una parte de la cabeza por debajo del casco y, por supuesto, la boca.

Por debajo de esas temperaturas (he llegado a salir con -8°C) suelo cambiar de chaqueta, utilizando la Best amarilla que veis en la foto y que compré en Decathlon hace milenios. Como veis lleva una capa interna de forro polar y una capa exterior muy, muy fina que aísla del viento. Por debajo, la camiseta Sugoi Y NADA MAS. Os puedo asegurar que nunca he pasado frío (hablo del cuerpo ;-)…

El pantalón, el mismo Decathlon con la capa Windtex protectora. El problema es que debido al corte que tiene, el tejido técnico no cubre la parte lateral interna de los muslos por lo que cuando llego a casa esas zonas de las piernas están amoratadas del frío.

El Buff cubre completamente la cabeza en el más puro estilo Doña Rogelia y siempre metido por debajo de la chaqueta para tapar la entrada de aire.

Para las manos, dos tipos de guantes:
- Hasta 5°C los finos, unos Etxeondo comprados en el Prieto (los azules y negros en la foto).
- Por debajo de 5°C, los gordos (los negros) comprados en Decathlon.
- Por encima de 10°C, cortos.
Tengo que reconocer que este es mi punto débil ya que no he conseguido encontrar ningún tipo de guantes que proteja las manos al principio de la salida. Al cabo de un rato más o menos largo (en función de la temperatura) las manos entran en calor (aunque el frío exterior sea el mismo). Pero al principio, las manos van heladas… Y es lo mismo con todos los que he probado. No sé por qué.

Para los pies, a partir de los 10°C me pongo unos calcetines técnicos (los Gore Bike Wear que veis en la foto). Tengo dos tipos, los lisos (soft shell) y los rugosos. Yo prefiero los segundos ya que dan más sensación de calor.

Hasta 5°C, solo me pongo unos cubre-zapatillas en lycra para parar un poco el aire e impedir que se manchen las zapatillas con la humedad de la carretera. Por debajo de 5°C me pongo los cubre Gore Bike Wear en Gore Tex que veis en la foto, otra de esas prendas geniales que si no existieran habría que inventarlas… NUNCA (ni con -8°C) he pasado frío en los pies con ellas.

Bueno, como veis nada del otro mundo. Tampoco os imaginéis que sigo con rigidez lo que acabo de escribir en cuanto al tipo de chaqueta o pantalón que me pongo. A veces anticipo (en uno u otro sentido) en función de las sensaciones del día al levantarme, la humedad ambiente o las condiciones, (si está nevado tiendo a ponerme más fácilmente la chaqueta Best aunque la temperatura no sea extrema y llegando a la primavera tengo tendencia a aligerar la ropa).

Resumiendo, si tuviera que designar las piezas de ropa que son verdaderamente claves para el invierno, éste seria mi TOP 3:
N°1: La camiseta Sugoi de mangas largas.
N°2: El cubre-zapatillas Gore Bike Wear en Gore Tex.
N°3: Un simple Buff (el fino basta siempre y cuando lo llevéis por debajo del cuello de la chaqueta. Por fuera no sirve para nada ya que no tapa la entrada de aire frío).

En chaquetas y pantalones no he encontrado nada verdaderamente extraordinario, todos los productos se parecen. Lo único a lo que hay que prestar atención es a utilizar el producto que corresponde a la temperatura en la que vais a salir (y, eventualmente, a vuestras sensaciones).

Como veis la revisión no es exhaustiva ya que solo hablo de los tipos de prendas que suelo utilizar. Aquellos que tengan experiencia podrían completar el TOP 3 con chalecos, gorros para debajo del casco, las bandas para cubrir las orejas o, mejor aun, cualquiera de esas prendas “fetiche” para el frío que por su calidad merezca ser conocida por todos, especialmente unos guantes bien adaptados a nuestro deporte.

Una última advertencia. A veces he pasado más frío en España que aquí en Francia. En efecto, cuando estas en Vilanova (al lado de la costa) suele hacer temperaturas relativamente elevadas (aunque haya un poco de humedad) por lo que tengo tendencia a ponerme la ropa más ligera. Lo que pasa es que cuando vas hacia el interior y llegas a Canyellas o St. Pere de Ribas, la temperatura cae en picado y te hielas por no llevar la ropa adecuada, sobre todo en las manos y los pies, (os puedo asegurar que las lycras a 0°C son un poco ligeras ;-).

Bonne Route

domingo, 7 de noviembre de 2010

PASADOS POR AGUA

Fin de semana de lluvia, lluvia y un poco más de lluvia…
Esta mañana a las 06h00, después de un sábado de lluvias ininterrumpidas, seguía cayendo agua a cántaros. Por suerte a la hora de levantarme para la salida dominical había parado un poco, así que, aun sabiendo que tenia todos los números para mojarme, he cogido la Vitus para juntarme con los compañeros de ruta (era el último día en la Región Parisienne de Thierry2 que se va a vivir cerca de Tolouse y de Jean Claude al que no veremos durante algunas semanas ya que vuelve a Dordogne).
(Foto de archivo) Aunque ya con la mirada perdida, sin duda pensando ya en el traslado...
No había mucha gente, hacia casi frío (7° C) y la lluvia estaba garantizada. Por razones obvias, hoy no he sacado fotos.

