miércoles, 30 de junio de 2010

METEO MARMOTTE

Las previsiones parecen confirmarse: Tormentas pero màs bien por la tarde / noche (y ojo porque parece que seràn fuertes). El resto del dia calor sofocante... por encima de los 30 °C.

De hecho, todos los dias (jueves, viernes y sabado) harà el mismo tiempo (sol por la mañana - riesgo de tormentas por la tarde / noche) aunque las tormentas màs fuertes estàn previstas para el sabado.

Como siempre en la foto no se ven los rayos pero si haciendo clic en el link:

http://france.lachainemeteo.com/meteo-france/prevision_meteo_france_3.php?param=temps

Bueno, pues nada màs, creo que todo està dicho ya, asî que... nos vemos en el Alpe.

Bonne Route

martes, 29 de junio de 2010

L'ARDECHOISE (by Florian)

Aunque os parezca mentira, no todo es Marmotte en la vida del ciclista. Asî que aprovechando el super reportaje que me ha enviado Florian, que la hizo con el grupo de Orgerus (los mismos con los que iré a la Etapa del Tour) hoy os voy a hablar de la Ardechoise.

Esta prueba es, sin ninguna duda, la cita màs importante del cicloturismo francés. Mas de 15 000 personas se dan cita cada año para recorrer las carreteras de l'Ardèche (en la Francia profunda).

Las formulas y circuitos se pueden combinar de forma casi infinita, desde el tradicional circuito del sàbado (de unos 210 km) hasta los màs completos (en dos, tres o, desde este año, cuatro dias) de un kilometraje que se puede modular a voluntad. Lo ùnico que hay que acordar con la organizaciôn es el hotel donde vas a dormir para que te lleven el equipaje.

Como os podeis imaginar, los chicos de Orgerus (entre ellos Florian) escogieron la formula màs dura: 680 km en cuatro dias (aunque el mal tiempo decidio hacer acto de presencia y les hizo adaptar un poco sus planes).
Y ya sin màs demoras, aqui teneis la cronica:

Perfil de la primera jornada: 90 km con 1 570 m de desnivel.
Los 90 km bajo la lluvia (se percibe Florian al fondo con el anorak rojo)...
Segundo dia: 222 km con 3 710 m...
El grupo, justo antes de la salida...
En la primera subida, antes de la lluvia...
Por faena... ;-)
Tercer dia: 150 km 2 725 m
Algunos paisajes de l'Ardeche...
Vallon-Pont d’Arc
El valle de l’Ardèche, en la niebla matinal...
Paisaje tipico des Gorges de l’Ardèche (aqui : Balazuc).

Ambiente de fiesta en todos y cada uno de los pueblos que se atraviesan (tal vez sea por eso que la prueba es tan popular)...
En cada pueblo hay algo (aqui los alumnos han salido del cole para recibir a los "campeones")...
Un solo incidente de ruta... Ya veis no solo los Ultremo pinchan... Eh Florian?
Cuarto dia: 129 km con 2 030 m...
En la cima del ultimo col de la Ardéchoise 2010, con unas condiciones meteorologicas caprichosas.
En conclusion: 590 km, 10 035m de desnivel positivo y un pinchazo... y todo eso justo después de la Trois Ballons et antes de la Marmotte... Bravo.

Bueno... y tres kilos de màs... aunque no me explico como... ;-)

A la vista de las fotos y el ambiente, estoy empezando a pensar en hacerla el año que viene (serà mi primera prueba por etapas) aunque antes... tendré que conseguir el permiso de salida en casa ;-)

Mañana hablaremos de las condiciones meteorologicas para la Marmotte, aunque ya os puedo decir que, al parecer, tendremos un poco de todo, calor y tormentas. Ya solo se trata de saber si las tendremos desde la mañana o solo por la tarde.

Bonne Route

lunes, 28 de junio de 2010

MARMOTTE: Algunas referencias

Para que podáis tener algunas referencias, os paso mis datos de la Marmotte 2008 (la mejor que he acabado hasta ahora). El año pasado hice el mismo tiempo (bueno, para ser exactos, un minuto más ;-), pero sufrí mucho más en el Alpe d’Huez.