Hemos salido hacia la Vallée Chevreuse y, nada más pasar Janvry, a la vista de las nubes que se nos venían encima hemos decidido acortar. Bueno, todos menos Marc que ha seguido recto sin hacer caso ni de nuestra sugerencia ni de las primeras gotas que empezaban a caer. El, si no hace al menos una salida de 100 km no le dan permiso para entrar en casa… ;-)

Y en efecto, apenas habíamos bajado la cuesta de Roussigny que ya nos estaba cayendo agua a cántaros. Nos hemos refugiado unos minutos en el porche de entrada de un supermercado (que estaba cerrado) pero viendo que no paraba de llover y que estábamos cogiendo frío hemos decidido continuar.

Desde allí, directos a casa, aguantando el chaparrón de agua helada que nos estaba cayendo encima. Aunque eso sí, subiendo la cuesta del Escargot… Una manera como otra de calentarse un poco… ;-)

Al final tan solo 61 km (la mitad de ellos bajo la lluvia). Un poco más de 2h20 de bici y casi el mismo tiempo para limpiarla… los placeres del otoño aquí en Francia :-(

Bonne route

martes, 2 de noviembre de 2010

PREPARANDO EL 1er OBJETIVO 2011

Ayer lunes a pesar de que la grupeta había quedado para, teóricamente, hacer una salida tranquila, decidí quedarme un rato más en la cama (a veces no va mal, sobre todo en esta época ;-) y salir en solitario para continuar preparando mi primer objetivo de la temporada 2011.

A estas alturas y después de las veladas alusiones que he ido haciendo en mis últimos artículos, os estaréis preguntando que es esa locura que me llevo entre manos y que necesita tanta preparación.

Pues bien, a riesgo de decepcionaros, ahí va el objetivo que me he planteado, a partir del mes de marzo (cuando los días serán más largos y menos fríos): Ir al trabajo en bici… ¡TACHAAAAM! :-)

¡¡ ¿¿ Y para eso tanta historia ?? !! (¡Sí! Lo habéis pensado tan fuerte que os he oído ;-)

Bueno, antes de que me juzguéis dejarme explicar el contexto:
- Para empezar, vivo en la zona más poblada de Europa y a 30 km del trabajo. Lo que quiere decir, montones y montones de autopistas, vías rápidas de dos carriles y, por supuesto, coches, millones de coches.
- La primera mitad de la ruta (unos 15 kms) me hace ir hacia el Norte (acercándome a Paris) atravesando una zona urbana densamente poblada y por tanto muy transitada. La ventaja es que, al menos, está iluminada.
- Para colmo, esos famosos quince primeros kms son en constante subida (180 m de desnivel), hasta alcanzar la meseta donde está implantado el Technocentre (centro de la ingeniería Renault).
- Seguidamente unos cinco kilómetros por rutas “solitarias”, sin ninguna iluminación, donde los coches, que salen desbocados después de tanto semáforo, suelen trazar a 200 km/h (por lo menos ;-).
- Bueno, no todo es malo, ya que hay bastantes tramos de pistas ciclables. Aunque, eso sí, en estos primeros días de investigación, he conseguido suficientes ejemplos como para alimentar los premios “pinxazo” del Carles Soler durante al menos un año ;-).

¿Cómo me ha venido la idea? Pues aunque os parezca mentira, en la meca del mundo del automóvil (el Technocentre de Renault ;-) hay un montón de gente que viene al trabajo en bici. Estoy rodeado de ellos… el más, digamos… “loco”, viene dos días a la semana en mountain bike desde Paris (un poco más de 20 km), a través de parques y bosques (algunos tramos en singletrack) en plena noche.

Como comprenderéis, rodeado de tales “enfermos”, no he tardado en contagiarme… Y el único tratamiento para “curarse” de algo así es ponerse manos a la obra.

La primera dificultad ha sido la de encontrar una ruta que atraviese los primeros kilómetros de zona urbana (por la que casi nunca pasamos en nuestras salidas). Y, naturalmente, evitando autopistas y vías rápidas.

Unas cuantas horas sobre Google Maps han bastado para encontrar diversas posibilidades de ruta que he tenido que investigar sobre el terreno, el cual evoluciona constantemente. Prueba de ello, he descubierto una pista ciclable entre la estación de Massy y la Escuela Politécnica de Palaiseau que no está documentada aun en ninguna parte y que me puede evitar una parte del camino en plena ciudad…

Después de diversos intentos parciales, hoy ha sido el gran día en el que he conseguido completar los 30 km entre casa y el trabajo (algo más de 60 km contando la vuelta). De paso he aprovechado para seguir investigando alternativas. El objetivo: Conseguir la ruta más segura posible.