Glandón :
Longitud: 26,3 km desde el centro del pueblo (justo antes de la subida a la presa).
Tiempo: 1 h 47 minutos a 14,7 km/h
Frecuencia cardiaca media: 146 pulsaciones (máxima: 160 puls)

Télégraph:
Longitud: 11,7 km desde el puente.
Tiempo: 1 h 04 minutos a 10,9 km/h
Frecuencia cardiaca media: 147 pulsaciones (máxima: 158 puls)

Galibier:
Longitud: 17,4 km desde Valloire.
Tiempo: 1 h 48 minutos a 9,6 km/h (sin contar el tiempo del avituallamiento después de 2 km de subida. NO está en el mismo pueblo, sino después).
Frecuencia cardiaca media: 141 pulsaciones (máxima: 158 puls). Se nota que empiezo a estar tocado ;-)

Alpe d’Huez:
Longitud: 13,2 km desde el avituallamiento.
Tiempo: 1 h 37 minutos a 8,2 km/h (sin contar una parada que hice para descansar).
Frecuencia cardiaca media: 140 pulsaciones (máxima: 156 puls) echando el resto.

TIEMPO TOTAL: 10 h 26 minutos (según el cardio, 9 h 22 minutos). Lo que quiere decir que paré durante algo más de una hora en los diferentes avituallamientos.

Como podéis observar más de 6 horas subiendo (sin contar el falso llano entre el final del Glandón y el principio del Télégraph).

Lo importante de estos datos son las pulsaciones, siempre por debajo (y de bastante, de mi umbral anaeróbico = 167 puls). Respetando ese principio de base + la hidratación + la alimentación, no tendréis ningún problema para igualar e incluso superar estos tiempos sino… nos vemos en el Alpe d’Huez (o tal vez en el Galibier ;-)

Mañana las previsiones meteorológicas para el sábado…

Bonne Route

domingo, 27 de junio de 2010

TODO LISTO PARA LA MARMOTTE

Fin de semana muy caluroso aquí en el norte de Francia (más de 30°C) y casi sin aire. No vendrá mal para aclimatarse ya que el tiempo previsto para la Marmotte (al menos por ahora) es canicular. Eso sí, con riesgo de tormentas por la tarde… más o menos como el año pasado cuando nos cayó un buen chubasco, (muy intenso pero corto), subiendo el Galibier y un poco de agua, que por mi parte, fue muy bien bienvenida, subiendo el Alpe d’Huez ya que hasta esos momentos tenía un golpe de calor terrible.

No sé por qué, pero no se ve la animación con las nubes y los rayos…

Ayer salida muy suave para rodar las piernas, la cassette de 27 dientes y, sobre todo, los nuevos neumáticos (Michelín Pro Race 3) que en Ahtis Cycling me han cambiado sin poner ningún problema (al parecer no soy el único afectado).

Como podéis ver en las fotos, el verano ha llegado, el trigo y, en general, los otros cereales ya están listos para recoger. Seguramente, esta semana empezaremos a ver las cosechadoras entrar en acción.

Bueno, volviendo a lo nuestro, esta mañana solo éramos cinco: Patrick, Thierry, Thierry2 (que volvía de la Ardechoise, donde se han mojado todos los días), Americo (al que no veíamos desde hace mucho tiempo y que no parece estar muy en forma) y yo.

Una vez más, hemos ido hacia la vallée Chevreuse, a un ritmo infernal impuesto por Thierry2 (que viene en plena forma de la Ardechoise) y, en menor medida, por Patrick, que, como siempre, hasta las 11h30 nos lleva con el gancho hasta que peta por todos lados. Pura ilusión…

Yo que quería salir tranquilo para economizar un poco de cara a la Marmotte en el día en que hemos hecho la mejor media del año (30,8 km/h, entrando a casa, 31,5 km/h hasta el pie del Escargot). Además, como en la Celle nos hemos quedado solo tres (Patrick, Thierry2 y yo) he tenido que colaborar bastante.



La buena noticia es que, por la primera vez desde que he vuelto de la Trois Ballons, he tenido buenas sensaciones… y eso a pesar del calor, que era terrible.

Como muestra, dos paradas en las fuentes para reponer agua y refrescarnos un poco…

Bueno, la suerte ya está echada: la bici lista y el ciclista más o menos. Ahora ya solo queda, reponerse un poco, descansar mucho e inflarse de pasta. A riesgo de hacerme pesado, solo recordaros, que la clave para hacer una buena Marmotte es la gestión en modo económico (cada uno a su nivel):
- El Glandón, que es larguísimo y con rampas muy duras.
- La transición entre este último y el inicio del Télégraph.
- El Télégraph, una de las trampas de la marcha (ya que relativamente a la sombra y con porcentajes un poco más suaves) engaña mucho. Si aprietas aquí, lo pagarás sin remedio…
- El Galibier, el coco de la marcha, sobre todo a partir de Plat Lanchat. A partir de aquí, cada uno hace lo que puede…
- Los falsos llanos que llevan a Bourg d’Oisans (con más de 4000 holandeses, la clave es encontrar el grupo de vuestro nivel para que tire de vosotros).
- Después “solo” queda el Alpe d’Huez (seguramente, en pleno sol). Si vais bien, no os ceguéis en los cuatro primeros km tenéis ocho más para desfogaros e ir recogiendo “cadáveres”.

Y eso sí, mucha prudencia, sobre todo en la bajada del Glandón y del Galibier… El 3 de julio debe ser un gran día de ciclismo (sobre todo para vosotros ya que, probablemente, no tendréis muchas oportunidades para volver) no lo estropeemos por una caída.

Nos vemos allí (a partir del viernes por la tarde) y hasta entonces…

Bonne Route

jueves, 24 de junio de 2010

NEUMATICOS PARA CURVAS

Hoy, aprovechando el buen tiempo aquí en Francia (28° C a las cinco de la tarde), he aprovechado para salir a entrenar un poco la Fuerza.

Pero el destino (o la tecnología alemana) ha decidido por mí y he tenido que acortar la salida de 67 km previstos a tan solo 32… y aun gracias que he podido entrar…

En efecto, al poco de salir he sentido que la rueda trasera empezaba a saltar. Así que, aprovechando un semáforo en rojo, he inspeccionado el neumático y he descubierto que tenía una pequeña hernia… ¡OK! – he pensado – ¡super los Ultremo! ¡Apenas 1500 km y dos pinchazos y una hernia!

Pensando que no era muy grave he decidido seguir pero después de subir la cuesta de Villejust, el cloc, cloc, cloc… empezaba a hacerse pesado así que he parado de nuevo para verificar y…

Mirar el estado…


Allí he comprendido que lo más sensato era acortar y entrar para casa, antes de que la cosa fuera a mayores y me tuviesen que venir a rescatar. De todas formas a diez días de la Marmotte se sale más para tranquilizar la conciencia que por verdadera necesidad.

Por lo tanto, en Marcoussis, directo hacia la subida del Escargot. En total, poco más de una hora y cuarto de bici.

Y aquí tenéis las fotos que muestran el estado del neumático al llegar a casa…

Como podéis constatar, empezaba a rajarse y estaba tan deformado que se bloqueaba en los tirantes. No sé cuantos kilómetros más habría podido resistir sin petar pero, no muchos…


Impresionante… ¿eh?

Así que ya lo sabéis, si os gustan las sensaciones fuertes, vuestros próximos neumáticos: Schwalbe Ultremo R.

Yo por mi parte, mañana, directo a la tienda donde los compré para cambiar los DOS (el morcillón y el otro) por unos Michelin Pro Race 3 que nunca me han defraudado.

¿Os imagináis que me pasase lo mismo (pero con el delantero) en plena Marmotte o Etapa del Tour? Yo no pienso arriesgarme…

Ya os diré como me tratan en la tienda… ;-)

Bonne Route

miércoles, 23 de junio de 2010

PEDALIER n° 36: Time Megeve Mont Blanc

El n° 36 de la revista Pedalier acaba de salir, una buena manera de ayudar a pasar estos ultimos dias que faltan para la Marmotte (sobre todo si estas malito y en la cama a causa de los efectos del stress ;-)

En el podreis encontrar, entre otras muchas, mi ultima aventura en la Time Megeve Mont Blanc (edicion 2009). Eso si, mentes sensibles abstenerse... luego no direis que no os he advertido ;-)

Y cuando lo hayais leido, imaginaos lo que puede dar de si la Marmotte... ;-)

Lo dicho, a mi no me gusta meter la presion.

Bonne Route

domingo, 20 de junio de 2010

LA RUTINA

Este fin de semana, el primero tras la Trois Ballons y a la espera de la segunda cita de la temporada, la Marmotte, no pasará a la historia por nada especial, a no ser por el frío que hacía: Mañana completamente nublada entre 12 y 15°C.