Mañana de niebla, pero a los pocos km el sol ha hecho su aparición justo cuando estaba llegando a la meseta a través de la pista no repertoriada. Quería comprobar el porcentaje y la conclusión es que es demasiado fuerte para un 39x25 si quiero subir entrenando la cadencia sin pasarme de pulsaciones.

Una vez arriba, después de investigar un par de vías que no llevaban a ninguna parte o que se transformaban en pistas de tierra, he continuado por el tramo de carretera que lleva a Saclay (ese por el que pasan los coches a 200 km/h y que me gustaría evitar).

Aquí llegando a Saclay (al final del tramo que me gustaría evitar)…
En Saclay se puede tomar una pista ciclable perfecta (la de la foto de abajo) que pasa al lado del Instituto de Estudios Nucleares pero que luego se desvía hacia St. Aubin (donde no va absolutamente nadie) por lo que tendré que abandonarla un poco antes del desvío para volver a coger otro tramo de carretera hasta Chateaufort.
A partir de ahí se entra en la nueva aglomeración de St. Quentin en Yvelines, una zona residencial que alberga varios municipios, construida para alojar y ampliar los servicios que han permitido acoger a la gente que se ha acercado a estos lares siguiendo las diversas empresas que se instalaron en la zona (Renault entre ellas).

Y en cuanto se entra en St. Quentin, se siente rápidamente la diferencia ya que la nueva aglomeración fue concebida pensando en el desarrollo sostenible (hace ya más de 20 años). Una red de carriles bus y bici completamente generalizados, (separados de la circulación automóvil), pensados y mantenidos para ser una verdadera alternativa al coche. La verdad es que hay que pasar por aquí para creerlo… Un sueño eco-ciclista hecho realidad.

Un ejemplo, lo podéis ver en la foto: a la izquierda la carretera, en el centro la pista ciclable y a la derecha los carriles para el bus. Y es así en toda la aglomeración…
En estas condiciones, los últimos km del recorrido se hacen muy llevaderos, sin ningún stress ligado a la circulación y además sobre terreno completamente llano.

Y aquí están las fotos de la meta a la que llegué en 1h20’ a ritmo tranquilo, explorando y respetando los semáforos. En tiempo normal, espero poder realizarlo en 1h10’.

(lo siento, daba el sol de frente desde la pista ciclable).

La vuelta la utilicé para analizar otras alternativas al recorrido. Para empezar, en vez de utilizar las pistas ciclables de la aglomeración he salido por una carreterita que pasa por al lado de un pequeño aeropuerto que hay justo al lado y que ha resultado ser de paso exclusivo para “dos ruedas” y tractores por lo que he decidido que será mi ruta principal (no creo que encuentre mucho tráfico de tractores por las mañanas).

Seguidamente, para evitar el tramo de recta más peligroso, desde Saclay decidí tirar hasta Orsay (siguiendo otra pista que va al lado de la autovía). Se rodea un poco (unos dos km) pero la pista está en impecable estado.

A las afueras de Orsay, se atraviesa la autovía (por un puente) y teóricamente se puede coger otra pista hasta la Universidad Politécnica. Digo teóricamente porque, a pesar de haber pasado por aquí bastantes veces en bici (y en coche) nunca la había visto (me enteré que existía mirando un mapa de pistas ciclables). Ayer me entretuve el tiempo necesario hasta encontrarla, camuflada entre unos árboles y un muro.

El problema es que no hay mantenimiento: baches y raíces por todos lados. Con una mountain habría pasado pero entre las múltiples propiedades del Duraluminio de mi Vitus, no está la de la elasticidad así que tuve que desistir antes de perder todos mis empastes, a causa de las vibraciones, en el intento.

De todas maneras este tramo de carretera que lleva hasta la Politécnica es bastante corto y no menos peligroso que el que quiero evitar.

En la Universidad… ¡me metí dentro! Lo hice a cosa hecha ya que, en el interior, hay un anillo que circunvala las diferentes instalaciones. En la entrada y la salida que tomé hay barreras y cabinas para la vigilancia pero tengo la impresión que están siempre abiertas y que no hay nadie vigilando. Si esto se confirma podré evitar el tramo peligroso.

Y desde allí, bajada sin problemas por la zona urbana hasta casa para completar el recorrido de vuelta en tan solo una hora (hoy, para volver del trabajo, he tardado màs en coche... :-(

Una vez solucionado el tema de la ruta ahora toca equipar la bici con luces (ACEPTO SUGERENCIAS), conseguir una chaqueta y un chaleco reflectantes que evacuen el sudor (no es cuestión de llegar al trabajo como un garbanzo en remojo), una mochila para llevar la corbata ;-) y, finalmente, identificar los vestuarios y asegurarme que tengo acceso (ya que están en una zona confidencial gestionada por mi Dirección). Pero todo eso ya os lo iré explicando…

Por cierto, ¿sabéis para que sirve el muñequito que hay encima del zoom sobre Google Maps? Si no lo habéis probado nunca, pincharlo con el ratón y ponerlo en un punto del mapa que estéis mirando… ¡La magia del Gran Hermano!

Bonne Route