Ni que decir tiene que hemos tenido que volver a sacar del armario los pantalones tres cuartos, las camisetas espesas e incluso el Buff.

Uno de esos días en los que sales simplemente porque hay que salir. Días como los de hoy sirven para constatar la importancia de marcarse algunos objetivos durante la temporada. Ya sé que a dos semanas de la Marmotte, todas las cartas están sobre la mesa pero, a veces, en esos últimos detalles está la diferencia… y a mí se me ha metido en la cabeza que un poquito más de fuerza en las piernas no me vendría nada mal para llevar la buena cadencia con mi 27 en la Croix de Fer, así que…

Ayer sábado: Sesión de Fuerza / Resistencia sobre el circuito de Villejust, Janvry, Escargot.

Foto a la entrada de Janvry, en unos de los pocos momentos de reposo de la salida.

Y aquí, el “protagonista”, ensayando el autorretrato con mi nuevo teléfono (HTC HD mini). Por fin !!!

Como podéis ver, las fotos son más nítidas (ahora cuento con 5 Mpixels) aunque el fotógrafo aun tiene mucho que aprender… ;-) y eso sin hablar de las pesadillas para transferirlas al ordenador… los dos cacharros se conectan cuando a ellos les da la gana (y sin ninguna explicación aparente) en el más puro estilo Windows.

Hoy domingo poca gente a la cita, aunque el único que tiene excusa es Thierry2 que estaba en la Ardechoise:
Jean Pierre que a sus 57 años sigue compitiendo. Hoy, como de costumbre, ha salido a estirar las piernas durante unos 30 km ya que esta tarde tenía el campeonato del Essone.

Thierry al que ayer me crucé en la carretera y que hoy nos ha abandonado a medio trayecto ya que se encontraba un poco cansado (120 km en la Trois Ballons para alguien de su talla dejan traza ;-).
Patrick que, como siempre, nos ha hecho sufrir con sus hachazo-relevos para al final pillar su ya tradicional pájara.
Y Marc, que como todo italiano, habla tanto con la boca que con las manos… ;-)

Salida hacia la vallée Chevreuse para intentar minimizar los efectos del viento del Norte. Tranquilos al principio pero, en cuanto Thierry nos ha dejado, Patrick se ha puesto las pilas y ya no nos ha dejado relajarnos hasta agotarse (a diez km de casa). No quiero ni pensar en el día en que se ponga unas Duracell… ;-)

Ni que decir tiene que he entrado con un dolor de piernas antológico. Los relevos a tres con el viento de cara (al ritmo de Patrick) no eran nada fáciles. Al principio creía que era a causa del cansancio acumulado el fin de semana pasado pero, cuando he visto la media (29,6 km/h) me he consolado un poco…

En resumen: 3h42 de bici para recorrer casi 110 km con 540 m de desnivel y una frecuencia cardiaca de 141 pulsaciones.

La semana próxima un poco más de entrenamiento de la fuerza y, a partir del domingo, descanso absoluto para activar la clásica sobre compensación de cara a la Marmotte.

Bonne Route

miércoles, 16 de junio de 2010

TROIS BALLONS: La cronica

La primera marcha de la temporada es ya historia. El balance, después de meses de preparación y entrenamiento, es positivo aunque aun quedan algunos puntos sobre los que progresar. Lo que si os puedo adelantar es que esta marcha es, con diferencia, la más bonita (por sus paisajes) que he realizado hasta ahora. Además, deportivamente hablando, es más dura que la Quebranta y caso tanto como la Marmotte. Así que ya lo sabéis, si el año que viene no tenéis otra cosa que hacer en estas fechas… apuntaros, no os arrepentiréis (si lo hacéis, yo me uniré a vosotros, si no, volveremos a la Time que es un poco más asequible para la gente de mi nivel ;-).

Pero… empecemos por el principio: El viernes, después de casi cinco horas de ruta, llegamos a Belfort no sin antes habernos parado en Champagney (lugar de salida de la prueba) para recoger nuestros dorsales, la “puce” electrónica y, por supuesto, la camiseta de regalo.

Belfort es una bonita ciudad de provincia, del tamaño de Vilanova (más o menos) y situada al pie del Ballon d’Alsace, una de las subidas previstas en el menú.

Aunque nosotros no tuvimos tiempo, muchas cosas a visitar. Aquí tenéis algunas fotos que Florian y Salima me pasaron ya que ellos sí que se quedaron por allí el domingo.

El león de Belfort

La fortaleza (del siglo XVI)…
Bueno, volviendo a lo nuestro: Una vez instalados en el hotel y después de comer en el centro de Belfort, estuvimos (Thierry y yo) esperando la llegada de Florián para salir a estirar las piernas. Salida algo más larga de lo previsto, una hora y veinte minutos, dirección el Ballon d’Alsace a ritmo muy tranquilo.

El domingo, el despertador sonó a las cinco de la mañana. Directo a la ventana para ver el tiempo que hacia (había amenaza de tormentas) y… ¡estaba lloviendo a cántaros!!!

Os podéis imaginar el ambiente durante el desayuno (el hotel estaba de lleno de ciclistas, la mayoría belgas, que son más escandalosos que los españoles ;-). Aunque, finalmente, tuvimos suerte, ya que mientras desayunábamos paró de llover.

Salida hacia Champagney donde dejamos los coches. Últimos preparativos: Bebidas, barritas, geles, etc. y a esperar durante un poco más de un cuarto de hora en la línea de salida. Tiempo suficiente para hacer algunas fotos…



Salida muy, muy, muy tranquila. Nunca había visto una marcha donde la gente saliese a un ritmo tan bajo, se notaba que la mayoría sabían lo que les esperaba por delante…

Primer puerto, el Ballon de Servance (el más duro del día, si exceptuamos la ultima subida de la que ya hablaremos): Desde los primeros kilómetros pude comprobar que Florián había hecho los deberes desde la última salida que hicimos juntos ya que iba mucho más suelto que yo con el 34-25. De hecho, no me habría venido nada mal haber puesto el 27 (sobre todo en los tramos del 9,5% donde tenía que forzar un poco para seguir su ritmo).

Arriba solo paramos para ponernos los chubasqueros a causa de la humedad y la niebla que nos rodeaban. Bajada tranquila ya que no tenía ninguna confianza con el suelo mojado y, sobre todo, con las zapatas de freno que acababa de cambiar y que no estaban ni rodadas.

Segundo puerto, Oderen, subido a buen ritmo pero sin tanto esfuerzo ya que la pendiente era un poco màs suave que en el anterior. Arriba tampoco paramos, la bajada era corta así que pasamos de paravientos.

Tercera subida, col de Bramont, que subimos muy tranquilos (y a pesar de todo, íbamos pasando gente). Y arriba, el primer error del día: Nos pusimos los chubasqueros pensando que venia la bajada y de hecho apenas habia un km. Creyendo que la bajada no tardaría en venir seguimos hasta Markstein.

Allí tomamos la “ruta des cretes” que lleva hasta el Grand Ballon, un falso llano (con viento en contra) que se atragantaba un poco a causa del ritmo y de los malditos chubasqueros. Y además empecé a tener un dolor en la planta del pie izquierdo (había apretado demasiado los cierres de la zapatilla y con los cubre en lycra no podía aflojarla): Segundo error de la jornada, ya que el dolor me hacia compensar con la postura…

Menos mal que el paisaje (al menos, lo que se adivinaba a través de la niebla) era alucinante…

Aquí tenéis unas fotos que he sacado de Internet (sin niebla).

Al final acabamos llegando a la cima del Grand Ballon, ya sin agua. Había que compensar el líquido perdido a causa de los chubasqueros. Lo primero que hice fue sacarme los lycras y aflojarme la zapatilla, lo segundo, comer y beber. Y lo tercero…

Unas fotos desde la cima (lástima que estaba muy cubierto)…



Desde allí, larga bajada, a buen ritmo, ya que las zapatas empezaban a estar rodadas y, sobre todo, la carretera casi seca. Y de seguida, después de quitarnos los chubasqueros, la cuarta subida de la mañana: Hunsdruck.

Ritmo tranquilo marcado por una chavala (holandesa creo) que estaba más buena que el pan ;-) Y, como el puerto no es muy largo, (más o menos como las Ventosas), de seguida estábamos bajando de nuevo hasta que… ¡Mierda! Pinchazo… (el primero en una marcha : Super los Ultremo). Aunque lo peor fue ver como se alejaba la holandesa… :-(

Reparamos rápido (y gracias a un cartucho que me pasó Florián conseguí mantener la buena presión en la rueda trasera).

Una vez abajo, viene un falso llano de unos diez kilómetros que aprovechamos para recorrer protegiéndonos con los grupos que se iban formando, comer un poco y beber aunque… tal vez demasiado, intentando compensar las pérdidas de agua… ¿tercer error de la jornada?

Llegaba el quinto puerto del día el Ballon d’Alsace. Aunque antes nos paramos en el avituallamiento. Lo abordamos a ritmo tranquilo pero como los porcentajes eran importantes (alrededor del 10% durante varios kilómetros) tuve que forzar un poco con mi 25, eso sî, sin subir de pulsaciones (el horno ya no estaba para muchos bollos) y Florián, mientras tanto, a una cadencia que daba envidia :-(

Lo peor es que el estomago empezaba a darme la lata (y esto no era más que el principio). Tres cuartos de hora de dura subida y de nuevo para abajo hacia Belfort… Nos metimos en un pequeño grupo, donde tres (uno de ellos Florián) iban tirando de nosotros. Yo, bastante tenia con mis problemas de estomago… no sabia si comer, si beber o ninguna de las dos cosas y, encima, me estaban entrando ganas de vomitar.

Y los problemas no se habían acabado ya que a la entrada de Belfort me empezaron a dar amagos de rampas (en la pierna izquierda, por supuesto) por lo que salté del grupo, aunque Florián decidió quedarse conmigo: El momento clave del día ya que sin su apoyo no creo que hubiese acabado.

La tentación era fuerte, estábamos al lado de Belfort (donde teníamos el hotel) y a través de una carretera llena de toboganes, por la que fui arrastrándome para no despertar los temidos calambres, llegábamos a Champagney donde teníamos los coches.

Se me había “olvidado” deciros que la marcha no acababa en Champagney sino, 20 km más lejos, en la cima de la Planche des Belles Filles. Una auténtica “putada” de cinco km de largo donde nos estaban esperando Thierry (que avía hecho el recorrido de 105 km) y Salima.

En Champagney Florián me dejo parar en el avituallamiento, donde me inflé de trozos de naranjas, ¡a mí que no me gustan!, en esos momentos habría matado por ellas. Y la verdad es que me sentaron bastante bien.

Doce kilómetros, a rueda de Florián mientras iba rezando (y eso que soy ateo) para no tener calambres, hasta el pie de la subida y una vez allí, le dije que tirase para arriba a su ritmo.

Primer apretón para abordar la primera rampa del 10,5% y primer amago de calambre: ¡Esto promete! Pensé yo. Pero la verdad, es que durante el resto de la subida no volvieron a aparecer, no sé si por las naranjas o porque me concentré en imponer un pedaleo muy “redondo” para evitar el sobre esfuerzo.

Los que han corrido la Quebranta se preguntan todos los años quién sería la mente calenturienta a la que se le ocurrió poner la subida de la Hoz de Jaca. Si alguna vez corréis la Tres Ballons, os preguntaréis quién fue el hijo de p… que decidió poner esta subida después de 200 km.

Para resumir rápidamente: Es como los últimos cuatro km del Marie Blanque pero un poco más irregular ya que las rampas oscilan entre el 15% (algunos dicen que llegan al 20%) con algún “descansillo” del 7 u 8%... 40 minutos de subida para hacer 5 km (eso sí, sin poner pie a tierra… con dos c…:-)

Florián me sacó solo siete minutos en la subida…

Aunque eso sí… no tenía la misma cara que yo a la llegada… ;-)
Conclusión: 10h y 12 segundos (diploma d’argent a 20 min del oro) teniendo en cuenta que el cardio marca 9h05 (lo que quiere decir que paramos durante casi una hora en total, pinchazo incluido). Y todos coincidimos en una cosa: Venir a esta marcha ha sido el acierto del año, por la belleza de los paisajes, sus puertos (unos cuantos más al zurrón) y también… por su dureza. Así que ya sabéis, el reto está lanzado… y si no venís, pues me contentaré con pasar una semana con la familia para hacerles descubrir la route des crêtes, eso sí, en coche o, tal vez, a pie… ;-)


Bonne Route